LA OPORTUNIDAD

CAPITULO 22

KARA'S POV

- ¿Kara? – alguien me movía, la voz sonaba amortiguada, abrí mis ojos con flojera, pude enfocar perfectamente

- ¿Sammy? – ella me miraba con lágrimas descendiendo por sus mejillas, me senté y observé todo - ¿Dónde estamos? – pregunté

- no lo sé - me respondió

- uhm, este sitio se me hace conocido – recordé aquel sueño, ella me ayudó a levantarme

- ¿Qué hacemos? – me miraba fijamente

- caminemos, creo que nada podrá pasarnos – nos tomamos de la mano y comenzamos a caminar, seguía mirando admirada todos aquellos paisajes

- he visitado este sitio en mis sueños... creo que hace parte de mis memorias –

Ambas caminamos para recorrer aquel hermoso lugar, sabíamos que no estábamos físicamente, pues podíamos pasar a través de las personas, pasamos por un puente colgante para llegar al otro lado, pilares tallados en piedra y una enorme gema que flotaba en el cielo nos daba la bienvenida.

Entramos al enorme castillo, personas ataviadas en armadura caminaban de un lado a otro...

- ¿Qué deseas hacer? – la voz de una mujer resonó en el ambiente, de inmediato miré hacia el sitio de donde provenía el sonido

- ¿Iri? – dije extrañada, sobre sus hombros, la pequeña niña de aquel sueño estaba sentada, ella tocaba la corona maravillada

- no lo sé – respondió la niña distraída - ¿Cuándo veremos a mamá? – preguntó

- no lo sé, durante el solsticio de invierno supongo - ¿de que hablaban?

- la extraño mucho –

- yo también la extraño princesa, yo también –

Volteé a mirar a Sam, ella observaba la escena con el ceño fruncido

- ¿Sammy? – llamé preocupada

- el solsticio de invierno nunca llegó... - me miró, cayó de rodillas al suelo, llevando sus manos hacia su cabeza y quejándose

- ¡SAMMY! – dije mientras me hincaba para ayudar

Cuando me percaté de nuestro alrededor estábamos en medio de una batalla, el fuego consumía todo a su paso, y hombres con armaduras rojas mataban a personas indefensas

- ¿Dónde estamos? – pregunté asustada, elevé mi mirada, y vi a Iri luchando con alguien, era evidente que estaba muy débil, porque no utilizaba su éter

Desperté jadeando y tosiendo, el olor del humo impregnó mis fosas nasales y sentía mis pulmones ardiendo

- ¡KARA! – seguía manoteando, sentí un leve crack en mi mano y dejé de luchar, cuando paré en mi ataque de paranoia Lena me miraba con los ojos llorosos y las manos en su nariz

- ¡oh por dios! – dije asustada

- ¿Qué te ocurre? – su voz sonaba gangosa, me sentí culpable

- lo siento... yo... ¿Dónde está Sammy? – pregunté, ella señaló el sitio a mi lado, y en efecto mi amiga estaba acostada, todavía dormía profundamente - ¿Sammy? – intenté llamarla, sin respuesta alguna

- ¿Qué ha pasado? – la voz gangosa de Lena me sacó de mi estupor

- no lo sé – dije