CAPITULO 9

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SAM'S POV

Supe que había despertado, el ambiente se había cargado por completo con su magia, me permití sonreír, sabiendo que estaba bien podía estar tranquila, me dí una ducha, me vestí y salí de mi alcoba, la señorita Alex me esperaba como siempre

- buenos días – saluda

- buenos días – devolví cordial

Ambas caminamos por los corredores rumbo al jardín, en cuanto llegamos, los pequeños cachorros corrieron hacia mí, me arrodille para jugar con ellos

- hola chicas – la miré fijamente, ella me sonrió - ¿nos vamos? – pregunta

- ¿A dónde? – la joven pelirroja preguntó

- llevaré a Kara con el oculista, necesita esos espejuelos urgente, así que pensé en que podríamos ir las cuatro, y comprar unas cosas más ¿nos acompañan? –

- por mí no hay problema – Alex lo dijo sin interés

- ¿y tú? – me preguntó a mí, de inmediato negué, si volvía a descontrolarme y destruirlo todo no me lo perdonaría, ella se acercó a mí, hincándose

- me has contado por lo que has pasado, y te puedo asegurar que no voy a permitir que los aldeanos te molesten, por favor acompáñanos – era imposible resistirme a sus gestos, así que, derrotada asentí

Salimos del castillo y subimos a un carruaje muy bonito, la cachorra sacaba la cabeza por la ventana, y cuando entraba lo hacía completamente desaliñada

- ¿Qué más compraremos? – pregunta Alex

- necesito unos materiales para elaborar hechizos de protección – yo la miraba fijamente, los hechizos de protección pocas veces servían, tenía muchas dudas de su poder, quería saber más

- está bien... yo compraré un guantete – dice la pelirroja

En cuanto llegamos al pueblo bajamos del carruaje, la cachorra se golpeó la cabeza con el techo del mismo

- muy bien... entonces, entraremos al oculista, Alex... ¿vas con Samantha por tu guantete? – preguntó

- uhm, si señora – seguí a Alex al sitio en cuestión, llegamos a una herrería, Alex me cedió el paso para ingresar primero

El sitio tenía una gran cantidad de armas

- hola Barry – saludó mi guía

- hola Alex, hola señorita –

- Barry, ella es Samantha –

- un gusto – dije

Ambos se pusieron a hablar de sus cosas, dejé de seguirles el hilo cuando empecé a sentirme inquieta, el aire tenía el olor dulzón de la putrefacción

- ¿A dónde vas? – me detuve, no me había dado cuenta que estaba caminando, escuchamos un rugido y vimos a la gente corriendo despavorida

Salí de la tienda y corrí hacia el sitio donde sentía mayor pesadez, una gran cantidad de demonios estaban allí haciendo estragos, la señora Iri estaba peleando con ellos, disparando cantidades increíbles de éter

- ¡MI SEÑORA! – Alex llegó a mi lado, dos de las bestias vinieron para atacarnos, tuvimos que separarnos para esquivar el golpe, tuve que disfrazar mi éter son ráfagas de aire para poder atacar, todavía no confiaba lo suficiente para atacar con mi verdadera habilidad, las llamaradas azules de Alex tenían poco impacto en esos demonios

Miré de vuelta hacia la señora Iri, estaba empotrada contra la pared de una casa, y su poder fluctuaba de extraña manera, sentí otra presencia, la cachorra había salido de nosedonde, agachándose evitó el ataque del demonio ¿Cómo lo hizo?

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