EL SECUESTRO DEL PRÍNCIPE FLOR (VHOPE) +18

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De los hermosos ojos del Príncipe se derramaban abundantes lágrimas, los sollozos eran fuertes, su cara dolía por los golpes que su madre le había propinando, estaba confundido no sabía de que hombre hablaba. El príncipe se encontraba refugiado de tras del rey quien al enterarse de lo que estaba sucediendo corrió lo más rápido posible para poder proteger a su amado hijo de las manos de la terrible mujer.

-«Como te atreves a proteger a este bastardo traidor!»- habló la reina dirigiéndose al rey.

-« No hables así del Príncipe, te lo prohibo!»- gritó el Rey -« Como te atreves tú a tratar así a tu propio hijo, además sabes por lo que esta pasando, aún tiene los traumas de su secuestro y......»- sus palabras murieron en su boca al ser interrumpido por la potente voz de la reina.

-« Apuesto que ese maldito secuestro sólo fue un sucio plan para poder verse con ese hombre y su supuesta violación sólo fue una mentira»- la furia de la reina había aumentado, tan sólo imaginarse al príncipe junto con otro hombre haciendo cosas indebidas le hizo hervir la sangre.

El Rey se quedo petrificado por tal acusación que la reina estaba haciendo, como podía decir algo tan bárbaro, el conocía muy bien a su hijo, el chico jamás en su vida habría escapado con un hombre sólo para poder saciar sus deseos y más aún tapar tal mentira con algo tan grave como lo es una violación.

-« Madre por favor n~no diga tales cosas »- sollozo Hoseok cubriendose la boca con una mano para que su llanto no se escuchará -« Yo, yo jamás haría eso de~ lo que usted me acusa»-.

-« Maldito bastardo como te atreves a llamarme madre, desde hoy dejas de ser mi hijo, y recibirás el castigo que todos los sucios y asquerosos traidores como tú deben recibir»- esas fueron las últimas palabras que la reina le dirigió para luego salir del aposento seguido de las cortesanas y guardias que la acompañaban.

El príncipe al escuchar las últimas palabras de su madre se derrumbó por completo cayendo de rodillas al suelo, cubriendose el rostro con ambas manos sollozando fuertemente, partiendole el corazón a su padre y la cortesana que se encontraba con el.

-«Su Majestad que hará para proteger al heredero»- la cortesana se encontraba llorando al igual que el Príncipe pues a ella le atemorizada lo que la furia de la reina fuera a causar.

-«Yo no~, no lo sé »- lloro el Rey abrazando a su precioso hijo, aún estaba consternado por las últimas palabras que la cruel mujer había dicho. -« Debo encontrar una salida para este terrible problema»-. Tenía que proteger al príncipe, aún más sabiendo que su preciado hijo llevaba vida en su vientre, le había costado mucho asimilar que el chico era un doncel, si la reina se enteraba que el era uno de esos seguro el castigo que recibiría sería la muerte.

-« Padre~ créame usted que yo ~n~no hice lo que mi madre ha dicho, por favor~»-.Hoseok aún no asimilada lo que su madre le había gritado, decir que el se había escapado con un hombre, vaya barbarie que se había inventado y aún más decir que su violación no había sido forzada si no que el había dado su pleno consentimiento para llevar a cabo tal acto impuro.

El afectivo hombre no hizo más que abrazarlo fuertemente contra su cuerpo, tratando de transmitirle todo el amor de padre que le tenía a su hijo, sintiendo las lágrimas empapar su traje, le acarició los cabellos dejando un amoroso beso en su coronilla, arrullandolo, diciéndole en pequeños susurros que todo iba a estar bien, llorando junto con el porque sabía que aunque lo intentará no podría hacer cambiar de opinión a la horrible mujer que tenía por esposa.

Poco a poco sintió como el débil cuerpo de su hijo se fue relajando, dando a entender que se había quedado dormido, con un poco de esfuerzo se puso de pie con el chico en brazos llevándolo a su cama para acostarlo y cubrirlo con las finas cobijas.

-« Te protegere cariño, lo haré con mi vida si es posible»- habló con un nudo en la garganta, inclinandose para darle un pequeño beso en su pálida frente.

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