《Cap.9》

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    El sol entra por la gran ventana de la habitación y poco a poco me muestra detalles de esta que antes no había visto

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    El sol entra por la gran ventana de la habitación y poco a poco me muestra detalles de esta que antes no había visto. Mi cama es bonita y cómoda algo que nunca había tenido, junto a la cama hay una pequeña mesa de madera, en la cual descansa una lámpara, una libreta y mi agenda semanal. Frente a mí, hay un armario de un tamaño mediano, en el suelo hay una linda alfombra amarilla, la cual me encanta. Y finalmente, en la pared restante se encuentra la puerta y junto a esta, hay un lindo tocador. La habitación no es de gran tamaño, pero a decir verdad eso no me importa.

Decido levantarme de la cama, aunque mi cansancio es demasiado. Traté de dormir, pero me resultó imposible, siempre que cerraba mis ojos el rostro del chico me aterrorizaba.

Junto al armario hay una puerta, la cual me lleva al baño. Tiene un gran espejo, un lavamanos de madera y mármol, una ducha, un retrete y una pequeña alfombra. Abro las gavetas del lavamanos, pero en ellas no hay nada, así que supongo que obviamente con el dinero que iré ganando, tendré que costearme mis propios productos.

Salgo del baño y en frente de mí puedo observar otra puerta, la abro con curiosidad y esta me lleva a una linda cocina, lo cual me emociona. Hay un gran ventanal del cual los rayos del sol entran y puedo observar gran parte del bosque y los establos.

En el lugar hay una pequeña refrigeradora, una cocina y varias encimeras de madera con gavetas, en las cuales no hay nada. En una de las paredes hay un estante en el cual puedo observar utensilios como sartenes y un par de cubiertos, vasos y platos. Lo cual agradezco, ya que es algo menos que comprar.

Por último, en la esquina restante, hay una pequeña pileta para lavar y una mesa en donde hay algunos jabones y una canasta para colocar la ropa.

Una vez que sacié mi curiosidad, decido tomar una ducha. A las diez debo de estar lista para que me lleven a conocer el castillo. Así que cierro la puerta del baño y decido hacer un chequeo general de mi estado, mis palmas aún continúan con sangre, mis brazos con tierra y mi cabello es un desastre. Me quito la ropa y entro en la ducha, corro la cortina y giro el grifo. El agua comienza a caer sobre mi cabeza y mis hombros, lo cual se siente súper relajante y prosigo a lavar mi nudoso cabello.

Una vez lista, seco mi cuerpo con una pequeña toalla. Luego, me visto con uno de los vestidos que tengo. Los cuales no me terminan de agradar, porque son muy largos y aparento ser de la edad medieval. Pero, bueno no tengo otra opción. Una vez que tenga suficiente dinero iré a comprar ropa nueva y un poco más adecuada para esta época.

Este vestido consiste en un corsé de color rosado opaco, una falda larga color marrón claro y una blusa color crema que me cuelga de los hombros. Este es el único vestido que me gusta en realidad, es medieval, pero bonito.

Una vez lista, tomo la toalla y seco mi cabello bien con esta, y como no tengo un cepillo, paso mis dedos delicadamente por mi cabello. Luego, tomo la ropa que me quité hace poco y la llevo a lavar. Esta nueva vida me está agradando.

Alma de Guerrera | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora