[𝑺𝒆𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒅𝒐, 𝑲𝒊𝒎.]-[𝑱𝒊𝒏𝒌𝒐𝒐𝒌/𝑲𝒐𝒐𝒌𝒋𝒊𝒏]

16.

Yoongi's POV.

Minutos luego de que Jungkook y Seokjin desaparecieran, Taehyung notó su ausencia. Vi su ceño fruncirse bajo la poca luz que daba la pantalla, mientras volvía su vista a hacia mí.

-¿Sucede algo, Taehyung? -pregunté, de manera indiferente, llevando unas palomitas a mi boca con la mirada en la película.

-¿Dónde está Seokjin? -preguntó-. ¿Y tú primo? -cómo respuesta, aparté la mirada de la reflexión para mirarlo y sonreí.

-Podrían estar en cualquier lado, Tae - respondí. El frunció aún más el ceño, desconcertado.

-¿En cualquier lado? -se extrañó-. ¿A qué te refieres, Minsung?

Negué con la cabeza ante su pregunta. No iba a decirle que Jungkook se había llevado a Seokjin, pero tampoco planeaba decirle que volverían pronto. Porque no era así. Por lo que se me ocurrió la excusa más estúpida y usada.

-Tae, Tae, Tae. ¿Sabes lo que hacen dos personas cuando están juntas? -el contrario ladeó la cabeza y entre cerró los ojos-. No me sorprendería que ellos lo estén haciendo -comenté luego, restandole importancia, volviendo la vista a la película.

-¿Hablas en serio, Minsung?

-Solo es una suposición -respondí, encogiendome de hombros-. Y estoy muy, muy aburrido. ¿Vamos por un helado? Conozco un lugar muy bueno -sonreí.

Taehyung miró a los lados, probablemente buscando rastros de su primo. Luego de unos segundos, asintió.

-De acuerdo, pero escribele a Taehyang antes.

-Bien, aunque no creo que responda -murmuré, soltando una risita-. Como sea, salgamos antes de que nos echen por hablar tanto.

(...)

Y ahí íbamos, uno junto al otro en la parte trasera de un taxi, ambos con nuestras mochilas. Se notaba bastante lo nervioso o preocupado que Kim estaba. Repiqueteaba con su pie sobre la alfombra y con sus dedos sobre su misma pierna, mirando hacia cada una de las ventanas del coche.

-Hey -murmuré, colocando mi mano sobre la suya. Si algo había aprendido en la secundaria era que atacar con acciones fuera de lo normal, algo romántico, era una buena opción si hacer débil a alguien querías. Aunque esa persona tuviera sentimientos hacia ti o no-. Él debe estar bien -intenté hablar con voz suave, acariciando con mi pulgar su mano.

Él llevó su mirada hacia ambas manos y luego a mí repetidas veces antes de hablar.

-¿Qué tal si...? -suspiró-. Seokjin es bastante inexperto, ¿sabes? En todo en general, en la vida. No quiero que sufra.

-Estoy seguro de que no lo hará, Taehyung.

Pagué al conductor una vez estábamos en la entrada de un pueblo algo reservado en la ciudad, jalé de su brazo para encaminarlo al interior.

-Nunca había estado aquí antes -murmuró, visteando las casas y pequeñas tiendas que nos rodeaban. Probablemente no era algo que acostumbrarse a ver. Era un pueblo simple, aunque no malo, solo no tan alto como el que, probablemente, él habitaba-. Es lindo, me gusta.

-No creo que sea algo que veas todos los días -comenté, encogiendome de hombros-. Vivo por aquí. Podría mostrarte el lugar para que vengas otro día, tú solo -él quitó la vista de la tienda de artesanías, sonrió ladinamente y asintió.

-Creo que es una buena idea.

Frente a la puerta de casa, la cual, estaba vacía, Taehyung me miró, sonriente.

-¡Es un lugar muy lindo! -exclamó, mirando una vieja casa del árbol a un lado.

-Supongo -murmuré y me apresuré a abrir la puerta-. ¿Entramos?

(...)

Me encontraba preparando unas tazas de té, mientras él caminaba por toda la sala, observando fotografías y adornos, sonriendo sin parar. Debía admitir que me cansaba un poco que lo hiciera todo el tiempo.
Al estar listo el té, suspiré. Esperaba que no sintiera mientras lo bebía, sino que sólo afectara su organismo y quedará inconsciente.
Pará mí mala suerte, sonrió antes de comenzar a beber. Al poco tiempo, comenzaba a hablar cosas que no llegaba a entender, reía y se alentizaba. Esta vez, fui yo quien sonrió.

-Sí, te ves bien drogado, Taehyung -murmuré, riendo un poco. Ese sedante serviría hasta llegar al siguiente punto que nos esperaba.

Pobre chico, no le esperaba nada bueno.

(...)