[𝑺𝒆𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒅𝒐, 𝑲𝒊𝒎.]-[𝑱𝒊𝒏𝒌𝒐𝒐𝒌/𝑲𝒐𝒐𝒌𝒋𝒊𝒏]

10.

Tardé en llegar a casa unos largos 30 minutos donde lo único que rompía el silencio era la música baja que salía de los parlantes del auto. Este era uno de esos días en los que me sentía algo... Nervioso, no, ansioso, sí; esa era la palabra. Me sentía ansioso por lo que se aproximaba, un sentimiento de avidez y euforia se apoderaba de mi interior. Siempre ocurría eso cuando estaba por realizar mi trabajo y estaba seguro de que las cosas irían bien por el momento. Aunque, para mi mala suerte, debería mantenerlo vivo por un tiempo.
Tenía todo bien planeado, todos los detalles claves los había estado planeando desde que tuve la charla con Jackson, solía ser muy comprometido con mi trabajo, y, ¿cómo no hacerlo?, mi trabajo ponía en juego todo. Pero era excitante. Ahora solo debía unir bien aquel plan a lo que venía pensando desde la charla con Yoongi, debía poner el lugar al que iríamos y planear una ruta. Si no tenía obstáculos, los cuales he estado pensando que es probable que se presenten, todo sería sencillo. Y, si los obstáculos se presentaban, estaría bien prevenido.

(...)

Luego de llegar a casa, preparé la tina y me metí en ella, con los brazos fuera para poder tomar mi celular, el cual había vibrado hace unos minutos, pero aún no me había fijado de qué se trataba. Eran mensajes de Yoongi.

Todo listo;)
Están de acuerdo con ir mañana.
Llámame y dime qué haremos.

Y así fue, en bien leí los mensajes le marqué.

-¿Hola?

-Dime a dónde planeas ir con Taehyung.

-Europa, a Inglaterra. ¿Qué haremos mañana?

-Lo mismo del otro día, los buscaré con la misma excusa, pero con otra identificación e iremos a Moustache. De allí me llevaré a Seokjin, trata de apartar a Taehyung. Si yo invito a Seokjin de que se vaya a algún lado conmigo, trata de que su primo se quede contigo. ¿De acuerdo?

-Hm, de acuerdo...

-Si sucede algo en la universidad, me avisas. Y si me sucede algo a mí al intentar entrar, también te lo avisaré; así que quédate al pendiente de tu celular. ¿Entendido?

-Sí, claro.

-Programa el viaje y mándame cuánto cuestan los boletos.

-Ya.

-Trata de descansar mucho, pasaré por ti temprano. Será un día agotador para ti.

-Sí, como digas. Adiós, Jungkook.

Colgué la llamada y suspiré. Esta vez le marqué a otra persona; Jackson Wang.

-¿Novedades?

-Pienso hacerlo mañana.

-¿Mañana? ¿Tan rápido?

-Lo que escuchas, no es gran cosa, Wang.

-Por eso eres el indicado.

-Deja tus halagos, no los necesito, sé que soy el indicado y él mejor que podrían conseguir, lo tengo bien claro. Ahora cállate y dime cuántos malditos días esperas que esté con él.

-Hm, un mes, más o menos.

-¿Un mes? ¿Estás de broma?

-La cifra aumentará dependiendo cuántos días de tu tiempo te lleve, no te preocupes.

Rodé los ojos y resoplé.

-¿Qué se supone que quieren que haga con él? ¿Qué lo torture?

-No, no. Claro que no, ni se te ocurra hacerlo.

-¿Por qué no?

-Eso no importa. Debes mantenerlo intacto. Solo tratalo como... Un huésped, solo mantenlo encerrado, dale de comer y cumple sus caprichos.

-¿Por qué se supone que haré eso?

-Es lo encargado, no importa, solo hazlo.

-Bien.

-Y las llamadas, recuerda las llamadas. Te pasaré los contactos que necesites a su debido tiempo.

-De acuerdo.

-Suerte.

-No se trata de suerte, Wang, se trata de ser bueno e inteligente; cosa que, para tu buena “suerte”, yo soy. Adiós.

-Mantenme informado.

-Ajá.

(...)

Si les gusta esta historia, les agradeceré que voten y comenten, así, probablemente, actualice con más frecuencia;).

-K.