Lo que sea por protegerla

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//Narrador//

Homura es una chica linda y amable con todo el mundo, todos a su al rededor son felices y la quieren pero existe gente que quiere lastimarla.
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Choromatsu salía de clases cansado y adolorido, sonó su celular y prosiguió a revisar el mensaje que recibió. Homura venía feliz de la cafetería con dos panes y jugos en mano para su compañero, no se percató de Choromatsu que estaba distraído mirando su teléfono fijamente parado en medio del pasillo, chocaron y ambos calleron la chica se levantó rápidamente y comenzó a pedir disculpas.
—Lo...lo siento mucho, no me di cuenta estaba distraída y le lestime—
—No, no te preocupes fue mi culpa por estar en medio— Choromatsu se paró y le dió a la chica la comida que se le había caído
—Muchas gracias, prometo que...— Homura miró el rostro de Choromatsu —¿Jyushimatsu?—
—¿Que sucede señorita?— Choromatsu estaba confundido ante la mirada que le presentaba la chica
—¿Eh? No nada, disculpa otra vez creo que lo confundí con alguien—
—Si estás bien, entonces me retiro—
—Sí, gracias— Choromatsu sonrió y se fue corriendo mientras Homura seguía en dirección a la azotea.
Llegó a la azotea y miró a su alegre pareja jugando con un bate de béisbol.
—¡Jyushimatsu!— llamo la atención del joven
—¡Homura! ¡Vamos a jugar!— la chica se acercó a él y sonrió
—En un momento jugaremos, pero primero debemos comer— dijo mostrando de sus manos el almuerzo
—¡Almuerzo!— grito alegre el de amarillo
—¿Está bueno?—
—¡Si! ¡Son los panes de la tienda de enfrente!—
—Exacto son de enfrente, me alegra que te guste— Jyushimatsu comía sonriente, cuando se percata de la muñeca de la joven
—Homura ¿Que te pasó en la mano?—
—¿Eh? Nada, no te preocupes, solo me caí—
—¿Dónde?— la mirada de Jyushimatsu ahora era seca y la sonrisa que siempre mostraba era más pequeña.
—En las escaleras— decía Homura preocupada ya había ocurrido esto muy seguido

—Homura ¿Por qué me mientes?—
—Jyushimatsu, no es nada—
—Vamos a casa— dijo volviendo a sonreír, tomo la mano de Homura y se fueron a un parque Jyushimatsu como siempre, provocaba carcajadas a su novia pero está vez no sería igual a las otras veces...
—Homura ¿Quieres un helado?—
—¿Hay heladería aquí?—
—¡Sí! La pudieron hace dos días, pero recién abrieron esta mañana—
—Asombroso, yo quiero de chocolate—
—¡Yo también!—
—¿Está muy lejos?—
—No mucho, está en esa esquina, así que iré yo. ¡Espérame!— dijo mientras corría por los helados y dejaba a Homura sentada en el pasto mientras lo miraba.
Jyushimatsu corría hasta llegar a la tienda de helados y Osomatsu sale a mitad de su camino para hablar con él.
—Jyushimatsu, cuánto tiempo hermanito—
—¿Quién?— mira el sonriente chico confundido
—¿No me recuerdas?—
—¡Eres el chico de las hamburguesas!—
—Jajaja, siempre serás nuestro Jyushimatsu—
—¿Me equivoqué?—
—Así es, te equivocaste, porque yo soy tu hermano—
—¡¿Tengo hermano?!— el chico estaba sorprendido
—Sí—
—¡¿En qué momento mis padres c****on para tenerte?!—
—Cuidado con tus palabras Jyushi—
—Perdona—
—Te diré todo, pero antes creo que deberías mirar atrás—
—¿Tengo chicle en el tracero?— pregunto nervioso y cuando volteo pudo ver a su novia siendo golpeada por dos chicos que trataban desesperadamente de desvestirla, Jyushimatsu enfureció y caminaba en detección a ellos pero antes Osomatsu le tomo del hombro.
—Espera Jyushimatsu—
—Ahora necesito que me sueltes Nissan—
—Antes de todo necesitas esto como siempre— saco un bate de béisbol de uno de sus maletines y se entregó.
—Gracias Nissan—
—Acaba con ellos hermanito—
Jyushimatsu corría enfurecido hacia su novia, tomo de la camisa a el tipo que se le abalanzó, jalando a él y tirandolo al suelo para después golpearlo en la cabeza dejándolo inconsciente, el otro tipo golpeó a Jyushimatsu en el hombro haciendo que este soltará un quejido leve al ver sangre salir de su manga mientras el tipo trato de lanzar un ladrillo a su cabeza. Osomatsu se percató de ello y saco una pistola disparándole en una pierna, Jyushimatsu aprovecha y lo noquea con el bate, corre a su amada que estaba sentada en un arbusto semi inconsciente y maltratada, pudo ver todo lo ocurrido y Jyushimatsu la abrazaba con delicadeza para na lástimarla.
—Homura ¿Puedes hablar?—
—Sí...muchas grácias— decía con dificultad, la Habana golpeado demasiado y sus ropas estaban rotas y maltratadas. Jyushimatsu se pudo demasiado serio al ver como su amada perdía el conocimiento de a poco mientras lloraba, mientras justo en frente Osomatsu miraba a la pareja y se acercó.
—¿Cómo se encuentra?—
—Apenas puede mantenerse conciente—
—Ya veo—
—Gracias, por lo anterior al salvarme Osomatsuniisan—
—Veo que ya me recuerdas—
—¿Eh?—
—Yo en ningún momento te dije mi nombre—
—Es verdad—
—¿Quieres que la tratemos?—
—¿Cómo?—
—¿Recuerdas lo que te dije antes de esto?—
—Lo recuerdo—
—Bien, si ya sabes cómo me llamo seguirás recordando y solo te diré que tú y yo somos sextillisos y mafiosos—
—¡¿Que?!— el de amarillo abrió lo ojos como platos y trato de moverse pero la herida en su brazo dolió demasiado.
—Si quieres venganza por lo que acaba de ocurrir con tu novia yo puedo ayudarte—
—¿Venganza?—
—Tu novia fue casi violada y a juzgar por las heridas que apenas  comenzaban a sicatrizar, no es la primera vez que le pasa—
—Ella nunca quiso decirme que le pasaba—
—No la juzgo ¿Quién tendría el valor de decirle a la persona que amas que está siendo atacado por diferentes extraños?—
—Tienes razón—
—Si te parece bien, puedo lograr que ella no vuelva a tener otro "insistente" como éste—
—¿Cómo?—
—Primero que nada, ¿Me puedo quedar con estos dos?— pregunto señalando a los tipos inconscientes de atrás
—Si quieres—
—Bien, tú ayudarás a Ichimatsu con el trabajo está vez—
—¡¿Ichimatsunissan?!—
—Así es, volverás a ver a Ichimatsu y Karamatsu— decía satisfecho con una sonrisa
—¡¿Karamatsuniisan?!—
—Sí, pero primero los llevaré a la mansión para curarlo después de eso no podrás volver a tu casa y te ayudaremos a terminar tus estudios desde ahí.
—¿Qué pasará con Homura?—
—¿Quieres quedarte la?—
—Es mi novia Nissan—
—Si ella quiere puede quedarse, será protegida y tratada como tú—
—¿Protegida?—
—Así es—
—Iremos—
—Que rápido—
—Lo que sea para proteger a Homura—
—Si es así, bienvenido hermanito— extendió la mano para levantarlo
—Estoy de vuelta Osomatsuniisan— la tomo teniendo en brazos a Homura.
En unos minutos llegó a ellos dos autos negros dónde de uno salieron dos hombre para envolver los cuerpos de los delicuentes y meterlos a el auto mientras en el otro subían Osomatsu y Jyushimatsu cargando a Homura delicadamente para irse y tratarlos con cuidado.

Llegaron a casa y enseguida hombres colocaron a Homura en una camilla y la llevaron a una sala donde Jyushimatsu observaba desde afuera, no parecía ser grave, nada más que golpes era lo que se miraba pero en cuanto un doctor llegó se alarmó y decidió hacer una cirugía de emergencia. Pasaron las horas y Jyushimatsu ya había Sido vendado del brazo y atendido por la casa bañando y vistiendo lo pero él solo esperaba a su amada, el doctor salió y miró a Jyushimatsu sentado en una banca.
—Jyushimatsu ven aquí—
—¿Cómo está Homura?—
—Ella está bien, tuve que operarla de emergencia ya que uno de los golpes que recibió fue en una costilla rompiéndola y provocando un sangrado interno, unos segundo más de atraso y ella probablemente estubiera muerta— Jyushimatsu callo de rodillas y su sonrisa volvía a ser la misma de antes.
—Gracias doctor—
—Para eso soy tu hermano Jyushimatsu—
—¿Eh?— se descubrió la cara y son una sonrisa miró al joven ahora sonriente
—¡Ichimatsunissan!— abrazo a su hermano y entre lágrimas lo tiró
—Espera Jyushi, necesito ir a cambiarme para lo siguiente—
—¿Puedo ver a Homura?—
—Claro, ella despertara pronto y será mejor que te mire después de eso, tú y yo tenemos trabajo que hacer—
—¿Trabajo?—
—En la sala de trabajo para tus amigos los maleantes— dijo Ichimatsu con una sonrisa sádica y satisfactoria
—Voy al terminar de hablar con Homura— dijo al entrar a la habitación pues ya sabía a qué se refería Ichimatsu con "Trabajo"
—Te espero abajo—
Jyushimatsu entró a la sala y se colocó justo a un lado de la camilla de Homura que mepeza a a despertar de a poco.
—¿Jyushimatsu?—
—¡Homura! ¡Aquí estoy!—
—Jejeje, estás aquí—
—Jamas te dejaría—
—¿Que pasó?—
—Homura—
—¿Que sucede?—
—Tu y yo ahora viviremos aquí y te lo contaré todo—

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