Te Encontré

Resistencia

//Osomatsu//

Se perfectamente lo que sucede conmigo pero de cualquier forma quiero seguir a su lado aunque eso signifique que tenga que odiarme más de uno de ustedes.
Los últimos días se acercan y ya Karamatsu ha decidido entrenar sólo, el próximo está por hacer lo mismo...
—¡Corre!¡¿Que crees que es esto?! ¡¿Alguna clase de jugo?!—
—Lo...intento...—
—¡Eso no es suficiente! ¡Ya Karamatsu se ha ido y es en parte por ti!—
—¿De...que...—
—Ahora cierra tu estúpida boca y colócate en posición de ataque—
—¿Que demonios te pasa?—
—He dicho que te coloques en posición— Ichimatsu parecía temblar, era muy obvio. Hay que trabajar en eso también, me hizo caso y se coloco en posición y yo comencé a atacarlo...
.
.
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Pasaban más de las 6 de la tarde, no él ni yo hemos comido nada, ni mucho menos paramos a descansar.
—Esto no es suficiente, iré por los demás—
—¡Espera!—
—¿Que quieres?— le mire sin ninguna compasión.
—¿Vas a someter a los demás a esto?—
—Por supuesto—
—¿Estás loco? ¿Que hay de la hija de jyushi? ¿De verdad harás que Choromatsu pase por esta tortura que tú llamas entrenamiento?— me tomo del brazo.
—¿Acaso estás sordo o se te pego lo estúpido y doloroso de tu amor abandonado?— dije quitando su brazo, acorralandolo contra un árbol.
—¿Que demonios eres?— me dijo con recelo y amargura.
—¿Que? ¿Comienzas a odiarme?— esto es lo mejor.
—No—
—¿Quieres que te crea? Ja,ja,ja, no seas tan imbécil tu también, o ¿Es que quieres escapar al igual que tú amor?—
—¿De que hablas ahora?—
—Ja,ja,ja iré por los demás—
—¡Te digo que esperes, bastardo!—
—Sí, tienes razón. Soy un bastardo—

//Narrador//

Osomatsu comenzó a reír aún más fuerte en símbolo de burla, le acorraló cada vez más quedando completamente mente de frente sintiendo la respiración del otro.
—Quitate, Osomatsunnisan—
—¿Ahora sí soy tu Nissan?—
—Lo siento, pero estás actuando muy raro—
—Te diré cómo estás actuando tu, pequeño gótico abandonado...— Ichimatsu estaba cada vez más enojado y asustado. —En estos momentos no estás a la altura de nada más que de una hormiga, date el lujo de disfrutar algunas victorias en trabajos tan simples que de pura suerte has ganado al final, el tener una bata no te salva de tener que entrenar y no caerás ante la escoria si yo estoy a cargo, a partir de ahora comienza tu entrenamiento verdadero— Ichimatsu quedó helado ante el comportamiento de su hermano y la sonrisa que este reflejaba en su rostro. —Ire por los demás, más te vale que en cuanto llegue con ellos TU estés corriendo— dijo para después irse dejando a Ichimatsu aturdido.

Osomatsu fue en seguida con Jyushimatsu quien se encontraba con su hija dándole de comer.
—Oye, Jyushi deja a la pequeña con una de las criadas y ven al entrenamiento ¡Ya!— Jyushimatsu no sabía que pasaba y apresurado, llamo a una de las chicas encargadas y le entrego al bebé, corriendo al campo de entrenamiento.
Osomatsu siguió a dónde se encontraba Choromatsu, el cual escucho hablar por teléfono...
—No me interesa que es lo que están haciendo esos idiotas, solo tenían un trabajo por hacer ¿Y me dicen que asesinaron al hombre incorrecto?— Osomatsu escuchaba atentamente. —¡No me interesa quien lo mató, les digo que regresen inmediatamente!— Choromatsu colgó, enojado y estresado.

—Choromatsu...— dijo Osomatsu entrando al cuarto.
—Ah, Osomatsu. Lo siento tengo cosas que hacer ¿Es urgente?—
—Escuchame bien, es algo que debes tener en claro...— dijo seriamente.
—C-claro, ¿Que sucede?—
—En estos días que quedan, hasta que llegue Karamatsu, solo soy tu jefe...—
—¿Q-que?—
—Eso es todo, ven al campo de entrenamiento, ya...— Choromatsu estaba confundido, la manera en que lo dijo fue muy seco.
—¿Está todo bien Osomatsu...—
—Jefe...—
—¿Q-que..?—
—A partir de ahora llámame jefe, y por si no escuchaste ¡He dicho que ya!— Choromatsu no sabía que decir, corrió al campo dejando a Osomatsu atrás mirando desde lejos.

Osomatsu, miraba como la espalda de su amado se alejaba cada vez más y más, hasta dejar de verla...Osomatsu cae de rodillas, tiembla queriendo friendo gritar pero no puede pues comienza a toser escupiendo sangre nuevamente.
—Esto es demaciado para mí, perdóname Choromatsu...a partir de ahora esto es un juego de resistencia— dijo para reincorporarse e inyectarse un brazo, volviendo a correr.

Llegando al campo junto a sus hermanos...
—J-jefe, de perdida ¿Nos podemos cambiar? No creo que entrenar con traje sea...—Choromatsu no termino de preguntar cuando el mayor hablo...
—Silencio todos y vayan detrás de Ichimatsu—
—Pero...—
—He dicho, ¡Vayan detrás Ichimatsu!— dijo disparando al cielo. Todos corriendo buscando al de morado que continuaba corriendo, miro como sus dos hermanos se acercaban a él.
—¡I-ichimatsuniisan!—
—¿Que les puso a hacer?—
—Por el momento, nos manto tras de ti— explicó Choromatsu.
—Ya veo, les recomiendo no moverme tanto a Osomatsuniisan—
—¿Cuanto tiempo llevas corriendo?—
—Desde la mañana estoy aquí fuera, pero apenas llevo una hora corriendo en lo que fue por ustedes—
—¿Que le sucede a Osomatsu?— de la nada, detrás de ellos se ve a Osomatsu correr, alcanzando a Ichimatsu dejándolo tirado en el suelo, queriendo alcanzar después a los otros dos.
—¡¿Les he dado permiso de hablar?! ¡No lo recuerdo! ¡Está vez deberán evitarme a toda costa!—
—¡¿Que putas te pasa?!— pregunto Choromatsu. —¡Es tu hermano!—
—¡Le he dicho ya! ¡A partir de ahora, en determinado tiempo solo soy su jefe!— dijo corriendo a ellos con una sonrisa sádica.
—¿De demonios...— decía Jyushimatsu al sentir que le tiraban hacia atrás, callendo al suelo mientras Osomatsu le golpeo el brazo haciéndolo gritar de dolor.
—¡Jyushi!— Choromatsu continuo corriendo, estaba asustado y confundido ¿Que demonios le pasaba a Osomatsu? ¿Por qué nos lastima tan de la nada? Hundido en esos pensamientos Osomatsu logra tomarle del cabello y a su vez golpea su estómago dejándolo caer de rodillas hiperventilando.
—¿Q...que...te...— apenas podía hablar.
—Este juego comienza ya— dijo con una sonrisa nuevamente...