15🌾

1.3K 224 9
                                    

Si en algún momento de su vida Hoseok había cometido algún error, ahora lo estaba pagando, y con el precio más alto. Jamás debió haber permitido que ese hombre lo tocará, tuvo que haber luchado poner resistencia, pero no lo hizo no podía era tan débil, y siempre lo sería.

Había despertado por las fuertes punzadas  en su vientre, y el dolor desgarrador en su espalda, estaba tirado en el suelo boca a bajo, retorciendose del dolor, tratando inútilmente de sentarse, pero nada, no podía si quiera llevar las manos a su vientre para acariciarlo, lo único que podía hacer era llorar y sollozar fuertemente.

Los hombres que ocupaban los otros cuartos del calabozo sólo lo veían morir del dolor, pero que podían hacer ellos para ayudar al chico en su sufrimiento, nada, absolutamente nada podían hacer. Algunos hombres que se encontraban cerca de su celda, se las arreglaron para siquiera lograr conseguir un poco de agua y tratar de darle a beber.

-« Hey, niño trata de acercarte un poco a mí »- le susurró un hombre de aspecto escalofriante, acercandole un poco de agua en un viejo pocillo de barro.

Los otros se quedaron expectantes viendo como el pobre príncipe con sus brazos temblando, logró llegar casi a rastras hasta el tipo, quien puso el recipiente en el suelo, pasando sus manos por las separaciones de la madera, logrando llegar hasta el chico para poder ayudarlo a sentarse con sumo cuidado.

-« Vamos, puedes sostenerlo?»- preguntó.

Hoseok negó, no podía siquiera sostenerse el mismo, su cuerpo temblaba por los espasmos causados por el llanto y el profundo temor que el tipo que lo sostenía le causaba.

-« Oh, no me tengas miedo pequeño, no te aré daño. Ahora abre un poco la boca para que puedas beber el agua »- le murmuró acercandole el viejo recipiente a los secos labios -« eso es niño, bebe lento para no ahogarte »-.

A medias penas Hoseok logró detener sus sollozos y bebió un poco de agua susurrando un bajo y ronco "gracias" al hombre del otro lado de la celda, con cuidado tratando de no lastimarse la espalda logró acostarse en el suelo de lado viendo como el hombre volvía a pasar su mano por el espacio de la madera y acarició su cabello.

-« Trata de dormir un poco niño, descansa esto ya pasará»- fue lo último que Hoseok logró escuchar, estaba tan cansado que rápidamente y con ayuda de las caricias brindadas en su cabello logró dormir.


°


El capitán Moon corría despavorido por los pasillos del palacio, había sido mandado a llamar por la reina, el miedo corría por sus venas, ahora nadie quería cometer algún error, porque si ella fue capaz de dañar a su propio hijo, que les esperaba a ellos que tan sólo eran parte de la servidumbre real.

Al llegar frente a la puerta del aposento dio un gran suspiro y abrió la puerta dejando ver a la reina situada cerca de la ventana viendo hacia la fría noche.

-« Su majestad, me informaron que me mandó a llamar»-.

-« Claro capitán, quiero que me informé que paso con el general Min, me a dicho un guardia que la gente rumora que se fue ayer por la tarde, ¿acaso se fue sin decírselo a nadie?»- dijo la reina aún de espaldas al capitán.

-« Ah si, el general presentó ayer su renuncia, al parecer la señora Min esta ya en su lecho de muerte, y como última voluntad pidió ser llevada a su tierra natal, él quería decírselo personalmente pero usted dijo que no quería ver a nadie, así que dejé que se fuera»- le respondió el capitán sintiendo su cuerpo temblar por el miedo de haber hecho mal en dejar ir al general sin el permiso de la reina.

La mujer se quedo pensando por un momento en las palabras dichas por el capitán, la mujer del general estaba muy enferma desde que había dado a luz al primogénito, y ahora al parecer su enfermedad la había vencido. Pobre mujer pensó la reina, ella sabía que al tener al niño su salud iba a empeorar pero decido aún así tenerlo.

-« Gracias, puede retirarse capitán »- habló nuevamente la reina dándose la vuelta hacia el hombre birndandole una sonrisa.

Pobre general Min, siempre tomando malas decisiones pensó, desde que se había casado con aquella mujer habia empezado a hacer las cosas mal y ahora no era la excepción.

———————————————

EL SECUESTRO DEL PRÍNCIPE FLOR (VHOPE) +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora