LA OPORTUNIDAD

CAPITULO 32

ALEX POV

La resignación había tocado las puertas de mi corazón, entendía que Sam estaba con el general, definitivamente no tenía suerte en el amor, así que... si no podía ser su novia entonces me quedaría en el puesto de amiga... pero ni para eso me quería.

No podía creer el cambio de Lena, su trato pasó a ser como en antaño, me hablaba con dulzura y se preocupaba por mí, me sentí feliz, y achaqué esa responsabilidad a Kara, esa chiquilla la había hecho cambiar y yo estaba orgullosa

- ¿vamos al lago? – ofreció Lena, Kara estaba aferrada a su mano, asentí en silencio, en el camino nos encontramos con Mon El y Sam... me tragué el bocado de amargura y seguí con el trayecto

Nos sentamos de tal manera que hicimos un circulo, Sam había quedado a mi lado, pero se sentó un poco alejada...

- ahora que lo pienso... no has envejecido ni un solo día – dijo Lena, miré a Mon El, percatándome de que era cierto, tiene la misma apariencia que hace años

- ¿en serio? – habló Kara

- pues... - dijo el con voz temblorosa

- oh por dios... ¡ES EL COLÁGENO! - ¿colágeno? ¿y eso que era?

El viento agitó los arboles con violencia, el agua del largo se rebasaba y las aves revolotearon por los cielos, el cielo se pintó de gris oscuro, como si una tormenta fuera a caer en cualquier momento

- ¿pero qué...? – Sam no terminó de hablar, ví como todos salimos disparados para distintos sitios, caí al suelo sobre mi brazo, grité por el dolor, de inmediato sentí un peso oprimirme el cuerpo

Un delicioso perfume llegó a mis fosas nasales, Lena se puso de pie, y frente a ella apareció Iri, su presencia me colocó los vellos de punta

- ¿Iri? – Lena retrocedió un paso, Iri introdujo la mano en su pecho, me removí intentando levantarme, pero fue inútil

- ¡DETENTE! – escuché el grito de Kara, cuando la tuve en mi rango de visión tenía una espada entre sus manos, y yo conocía esa arma ¿Qué hacía con ella?... intentó atacar a Iri, pero tuvo que moverse porque unas cuantas estacas de hielo surgieron del suelo

Lena salió propulsada, no pude ver porque mi cabeza estaba completamente inmóvil, Iri tenía en su mano una piedra púrpura, la miraba con atención

- Betilo – esa fue la voz de Mon El ¿Qué era eso?, Iri desapareció de la misma manera en la que apareció, y de inmediato el peso sobre mi cuerpo desapareció, me costó levantarme por el color en mi brazo

- ¡LENA! – escuché el grito de Kara, caminé forzosamente a su encuentro, ella tenía a la emperatriz entre sus brazos, abrazándola de manera posesiva

- que ha ocurrido... ¿por qué lo hizo? – dijo ella con voz entrecortada

- venia tras la piedra – dijo Sam

- ¿por qué no despierta? – Kara estaba destrozada

- no era tiempo de retirarla... - mencionó Mon El, al parecer yo ignoraba algo importante

- ¡HAGAN ALGO! – intenté acercarme, pero Kara gruñó, retraje mi mano buena – no la toques... - la levantó en sus brazos y caminó rumbo al castillo, la seguí porque necesitaba saber que estaría bien...

Subimos hasta su habitación y Kara la recostó en la enorme cama, luego ella se situó a su lado

- Mon El... ¿puedo servirte de conducto? – ¿de que hablaba?