CAPITULO 5

2.4K 286 113
                                    



ALEX POV

- mi salvadora ha tardado mucho ¿no crees? – Kara movía sus pies rítmicamente, era algo que me estaba exasperando, también estaba preocupada por la tardanza de Iri, y no podía moverme de aquí, si me iba, Kara empezaría con sus asechanzas sexuales involuntarias, y no conocía a la chica bonita como para dejarla a cargo

- ¿podrías calmarte? – Samantha estaba igual de exasperada

Estuvimos mucho tiempo allí, Kara hacía ruidos con la boca

Escuchamos pasos firmes acercándose a la habitación, Samantha retrocedió gruñendo, me pareció algo agresivo, me puse en guardia, y Kara... bueno, era Kara

- aquí están – era la emperatriz

- mi señora – me hinqué como reverencia

- levántate Alex, preséntense, les asignarán habitaciones, a partir de hoy vivirán en el palacio –

- soy Samantha – no hizo ninguna reverencia ante la figura de Autoridad

- ¡yo soy Kara! – la rubia se puso de pie, extendiendo su mano caminó hacia la emperatriz, cuando estaba a un par de pasos tropezó con la alfombra cayendo... cerré mis ojos para no ver el desastre

- ¡AHHHHHHHHHHHH! – El grito era de la emperatriz, abrí mis ojos de manera inmediata solo para darme cuenta que Kara había desgarrado la parte delantera del vestido de mi monarca, dejando su cuerpo expuesto

- ouch – se quejó la rubia desde el suelo, se levantó torpemente quedando peligrosamente cerca de la emperatriz – perdón, fue un buen golpe... oh, eres muy bonita –

- ¡LA MATARÉ! – creó una flama dispuesta a quemar a mi protegida

- ¡mi señora!, por favor deténgase – intercedí

- ¿Qué está pasando? – un par de guardias llegaron a la habitación, la emperatriz se dio la vuelta para encararlos, dándoles una gran panorámica

- los pechos imperiales – susurró uno completamente sonrojado

- ¡LLEVENSELA AL CALABOZO! – la emperatriz salió a paso rápido de la habitación, cubriéndose con los brazos

- ¿viste ese par de...? –

- ejem... - interrumpí

- perdón... es verdad – agarraron a Kara, uno de cada brazo y la arrastraron fuera de la habitación

- esto no puede empeorar... - dije cansada, escuché un paso, de inmediato volteé, era la señorita bonita que Iri había traído – Samantha ¿ya has comido? – le pregunté, ella negó – muy bien, iremos a la cocina para comer algo, y preguntaremos por tu habitación –

Ambas caminamos por los corredores, ella miraba todo fijamente, bajamos las escaleras hasta las cocinas

- hola mamá – saludé

- hola cariño ¿Quién es esta hermosa señorita? – preguntó mirando a Samantha - ¿es tu nueva novia? –

- ¡mamá! Nos acabamos de conocer... - dije apenada

- recuerdo que eso no ha sido impedimento para ti, debo reconocer que esta vez sí tuviste muy buen gusto, cuando se lo cuente a tu padre ¡estará orgulloso! – mamá sonreía tan resplandeciente que quise morir

- ¡MAMÁ! Samantha no es mi novia... -

- pero quieres que lo sea – dijo de nuevo, observé a mi acompañante, ella me miraba fijamente, quería esconderme bajo el mesón

LA OPORTUNIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora