EL SECUESTRO DEL PRÍNCIPE FLOR (VHOPE) +18

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Los caballos iban a todo galope, la carreta de carga saltaba cada vez que las bestias no lograban esquivar algun bache, las personas sobre esta, se aferraban a las esquinas tratando de que en cada salto el golpe no fuese duro.

Younha miró la cara del príncipe con preocupación, notando su expresión de dolor y sufrimiento y en como su mano se posaba dolorosamente sobre su hinchado vientre.

- <Jimin deberíamos detenernos>- grito, tratando que el mencionado detuviera su caballo, bajando notablemente la velocidad ridículamente rápida a la que iban.

-<No hay tiempo para detenernos, seguro llevamos a los guardias pisandonos los talones >- grito de vuelta girando su cabeza hacia tras por el camino de donde venían tratando de divisar algo sospechoso -< Ya falta poco andando>- ordeno.

La mujer obedeció animando a los animales a seguir con la corrida, tratando de esquivar lo mejor posible las partes en mal estado del sendero.

Hoseok sentía su cuerpo cada vez más débil, sosteniendo su estómago con una mano y el pequeño cuerpo del niño a su lado con la otra, su rostro bañado en cristalinas lágrimas, y su corazón oprimido con cada recuerdo de las últimas palabras que TaeHyung le había dado.

Solo quería que esto fuese una broma, o más bien un mal sueño, que solamente había dejado a Kim atrás y este lo buscaría después, de eso quería convencerse, pero como hacerlo si sabía que su madre no descansaría hasta tener la cabeza de ambos.

Lloro más fuerte al sentir un sutil movimiento en su vientre, luego de ese vinieron más, y por Dios que había querido que Kim estuviera allí para presenciar los primeros movimientos de su preciado bebé.

Talvez pasaron un par de horas, minutos, segundos, no sabía pero lo que sí sabía era que habían pasado una valla de piedra que los adentraba a un viejo pueblo a las afueras del reino casi cerca de la frontera.

La carreta paró abruptamente y vio como Jimin bajaba de su caballo y se acercaba con su cabeza en alto a un hombre de semblante serio, no pudo escuchar lo que decían, pero vio como el hombre asentía ante lo que el contrario hablaba.

De pronto vio como un guardia salía de una vieja casucha y sus nervios se hicieron presentes, su rostro de repente bañado en llanto imaginando lo peor, Jimin lo había traicionado.

Entonces no tuvo más percepción de lo ocurrido, su cuerpo débil por el viaje y su cabeza mareada por tanto, cayó desplomado en la carreta.

▪︎

Los guardias habían caído en una emboscada, de eso el capitán Moon estaba seguro, rodeado de decenas de pueblerinos armados con palos y utensilios de trabajo, la mayoría de ellos hombres mayores y unos cuantos jóvenes. El líder los había guiado hacia la parte del centro del viejo pueblo, les había engañado diciendo que allí se encontraba capturado el príncipe traidor, pero todo era una trampa una vil trampa, al momento de llegar fueron retenidos por la muchedumbre y a punta de arma bajados a la fuerza de sus caballos.

Los pueblerinos solo querían que se fueran sin armar una guerra injusta e innecesaria, talvez solo hablar para aclarar los acontecimientos antes ocurridos y que ellos no tenían nada que ver con el heredero del reino -claro que eso sería falso, porque en efecto si sabían de su paradero-.

Yoongi y TaeHyung observaban de lejos el complot armado, los guardias asustados y listos para cualquier cosa, montados en sus caballos pensaban en si su plan les funcionaría.

No les aseguraba nada, talvez terminarían muertos, sus cuerpos siendo incinerados o comidos por los carroñeros.

-<Toma las riendas nos vamos >- mando TaeHyung, animando su caballo a avanzar.

Yoongi asintió, emprendiendo camino de regreso,volteando a ver aquel viejo sendero, por donde sus dos grandes alegrías se habían marchado, su único consuelo era saber que talvez con su hazaña acabaría con su sufrimiento, ellos serían felices y continuarían sus vidas juntos sin miedos.

En cambio TaeHyung solo llevaba un pensamiento, un solo objetivo, nada aseguraba que saldría vivo o victorioso, pero lo intentaría de todas formas, era mejor enfrentarla que huir, ya con su príncipe a salvo ya nada le preocupa.

Avanzaron de vuelta al reino, rumbo a su incierto destino, donde el dolor y muerte los esperaba, donde la victoria era igual a la muerte.

▪︎

Meses habían pasado desde que su preciado hijo había desapareció sin rumbo alguno, noches enteras llorando y pidiendo al cielo por protección a su niño, días febriles recibiendo el odio hacia su persona por parte de la reina.

Prácticamente un esclavo en ese lugar, un títere del reino, llevando en sus hombros una responsabilidad que no le correspondía, el no pidió ser rey, mucho menos vivir junto a una mujer que le hizo sufrir tantas humillaciones por el simple hecho de estar en cinta.

Cuando piso el reino ya llevaba en su vientre el fruto de su amor hacia un hombre el cual amaba con toda su alma, y que a pesar de los muchos métodos que sus padres y la reina utilizaron para separarlos y hundirlos en sufrimiento, florecieron cual flor de invierno que se adapta a cualquier tempestad.

Su honor estaba manchado, pero eso ya no le importaba, solo quería huir, y estar entre los brazos de JiHo, reencontrarse con su hijo y vivir felices olvidando lo malo del pasado.

-< Mi rey, la reina lo espera en el templo, los guardias regresaron al fin de su viaje y al parecer con malas noticias>interrumpió una mujer de ya avanzada edad haciendo una pronunciada reverencia.

Asintió y se levantó de aquella silla donde se encontraba sentado, arregló su pulcro hanbok, camino rumbo al lugar indicado siendo seguido por sus fieles sirvientes y guardias que no lo dejaban ni a sol ni a sombra.

No podía negar que se encontraba sumamente nervioso y ansioso por la noticia, el solo pensar que la reina había encontrado a Hoseok le hacía helar la sangre su corazón comenzó a palpitar rápidamente y su respiración se entre corto en cuanto lo vio.

No podía.

Simplemente no podía ser cierto, él no debería estar allí, parado junto a un montón de guardias, con la cabeza gacha y sus manos en la espalda, no podía verle la cara pero estaba seguro que era él, lo reconocería a kilómetros, definitivamente algo estaba mal en todo esto.

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Hola.

Ya casi un mes a pasado.

Siento haber tardado tanto en actualizar, pero ahora tengo poco tiempo, he comenzado a trabajar y me es difícil ahora con el tiempo, pero trataré de acomodarme a mi horario.

Gracias por esperar y por leer.

Se les quiere ♡.