CAPITULO 39

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KARA'S POV

El ambiente estaba muy tenso, me levanté para tranquilizar a Lena, no quería que ninguna terminara sin cejas

- vamo a calmarnos – dije – Lena, la señora Rhea fue quien me ayudó, y fue quien te salvó -

- ahora mismo me explicarán que pasó... -

Un potente gruñido resonó por toda la habitación, Lena de inmediato tocó su estómago, sonrojándose furiosamente

- primero iremos a comer algo – propuse – con el estómago lleno podremos hablar – la tomé de la mano y la saqué de la habitación, sentí a los demás venir tras nosotras

La escuchaba refunfuñando, era adorable, bajamos al salón del trono y la senté en su sitio, pedí a los guardias que por favor trajeran comida para todos

Mientras comíamos, Lena miraba a la señora Rhea, tenía el ceño fruncido

- cuanto tiempo ha pasado – demandó saber

- casi 20 amaneceres, mi señora- respondió Mon El

- ¿Qué? Pero... -

- ¿pasa algo? – pregunté

- no, es solo que... -

- en Annwn, el tiempo pasa de manera distinta, lo que usted considera años, aquí no es mucho – respondió la señora Rhea

- ¿por qué están aquí? –

- Lena, ¿podemos hablar de eso después? – no quería que se molestara

- no Kara, necesito respuestas, necesito encontrar a Iri, y si esta mujer está aquí, entonces ella puede decirnos como traerla de regreso –

- Lena... -

- Iri ha sido poseída por Morrigan – respondió la señora Rhea

- ¿Qué? ¡no es posible! –

- su plan siempre fue posesionarse de su cuerpo, la necesitaba a ella, a la Éter más poderosa de nuestro linaje... -

- nuestro... sacerdotisa... usted es un éter... - dijo

- así es –

- yo... necesito saber todo desde el principio – ella estaba muy confundida, y de alguna manera la entendía, también me sentía así


MORRIGAN'S POV

Este cuerpo era poderoso, era un cúmulo de magia condensada

- querida reina Éter, pronto me darás la victoria – la piedra reposaba en el centro de mi armadura – cuando la luna oculte al sol y el mundo se llene de tinieblas, entonces podré hacer surgir a los míos, no quedará alma con voluntad sobre este pútrido mundo – suspiré, sentándome en mi trono – no eres molesta como esa estúpida sacerdotisa, me pregunto qué te hizo entregarme tu voluntad tan rápido – no escuchaba su voz, sentía su presencia pero estaba relegada en lo más profundo de su ser – me pregunto si mi amada sobrina podrá luchar en mi contra viendo que tengo tu cuerpo – sonreí

- mi señora, las tropas están a un día de llegar al reino de Dunkel – uno de los soldados llegó para informar

- bien, ellos saben que hacer – dije, el hombre asintió y salió del salón

- será muy fácil derribar al imperio elementum, y una vez ellos caigan, entonces no habrá nadie para detenerme –


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