LA OPORTUNIDAD

CAPITULO 2

LENA'S POV

- ¿Dónde está Iri? – pregunté, llevaba esperándola un buen rato para desayunar

- mi señora, anoche llegó con una jovencita –

- ¿Qué? – la rabia se apoderó de mi - ¿están en su alcoba? –

- si mi señora – hice añicos la copa de cristal que estaba entre mis manos, me levanté apresurada y caminé hasta la habitación

- voy a matarlas a ambas, pero a esa intrusa la congelaré lentamente... o mejor la haré arder... o voy a enterrarla... - miles de ideas se cruzaban por mi mente, en cuanto llegué a la alcoba la abrí con una potente ráfaga de aire

- ¿Quién demonios es ella? ¿y por qué está en tu alcoba? – la intrusa estaba en la cama cubriendo su cuerpo, Iri se dio un tope y negó, me tomé el tiempo para observar a la mujer en la cama, me miraba boquiabierta y con cara de tonta, su piel estaba levemente bronceada, cabellos rubios desordenados y sus ojos azules, era muy hermosa - ¡RESPONDE! –

- cálmese mi señora, ella es una joven que he rescatado de morir ahogada –

- ¿de dónde viene? ¡devuélvela a su pueblo! – quería que se fuera, no la deseaba cerca de Iri

- me temo que no puede ser, no recuerda nada, tenía un fuerte golpe en la cabeza cuando la encontré–

- arréglalo, recupera su memoria y sácala de aquí, no quiero intrusos en mi castillo – me acerqué a mi protectora, ella no se inmutó ante mi intimidación

- muy bien... - dijo finalmente

- óptimo, entonces... - no me dejó terminar

- Kara, vístete, nos vamos... -

- ¿Qué estás diciendo? – la furia tomaba el control de mi actuar

- ¡AHHHH! ¡AIUDAAAAA! – aquella mujer salió de la cama, estaba completamente desnuda

- ¿QUIERE CALMARSE? – Iri gritó, ella jamás me había levantado la voz, la muchachita se ocultó tras mi protectora

- como quieras, las quiero a ambas fuera del palacio al atardecer – salí de la alcoba indignada

KARA'S POV

Observaba atenta a las dos mujeres, o bueno, eso parecía... ser miope no es lindo, y menos cuando no tengo mis lentes ¿Dónde los dejé?

- ¿Quién demonios es ella? ¿y por qué está en tu alcoba? – la mujer se escuchaba muy enojada, quería ver cómo era, pero fallé en el intento ¡maldita miopía! - ¡RESPONDE! – brinqué del susto

- cálmese mi señora, ella es una joven que he rescatado de morir ahogada – era mi anfitriona quien hablaba ¡que linda!, un momento ¿me estaba ahogando? Pero si en la ciudad no hay ríos... ¿me dormí en la ducha? No no...

- ¿de dónde viene? ¡devuélvela a su pueblo! – ay que mujer tan borde, se va a enfermar de la vesícula... o eso dicen en los comerciales

- me temo que no puede ser, no recuerda nada, tenía un fuerte golpe en la cabeza cuando la encontré– uhm, eso sí me suena convincente, aunque recuerdo la mayoría de las cosas, ¡HEY! ¡VENGO DE NATIONAL CITY!... quería intervenir, pero temía que la recién llegada me comiera viva, así que mejor me callé

- arréglalo, recupera su memoria y sácala de aquí, no quiero intrusos en mi castillo – la mujer se acercó a mi "salvadora" ay que chistosa, ¡es bajita!