Mamá

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//Osomatsu//

Mi noche de bodas fue un gran éxito, mi bello Choromatsu me a mostrado algo muy sexy y los juguetes que Ichimatsu me recomendó funcionaron de maravilla.
—Mmnn...—
—¿Choromatsu ya está despierto?—
—Mmmn...—
—¿Quieres desayunar?—
—Mmmnn...—
—¿Te puedes mover por tu cuenta?—
—Sí~ quiero comer—
—¿Quieres algo en especial para desayunar?—
—No en realidad—
—Ordenare algo—
—No sabía que te gustaban esas cosas—
—¿Ordenar comida? Siempre lo hago—
—¡Eso no! Ya sabes a qué me refiero— es lindo al sonrojarse.
—No me molestan e Ichimatsu me las regalo—
—Debi suponerlo—
—¿Quieres usarlos nuevamente?—
—I-idiota—
—Ja, ja,ja, por cierto ¿Quieres ir a ver a mamá?— Choromatsu quedó sorprendido unos instantes.
—¿Te refieres a...—
—Quiero decirle en alto lo que pasó y lo que pasará, está vez quiero decirle a todos la verdad—
—¿Que dices?—
—Lo sabrás todo en cuanto vayamos a verle, además deben disculparse por no ir el día de las madres—
—Es verdad, estábamos tan enfocados en el entrenamiento que no recordamos ese día—
—¿Entonces, vamos?—
—Ire, ¿Los demás han ido verle alguna vez?—
—Ni una sola, Karamatsu creia que no era digno de verle, Ichimatsu siente culpa al no poder hacer algo en aquel entonces, Jyuishimatsu no quiere que ella le mire llorar y Todomatsu es el que menos acepto a verle antes—
—¿Le preguntaste alguna vez?—
—Sí, en cuanto Todomatsu llegó a la casa principal fui a decirle la ubicación de la tumba de mamá pero él dijo que un traidor e inservible como él no puede ver a su propia madre—
—¿Traidor e inservible?—
—No lo sé, pero era obvio que quería llorar así que no lo presione—
—...pero quieres que vayamos todos a verla ¿Verdad?—
—Quiero y lo haremos, solo así podré liberarme—
—Y creo que Todomatsu también quiere hacerlo—
—Vayamos a casa está noche—
—Es una idea maravillosa—
Solo así mis preocupaciones y secretos podrán ser revelados a las personas que más quiero a mi lado en estos momentos.

//Narrador//

La pareja regreso sin más a su hogar, llegaron siendo recibidos por sus hermanos.
—¡Bienvenidos de vuelta!—
—¡Jyuishimatsu!— Osomatsu le abrazo y lo cargo como si de un niño pequeño se tratase.
—¡Esto es vergonzosos Osomatsuniisan!—
—Perdona, viniste corriendo de la nada y me recordó a cuando éramos niños—
—Bienvenidos de vuelta— llegaron el resto de los hermanos.
—Estamos de vuelta— dijo Choromatsu.
—¿Cómo les fue?—
—Bien, nos ha dado tiempo de pensar un poco nuestras cosas—
—¿Se divirtieron?—
—Sí, mucho— dijo Osomatsu.
—De hecho queremos hablar con ustedes—
—¿Que sucede Choromatsu?— pregunto Karamatsu.
—Debemos hablar en mi oficina todos para silencio de los demás—
—¿Pasa algo malo?— dio Totty preocupado.
—No, no en realidad—
—¿Entonces?—
—Vamos— dijo Osomatsu en dirección a su oficina.
Una vez en la oficina, Osomatsu se sentó y los  demás hermanos quedan de pie mirándolo.
—¿Que es lo que sucede Osomatsuniisan?— pregunto Jyuishimatsu.
—Iremos a ver a mamá— todos quedaron en silencio. —¿Alguna objeción?—
—Pero ir ahora sería...— fue interrumpido.
—Mamá estaría feliz de ver qué la extrañas y no la has olvidado al no visitarla, Jyuishimatsu—
—Tal vez pero...—
—Estoy seguro de que ya eres digno como para decir que nos has protegido a nosotros, Karamatsu—
—Yo no...—
—La culpa es solo mía al no poder protegerlos en aquel entonces me deje secuestrar y fui débil ante alguien como Tougou, les pido de todo corazón que me perdonen hermanos— Osomatsu se levantó y se colocó de rodillas ante ellos. En seguida, los demás hermanos entraron en pánico y quisieron que entrara en razón.
—Levanta la cabeza Nissan, todos tenemos la culpa—
—Sí, todos fuimos débiles—
—Yo fui aún más débil, que ustedes...— dijo Totty.
—¡Si deben culpar a alguien es a mi!— comenzó a llorar. —¡Yo tenía oportunidad de salvar a Choromatsuniisan y si lo hubiese salvado él podría haber salvado a Osomatsuniisan en ese momento!—
Choromatsu se acercó al menor y le dió una cachetada.
—¡No dejas de decir tonterías!—
—¿Nissan?—
—Esto no es culpa de nadie, las cosas pasan y esa vez todos hicimos lo que pudimos. Ichimatsu tampoco eres una escoria por no hacer nada, Jyuishimatsu llorar no tiene nada de malo, Karamatsu siempre fuiste digno y Osomatsu, todo esto fue culpa de Tougou de nadie más—
—Pero...—
—¿A quedado claro?— Choromatsu volvió a su postura de jefe que siempre tuvo para dar razón a sus hermanos.
¡Sí!— dijeron todos al verle tan enojado.
—¿Entonces alguna objeción para ir a verla?—
Todos quedaron en silencio y ayudaron a levantar a Osomatsu.
¡Iremos!— dijeron para después ir a alistarse.
—Bien hecho Chorin—
—Tu también, que idiota al creer que también fuese tu culpa—
—Pero tu nos abriste los ojos—
—Si no lo hacía yo nadie lo haría, todos son igual de idiotas—
—Gracias Chorin— Choromatsu sonrió y ambos se fueron a la habitación.
Ya todo listos fueron camino a la florería.
—¿Que hacemos aquí?—
—Siempre que miro a mamá le llevo un ramo de flores—
—¿Que tipo de flores?— pregunto Totty.
—Unas que les recuerde a nosotros— todos sonrieron y abrazaron a Osomatsu. —Detenganse es vergonzoso—
—Perdonanos por hacerte ir solo todo este tiempo—
—Eso ya no importa, ahora escojan una flor para el ramo de mamá—  los hermanos buscaron por todos lados hasta encontrar una flor.
Osomatsu tomo su flor y al ir junto a sus hermanos le sorprendió ver qué todos ellos habían tomado una rosa roja, Osomatsu sonrió y ordenaron el ramo de solo rosas rojas y una blanca.
Todo listo llegaron a la tumba de su madre, Osomatsu quien sostenía el ramo se encontraba separado para permitierles hablar con ella.
Dicho cada quien lo suyo, dieron las gracias a su madre por todo.
Llegó el momento de Osomatsu, dejo el ramo en la tumba y hablo...
—Morire en poco tiempo...—

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