Familia

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//Narrador//

—...por eso quiero que seas tu quien venga por mi, mamá— susurro Osomatsu frente a la tumba de su madre.
—¿Dijiste algo Osomatsu?—
—Nada importante, mi ranita—
—¡Es verdad! ¿Que era eso tan importante que no querías decir?—
—¡Es verdad! Chicos, les quiero decir algo—
—¿Que sucede?— pregunto el segundo Matsuno.
—¡Todos ustedes pasarán un día entero conmigo!—
—¿Ah?—
—Así es, un día cada uno estará conmigo. Después de eso todos estaremos juntos y al finalizar ese procedimiento, Karamatsu será el nuevo jefe—
—¡¿Ah?!—
—Y también, frente a mamá quiero que sepan...— un silencio corto para los hermanos y eterno para el mayor. —Que adoptaremos al niño que le quitamos a Tougou—
—¿Eh?— Choromatsu fue quien rompió el silencio que habia después de las palabras.
—Así es, Choromatsu. ¿Quieres que tú y yo lo adoptemos como un hijo?—
—¿E-eh? Y-yo...—
—Quiero tener una familia junto a tí, quiero que él esté con nosotros y tenga la oportunidad de decir papá y mamá nuevamente, pero si no quieres aún así quiero que nos lo quedemos aunque sea de nuestro hermano, ¿Que dices?— Choromatsu estaba que las lágrimas salían de sus ojos.
—Eres un idiota, tan dulce. ¡Sí! Quiero que el niño sea nuestro hijo— dijo abrazándolo.
—¡Esta decidido! ¿Karamatsu, aceptas ser el nuevo jefe en lo que nos damos el tiempo como familia?—
—Cuenta conmigo aniki—
—Esto es lo que somos ahora, mamá— dijo Osomatsu sonriendo a la lápida.
—Y nos gusta el como estamos— dijo para finalizar Totty.
—Bien, supongo que es hora de irnos— los demás hermanos asintieron y caminaban a la salida conversando.
—Deberias de presentarle tu novio a mamá, Totty—
—Tal vez la próxima vez, Atsushi a estado muy sensible después de la pelea con Tougou—
—Es comprensible— el hermano mayor solo reía ante la conversación de su amado y el menor de sus hermanos.
—¡Oye, Osomatsu!— el mayor volteo y sonrió.
—¿Que sucede Ichimatsu?—
—Tenías planeado decirles todo ¿No es verdad?—
—Sí, eso quería pero también quiero verles feliz como somos en realidad ¿Tu no eres feliz por como están las cosas?—
—Soy feliz, ¿Tu lo eres?—
—Soy más feliz que nunca—
—¿No es esto muy doloroso para ti?—
—Esta bien, lucharé para seguir con vida aún si no hay cura los tratamientos deben ayudarme a seguir mi vida—
—Pero para eso debes cambiar tu estilo de vida y tú no has cambiado nada hasta ahora y eso está provocando tus manchas mariposa en la cara—
—¿Eh?—
—Es sutil, casi no se mira pero tú piel quiere comenzar a tornarse roja—
—¿De verdad? Mi hermoso rostro—
—Debes de salir con protector y sombrilla si no quieres que esto empeore, lo más recomendable es que no salgas de casa—
—Me llevaré a Choromatsu y al niño conmigo a una casa solo para nosotros y tiene jardín con sombra así que no te preocupes por eso ahora—
—¿Y cuando les dirás a todos los verdad?—
—Lo diré cuando sea el momento—
—Hacias lo que sea porque te odiaramos y ahora has decidido adoptar a un niño—
—Quiero irme sabiendo que ustedes siempre me querrán—
—Eres tan raro— dijo con una sonrisa nostálgica.
Los hermanos se retiraron del lugar y en seguida fueron por el niño.
—Kota-kun, ven aquí— dijo Choromatsu al entrar al cuarto del chico.
Los Matsuno tenían al chico en la enfermería de la casa principal. Era tratado por un trauma severo que le ocasiono Tougou y el estrés en esa pelea.
El niño fue hacia él con una sonrisa y al ver a Osomatsu detrás de él corrió inmediatamente a abrazarlo.
—Hola pequeñín, ¿Te diviertes aquí?— el niño asintió.
—Dime, Kota-kun ¿Te gustaría quedarte con nosotros?— el niño quedó quitó y en silencio unos minutos.
—No te preocupes Choromatsu, es normal después del shock que se le dió, el conserva la voluntad de un niño de 5/6 años—
—U..un..umn— se escuchó.
Los hermanos voltearon a verlo inmediatamente.
—¿Que dijiste, Kota-kun?—
—Papá, nie..nieco....— dijo abrazando más fuerte a Osomatsu.
—Así es, seré tu papá nuevo— el niño bajo de los brazos del mayor y se colocó frente a Choromatsu.
—M-ma'á— dijo besando la mejilla de Choromatsu.
—Sí, seré tu mamá— dijo con lágrimas en los ojos.
El niño al verle llorar entro en pánico y abrazo a Choromatsu.
—Ma'a..llo-tar...do— dijo temeroso. —O' chiento—
—No te preocupes por eso Kota, él está llorando porque está feliz—
—¿Ma'a eli?—
—Así es, estoy feliz— dijo Choromatsu abrazando al niño.

Las semanas pasaron hasta convertirse en meses, la pareja se mudo a la casa que Osomatsu había cuidado en su estadía solo.
El niño estaba facinado con el hermoso jardín que tenían y la casa tan acogedora y sencilla.

Una mañana Osomatsu se levantó, con dolor de garganta y pecho, tenía bolsas bajo sus ojos los cuales casi no daban esa luz de vida que solía hacerlo. Al poco tiempo comenzó a toser tan fuerte que la cabeza de daba vueltas por la falta de aire hasta vomitar, terminando el vomito se dió cuenta que dentro de su boca había úlceras debajo de su labio, no le dió importancia y se tomó la temperatura, tenía poca pero aún así se sentía fatigado. Miro su reflejo nuevamente y tocó su garganta, aún ardía después de vomitar.
—Resiste un poco más— dijo para si mismo.
Osomatsu prosiguió a darse un baño y termino por pasar todo lo demás por alto y fue a desayunar juntos a su familia.
—Papá, buenos días—
—Buenos días, Osomatsu—
—Buen día pequeño— dijo desordenado el cabello del niño. —Buen día, Chorin— dijo besando la mejilla de su esposo.
—¿Qué quieren desayunar hoy?—
—¡Panqueques!— dijeron ambos al mismo tiempo.
—Panqueques sera—
—Mamá es la mejor, ¡Yei!—
—Sí, sí, aún debes terminar tus tareas Kota—
—Buuu~ mamá no sea aburrida— dijo Osomatsu con burla.
—Silencio, Osomatsu tu también debes ir a ver las cosas en la casa principal—
—Es verdad, pero no quiero ir—
—No puedes escapar está vez, Kota recuerda que vendrá la pequeña Homura a jugar contigo así que debes limpiar y Jyuishimatsu te llevará a la casa—
—Choromatsu, no me corras—
—No te estoy corriendo y además quiero que vayas a hablar con Ichimatsu—
—¿Que dices ahora? ¿Un favor?—
—No, es solo que me preocupas— Osomatsu quedó en silencio debido a la sorpresa de aquello.
—¿Que quieres decir? Estoy bien—
—No lo sé, creo que tienes fiebre y te ves realmente cansado, deberías ir por algunas vitaminas— dijo colocando los platos con algunos panqueques, haciendo que el niño comenzará a comer.
—Supongo que es verdad, últimamente me siento cansado. Pero Choromatsu...— Osomatsu se paró y abrazo a su esposo por detrás dando un suave beso en sus labios. —No te preocupes, estoy bien—

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