CAPITULO 42

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LENA'S POV

Entre todas cubríamos a Kara con nuestro poder, luchábamos para mantener a los necrófagos alejados, pero era frustrante, aparecían más y más, y yo ya me estaba sintiendo cansada

- ¡MALDITA! – gritó Morrigan, tomando por el cuello a Sam y elevándola del suelo – me encargaré de ti – acercó el rostro al de Sam, y empezó a absorber algo parecido al humo que emanaba de la boca de nuestra compañera de batalla, los gritos no se hicieron esperar, ella se retorcía bajo el agarre de ese ser

No podía seguir observando, los necrófagos eran cada vez más agresivos y resistentes a nuestras evasivas


KARA'S POV

¿Qué estaba pasando? Estábamos en aprietos por esos seres, mientras Sam peleaba las demás se encargaban de repeler a esos monstruos, yo no podía hacer nada, no tenía nada con que defenderme... con que defenderlas...

Escuché los gritos desesperados de Sam, Morrigan la había atrapado y no sé qué le estaba haciendo, lágrimas de frustración bajaban por mis mejillas, no sabía que hacer

- ¡debemos movernos! – dijo Alex, a la vez que lanzaba una ráfaga a uno de los necrófagos

- dispérsense – dije

- ¿Qué?, no Kara... - dijo Lena

- no me protejan – yo sabía que estaban así por mi culpa, para cuidar de mi

- no voy a dejarte – discutió mi amor

No podía soportar la presión, me abrí paso entre la señora Rhea y Alex y corrí

- ¡KARA! – gritó mi ojiverde, volteé a mirar brevemente, dándome cuenta que esos seres ya no las atacaban, sino que venían tras de mí, si eso era así, entonces debía alejarme lo máximo

No avancé mucho, la vista se me nubló y caí al suelo pesadamente, me ardía el pecho al respirar y tenía fuertes calambres en las piernas, volteé para poder contemplar las estrellas por última vez, sabía que moriría, y eso me inquietaba, si yo moría, Lena también lo haría...

Me senté, y contemplé como aquellas bestias se aproximaban a mí, cerré mis ojos, escuchando el hermoso cántico que me había seducido tantas veces, y extendiendo la mano hice aparecer el cetro de Iri, lo elevé por encima de mi cabeza y me concentré en destruirlos a ellos, una potente luz se hizo presente, y la onda los exterminó casi en su totalidad

Caí al suelo casi noqueada, sentía mi corazón esforzándose por bombear sangre, tenía que librarme de la unión, tenía que salvar a Lena...

Utilicé el éter para intentar disolver la unión pero fue inútil, Lena llegó a mi lado, su ceño estaba fruncido y sus ojos llenos de lagrimas

- ¡por qué lo hiciste! –

- me siguen a mí, si me quedo con ustedes correrán peligro –

- no quiero que hagas eso de nuevo ¡fue imprudente! – me reprendió, la tomé del rostro y le di un beso

- no te enojes conmigo – le pedí

Ella me ayudó a levantarme, y ahora que tenía el cetro de Iri podía controlar magia, nos abrí camino hasta llegar al sitio donde estaban Sam y Morrigan

Dejé fuera de combate a algunos soldados a punta de bastonazos, liberando a Alex y a la señora Rhea

- que delicioso poder – escuché a Morrigan, Sam estaba de rodillas, ya no sentía ningún tipo de hostilidad de su parte, aquella deidad miró al firmamento y sonrió – el eclipse entrará en plenitud en breve – celebró

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