[𝑺𝒆𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒅𝒐, 𝑲𝒊𝒎.]-[𝑱𝒊𝒏𝒌𝒐𝒐𝒌/𝑲𝒐𝒐𝒌𝒋𝒊𝒏]

18.

Vi las lágrimas acumularse en sus ojos. Sonreí y volví a ponerme de pie.

-Lindo -murmuré, caminando hacia el escritorio.

-Quiero volver a mi casa...

Volvió a hablar luego de unos minutos, de manera cuidadosa. Sin embargo, no respondí a aquello.

-Por favor -lo oí decir en un tono a penas audible-. No me mates...

(...)

Luego de aquella pequeña “petición” de Kim, la cual claramente ignoré, la tarde se pasó a paso lento. Yo en el escritorio, leyendo y escribiendo. Él en la cama, hasta eso de las seis de la tarde, cuando el sol comenzó a esconderse, que lo vi caminar hacia el cerrado ventanal.

-Sé que mi padre ha venido aquí antes -oí, que hablaba más para sí que para mí-. Con Seokjoong. Vi una foto similar en sus repizas. ¿Dónde era? ¿En cuál de los miles de lugares lindos? Debo recordarlo, debo hacerlo... -susurraba-. Linces, ¿Finlandia, Rusia, Polonia? -se preguntaba-. ¿Tal vez Estados Unidos o México? -se oyó un corto silencio y se dirigió hacia mí-. ¿Qué hora se supone que es?

Miré mi reloj de pulsera y le di su respuesta.

-Seis treinta. ¿Por qué?

-¿Seis treinta? -preguntó, frunciendo el ceño-. ¿Cuánto tiempo hemos estado aquí?

-Unas horas.

-¿Unas horas?

-Sí, eso dije; deja de preguntar - me quejé. Lo vi asentir y mirar por el ventanal, pensativo.

-Una más -volvió a hablar-. ¿Cuánto tardamos en llegar?

-Ni una más. Ya callate, ¿Quieres? Voy a castigarte si sigues.

-Bien... -suspiró-. ¿Pensarás la idea de regresarme a casa? Mira, no te sirvo en absoluto, no quiero sonar mala persona, pero... A quien tendrías que haber secuestrado es a Seokjoong -comentó-. Él es el favorito de papá, el importante. Yo solo soy el que tiene que vigilar noche y día para que la gente note que tiene a su favor buena seguridad. No lo hace por mí, lo hace por la prensa, la sociedad y él, obviamente -suspiró-. En fin, sólo digo que me regreses y trates de secuestrar a mi hermano.

-¿Acaso crees que puedes decirme qué debería y qué no hacer? Claro que no. Si te traje a ti es por algo. Sé muy bien que eres la sombra de tu hermano, ¿piensas que soy tonto, Seokjin? -solté una risa irónica-. Tal vez sepa más de tu familia de lo que tú sabes - lo vi encogerse de hombros y tirarse en la gran cama.

-No me sorprende -admitió-. No sé una mierda de mi familia, más que de Tae. Los misterios abundan y la información que nos dan, es escasa.

Unos minutos de silencio pasaron, quien lo rompió está vez fui yo.

-Pareces demasiado tranquilo -comenté-. ¿No tienes miedo?

-¡Claro que lo tengo! Demasiado, la verdad. Desde la primera que te vi a ti y a Minsung...

-Yoongi -interrumpí.

-¿Yoongi? -asentí, el frunció el ceño y siguió-. Bueno, desde que los conocí tuve miedo. Siempre lo tengo al conocer gente nueva -rió un poco, de manera nada genuina-. Mi psicóloga lo llama “fobia social leve”, mi padre “querer llamar la atención”. Aunque supongo que te preguntas si tengo miedo de lo que puedes llegar a hacerme. Y la respuesta es la misma. No quiero ni imaginar lo que puedes llegar a hacer -agregó, en voz no muy alta-. Y tampoco sé nada de Taehyung. Pero, en fin, supongo que eres más agresivo que ellos. Eso asusta.

-¿Ellos? -consulté, viéndolo.

-Los empleados de papá. Bueno, los empleados de mi padre para mí -aclaró-. Eran crueles conmigo, tú lo serás más, ¿cierto? Quiero decir, se supone que ellos eran guardaespaldas. Y se supone, según lo que he oído, que tú eres un psicópata, un homicida, y demás, nada que pueda sonar bueno. Supongo que para obtener ese título debes ser peor que ellos -terminó, encogiendose de hombros.

-Sabes que puedo chantajearte con eso, ¿cierto?  Me has contado gran parte de tu vida, algo que no sabía -hablé. Él asintió.

-Me matarás tarde o temprano, ¿cierto?

-Sí, pero tú aumentas las posibilidades.

(...)

¡Hola! Quería dejar esta pequeña nota acá, solo para comentarles lo agradecida que estoy con sus lindos comentarios y estrellas que dejan en la historia, y para anunciarles que es probable que actualice más seguido a partir de ahora, ya que ya pude librarme de la escuela hasta, al menos, un mes.
En fin, ¡muchas gracias por todo!

Pd: Suelo hacer anuncios a veces, así que pueden seguirme para recibirlos.

Cuídense, nos leemos en el próximo capítulo.

-K.