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««No pida ayuda su Majestad, nadie vendrá a su rescate»» habló Kim, caminado a paso lento hacia su rehén,«« nadie impedirá que lo tomé »» continuó caminando hasta llegar al costado de la cama donde el hermoso Príncipe se encontraba ahogandose entre lágrimas y sollozos.

««Por favor señor,n~no le diré a nadie, pero no me haga daño~»» siguió sollozando sabiendo lo que vendría, lo podía ver, reflejado en los ojos del rufian.

Kim no lo escucho, sabía lo que tenía que hacer, se inclinó un poco para poder tomar el mentón del Príncipe y alzarlo y darle un fuerte y brusco beso en los labios.

El rehén se negaba a seguir tan sucio acto, removiendose hasta lograr liberarse de los labios de Kim.

A Taehyung no le importó, siguió con su malvado plan dirigiendo su mano hasta las piernas del rehén el cual se removió incómodo y asustado por tal acto. Kim retuvo las piernas del chico con una mano y con la otra empezó a dar leves caricias de arriba hacia abajo dirigiendole una mirada llena de lujuria al chico que logró intimidarlo  más.

Sin perder más tiempo Kim empezó a subir la túnica del Príncipe la cual era usada para dormir, llevándose una agradable sorpresa al darse cuenta que su rehén no llevaba prenda alguna de bajo, sin darle mucha importancia siguió subiendo la túnica hasta detenerse en el pecho del asustado y tembloroso chico.

««Señor por favor no~~»» sollozo más fuerte el príncipe en cuanto Kim dirigió su mano hacia uno de los pequeños pezones apretandolo levemente «« De~detengase no lo haga »».

Kim sonrió con malicia antes de inclinarse más y atrapar un pezón en su boca, el Príncipe soltó un agudo grito cuando su captor mordió fuertemente su tetilla.

««Si sigue gritando se lastimara la garganta Príncipe»» dijo Taehyung subiéndose a la cama posicionandose en medio de las piernas del Príncipe el cual empezó a sollozar fuerte tratando de zafarse de las ataduras.

Kim empezó a quitarse el cinturón, para luego zafar el botón y bajarse la bragueta del pantalón, dejándolo de un tirón junto con su ropa interior dejando a la vista su monstruoso miembro el cual se mostraba ya erecto. El rehén cerró fuerte mente sus ojos soltando más lágrimas y zollozando más fuerte si es que se podía.

Kim terminó de quitar su camisa dirigiendo sus manos hacia las ataduras de Jung para intentar soltarlo, el chico al darse cuenta de esto abrió sus ojos fijandolos en los oscuros y profundos ojos de su captor, ambos sintieron cosas raras en sus pechos, pero uno lo tomó como temor y el otro sólo lo ignoro.

EL SECUESTRO DEL PRÍNCIPE FLOR (VHOPE) +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora