No es la misma historia

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//Narrador//

Después de que Osomatsu le brindará la mano a Choroko quien le contó lo sucedido con su familia.
—Muchas gracias, les ayudaré en lo que pueda porque en definitiva está no es la misma historia de antes— dijo decidida.
—Eso es verdad, a diferencia de tu hermana yo le informo a Tougou cuando encuentro a mis hermanos—
—¿Que?— pregunto la chica sorprendida.
—El fue quien me dijo donde podía encontrarlos—
—¿Cómo es eso posible? Es Tougou—
—Presisamente porque es Tougou, no puede romper a su palabra—
—¿Que clase de familia era la suya?—
—La mejor de todas— dijeron los dos hermanos al unisono.
—Son realmente asombrosos—
—Lo sabemos, ahora demonos prisa y vamos a mi casa— Choromatsu ayudo a la chica a pararse y les guió a la puerta.
—¿No vienes Choromatsu?— pregunto la chica.
—No puedo, mi "prometida" despertara en cualquier momento—
—Traela con nosotros— dijo Osomatsu desde las escaleras.
—¿Eh?—
—Es más que obvio que los padres de ustedes ya lo saben todo, salvó tu padre él si parece un idiota—
—Lo es— afirmó la chica.
—¿Estas seguro?— pregunto nervioso Choromatsu.
—Claro que sí, lo que sea para tenerte bajo el mismo techo que el mío, ranita— dijo con voz encantadora mientras entraba a la casa nuevamente abrazando a Choromatsu, vieron un flash en la parte de atrás y era Choroko quien murmuraba y sangraba de la nariz tomando fotos.
—Bien, iré por mi prometida—
—No le llames así— dijo entre pucheros Osomatsu.
—¿Eh? ¿Prometida?—
—Exacto tú eres mío, no llames así a esa chica— dijo con un puchero más lindo o eso pensaba Choromatsu.
—Pero no recuerdo su nombre— justificó.
—Llamala golfa—
—¡Eso es una falta de respeto!—
—¿Puta?—
—¿Tanto la odias?—
—La odio—
—¿Eh?—
—Odio pensar que finges estar con esa puta que conmigo—
—Tu mejor que nadie sabe el por qué idiota— dijo dando un sape al mayor.
—Eso no me impide sentir celos— dijo tomando la barbilla de su amado, dando un suave beso en sus labios.
—I-Ire por la puta— dijo sonrojado.
—Sí— contestó feliz Osomatsu.
De fondo Choroko grabando todo con una cara de satisfacción completa.
Tomaron a Ozaki quien ya hacía inconsciente en la recámara.
Llegaron a la mansión de Osomatsu y en la entrada se encontraban los 3 hermanos esperando con entusiasmo a los otros.
—Llegamos— dijo Osomatsu.
—Bienvenidos— contestaron los tres.
—Estoy en casa— entró con una sonrisa Choromatsu al ver a sus hermanos.
—¡Choromatsu!— los tres chicos saltaron enzima de él tirandolo al suelo mientras todos reían felices del encuentro.
—¿Me extrañaron?— pregunto a sus hermanos.
—Como no tienes idea— contestó Ichimatsu.
—Nos faltabas demasiado, brother—
—¡No vuelvas a hacernos esperar, Choromatsunissan!—
—Nunca más— dijo abrazando a sus hermanos.
—Kara, necesito hablar contigo— dijo Osomatsu después de que terminaran de llorar.
—¿Que sucede, buraza?—
—Necesito que hables con alguien—
—¿Con quién? ¿Choromatsu?—
—No, esto es algo un poco fuera de nuestro alcance—
—¿Que quieres decir?— de la puerta entró Choroko cabizbaja, pero miraba alegre a Choromatsu con sus hermanos. —¿Todoko?— dijo para sí mismo al ver la cara de la chica.
—Ella es Choroko, la hermana de tu querida Todoko, parece ser que no sabe que pasó con ella después de la confrontación y necesito que le cuentes con detalles que fue lo que pasó—
—¿Es la hermana de Todoko?—
—Ellas eran quintillisas, salvó Todoko que era la menor—
—Entiendo, si es así come on girl—
—¿Eh?—
—Vamos a la sala de interrogación, ahí te contaré y nos contarás todo—
—Entendido—
—Ichimatsu acompaña a Karamatsu a la sala de interrogación, llegando el momento nos contarán todo—
—Si— dicho eso los tres se dirigieron a la sala.
—Jyushimatsu, ve al auto que ahí hay una puta inconsciente y necesito que la metas e instales en las habitaciones de abajo—
—¡Sí, señor!— dijo y salió marchando.
De fondo Choromatsu parecía aliviado pero aún así suspiraba.
—¿Que sucede ranita?—
—No me llames así—
—¿Sigues resistiéndote a mis encantos?—
—¿Encantos? Ja,ja,ja,ja,ja—
—¿Que es tan gracioso?— dijo con un puchero.
—Ja,ja,ja. No puedo....ja,ja,ja.— Osomatsu se acercó al chico que aún reía sin parar y le silencio con un beso.
—Parece que en realidad si puedes— dijo sonriendo al ver a su amado completamente rojo.
—No hagas eso aquí—
—¿Por qué no? Esta es mi casa después de todo—
—Alguien podría ver—
— No importa, esto ya es normal en esta casa—
—¿Ah?—
—Sí, Ichi y Kara están saliendo y Jyushi tiene a su novia también—
—Ese no es el problema— dijo tapando su rostro en el pecho de Osomatsu.
—Entonces, ¿Cual es?— dijo con una sonrisa y acariciando la espalda de Choromatsu.
—Q-que...no quiero que miren...tú...rostro cuando estás conmigo— la cara de Choromatsu era realmente roja de la vergüenza, el color resaltaba entre sus orejas y Osomatsu que aún lo abraza sonreía con satisfacción y exitado al escuchar las palabras de su hermanito.
—¿Desde cuándo eres tan egoísta?— dijo entre risa.
—¿Ego...?— Osomatsu comenzó a bajar su mano que antes estaba en la espalda a su trasero. —O-oye...detente...idiota...ah—
—Es imposible detenerme si haces una expresión tan adorable— Choromatsu solo se sonrojo más.
—Osomatsu— mostraba una expresión de preocupación y tristeza al verlo a los ojos y luego bajando la baza rápidamente.
—¿Que sucede, ranita?—
—¿Volverá a repetirse, la misma historia que con Choroko?— decía temblando en sus brazos.
—Eso jamás ocurrirá— dijo abrazando su cadera, colocando su cabeza en su hombro.
—¿Seguiremos juntos?—
—No los dejaré solos—
—¿Cómo estás tan seguro?—
—Yo haré que sea por ustedes, moriría si fuese necesario—
No quiero— susurro.
—¿Eh?—
—No quiero que mueras, no quiero que me dejes solo otra vez, no quiero—
—No volveré a dejarte solo nunca más ranita, nunca más—
—Prometelo— dijo levantando su cabeza para verlo a los ojos.
—¿Que?—
—¡Prometelo! Pudiste mantener tu promesa de no olvidarme, ahora promete que no morirás— decía mientras parecía que estaba a punto de llorar.
—Eres como un niño pequeño—
—No importa que parezca mientras lo prometas—
—¿Qué edad tienes, ranita?— dijo en tono de burla y riendo.
—Tengo 8 años, los mismos que la primera promesa ahora prometelo— decía abrazando al mayor quien correspondió el abrazo y beso si frente, le miró a los ojos y sonrió.
—Lo prometo, no los dejaré solos nunca más y mucho menos a tí—
—Gracias, por favor cumple esa promesa—
—Siempre cumplo a mi palabra y eso es algo que no puedes negar—
—No se repetirá lo mismo—
—No es la misma historia de antes y nunca lo sera—
—Tienes razón, está no es la misma historia de antes—

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