LA OPORTUNIDAD

CAPITULO 17

IRI'S POV

No tenía idea de absolutamente nada, recordaba estar muriendo por el veneno de Beryl, y luego, me encontraba junto a Sam en el palacio... ¿Cómo me había curado? Ella no era una maga experimentada para tener una técnica de sanación ¿o me estaba ocultando algo? Mientras lloraba y me abrazaba escuché los pasos de caballo que solo una persona sabía hacer, y mi cegatona favorita apareció por la puerta...

- ¿Kara? – la llamé preocupada, ella movía su cabeza, como si buscara a alguien

- qué bueno que despiertas – me puso atención y sonriendo se lanzó para abrazarme

- qué bueno verte de nuevo, y viva – dije mientras dejaba un lee beso sobre su frente

- ¿dudabas de mi capacidad de supervivencia? – dijo, arqueé una ceja

- no realmente... - mentí miserablemente ¡claro que temía por su vida!

- de verdad, estaba muy preocupada por ustedes – dijo mi cachorro

- ya estamos aquí, Kara... - tranquilicé – ahora, si me disculpan quiero ir a ducharme, no soporto sentirme sucia – me levanté de la cama y me dirigí al baño

Me deshice de mi ropa y caminé rumbo a la bañera, cerré mis ojos por el placer de sentir el agua fría lamer mi piel

- no sabía que vendrías – dije abriendo mis ojos luego de sentir el leve peso en mis piernas

- iré a donde tu estés –

- no veo el porqué, eres una deidad... podrías fijar tus ojos en alguien realmente poderoso –

- pero yo te quiero a ti... - sus labios se acoplaron a los míos, besándolos con parsimonia, puse mis manos en su cintura, pegándola a mi cuerpo en un abrazo apretado, un gemido escapó de su boca, la besé con más ahínco, utilizando mi lengua para acariciar la suya, mis dedos se paseaban por la piel de su espalda... mis manos bajaron hasta sus glúteos para apretarlos, ella alejó su boca de la mía para gemir de nueva cuenta, utilicé aquella oportunidad para besar y mordisquear su perfumado y deseable cuello

- eres tan hermosa... tan magnífica – dije acalorada, quería poseerla, hacerla mía

- ¡HEY IRI! ¿ESTÁS BIEN? – fuertes golpeteos en la puerta me detuvieron por completo, posé mi cabeza en la curvatura de su cuello, completamente frustrada

- si Kara, estoy bien – dije fuerte y claro

- ¡OK! –

- el problema de tener niños en casa – dijo ella, sus ojos estaban brillosos, y sus labios hinchados

- niños de más de 20 años – reí bajito

- búscame cuando estés sola – dio un beso en mi nariz desapareciendo después

Me duché rápidamente, y me vestí con una túnica sencilla, estaba enardecida de deseo, y Kara me había robado la posibilidad... pero bueno... no podía enfadarme con ella

- ¿estás bien? – se colgó a mi brazo para llevarme a la cama

- claro ¿Por qué? –

- te escuchábamos quejarte – abrí mis ojos

- oh... pues sí, es que me duele mi costado... ¿Dónde está Samantha? – pregunté para desviar el tema

- fue a ducharse... ¿comeremos en la cocina? – pregunta – tengo hambre –

- claro que si... -

- Iri... - bajó su mirada

- Kara ¿pasa algo? –