15.

634 92 2
                                    

Jungkook's POV:

Salí de la casa con rapidez, usando, como siempre que iba a espacios públicos, gorro, lentes y cubrebocas, entré al auto y, con la misma velocidad, lo puse en marcha, con rumbo hacia la ruta. Atento de que alguien que no debiera estar allí apareciera, varios minutos por el campo hasta salir a la ruta, un par de minutos más conduciendo por esta, hasta que visualizo un auto azul oscuro estacionado a un lado de la acera, con la ventana baja, dejando ver la brillante cabellera rubia de Park Jimin. Aparqué a un lado de este y bajé del auto, él también lo hizo, con una enorme sonrisa en el rostro.

—Es un gusto verte, Jeon —saludó, sin borrar la sonrisa radiante que lo identificaba, echando hacia atrás su cabello. Yo solo asentí y me dispuse a comenzar a sacar las cosas de mi coche para pasarlas al otro—. ¿Qué es lo que tiene ocupado estos días? —preguntó, apoyándose en mi auto, de brazos cruzados y mirándome.

—Un secuestro —murmuré, mientras abría el otro baúl.

—¿De quién? —solté un leve resoplido ante su pregunta.

—Eso no es asunto tuyo, Park una vez más, sonrió, asintiendo.

—Tienes razón —habló—. Solo espero que no necesites que te salve el trasero, digo, aparentemente ya tienes complicaciones, porque, de otro modo, no cambiarías de coche, ¿o sí?

En cierta parte, era cierto que lo del jodido chip había sido una pequeña complicación, que llevó a que cambiará el auto. Sin embargo, no creí tener alguna de la cual debería ser "salvado" por el egocéntrico de Jimin.

—No te metas en asuntos ajenos o te meterás en problemas —gruñí. El soltó una especie de risa.

—Honey, ¿hablas en serio? ¡Los asuntos ajenos me llegan de repente y, sí, con ellos los problemas! —exclamó, sin borrar su sonrisa.

Terminé de pasar todo al otro auto lo más rápido posible, sin agregar nada más a aquella "charla". Subí al coche azul oscuro, aún con la ventanilla baja.

—Desaste de la sangre y trata de hacer desaparecer ese auto. Será mejor si cambias la patente —le dije, cuando se paró del otro lado de la ventana.

El asintió, sin perder más tiempo, tomé nuevamente rumbo hacia la casa del campo. Donde, probablemente, Seokjin seguiría durmiendo. 

Esperé detrás de la puerta durante unos cuantos segundos hasta que por fin la voz de la menor de la casa llegó desde el otro lado de la casa:

—¿Quién es? —habló.

—Soy Jungkook, Nayeon  —esperó unos segundos y agregó.

—¿Cómo se llamaba mi primer gatito? —preguntó. Fruncí levemente el ceño, ¿qué clase de pregunta era esa?.

—Hum... ¿Bunny? —dije, dudoso. Nayeon había tenido demasiados gatos el tiempo que habíamos vivido juntos.

Y, sin decir nada más, la puerta se abrió. Ella tenía una gran sonrisa en su rostro. Sin decir nada más, entré a la casa y dejé que ella cerrara la puerta. Me encaminé hacia mi antigua habitación, donde Seokjin yacía durmiendo, oyendo los rápidos pasos de mi hermana detrás de mí. Al entrar, mi madre estaba sentada a los pies de la cama, obsevándolo.

—Reconozco su rostro de algún lado...murmuró—. ¿Quién es, Jungkook? —preguntó, volteando a verme.

—Le cambiaré esa camisa y me iré. No vendré por aquí en un largo tiempo —hablé, ignorando su pregunta, mientras me aceraba a Kim.

—¿Es algún famoso, Kook? —consultó ahora Nayeon.

Sin embargo, volví a ignorar la pregunta y me dispuse a cambiar la camisa del dormido Seokjin. No pensaba decirles de quién se trataba, puesto a que se pondrían como locas al enterarse y no, no necesitaba eso ahora. Tomé una vez más a Seokjin en mis brazos para llevarlo hacia el auto, le pedí a Nayeon que me abriera la puerta, y eso hizo.

—Ya saben, ni una palabra de esto a nadie —hablé. antes de salir—. y cierren todo con llaves. Cuídense.

Sin más, me dirigí hacia el auto, dejé a el menor de los Kim en el asiento del copiloto y rodeé el coche para subir en el otro asiento, encenderlo y salir del campo hacia la ruta. Luego de unos minutos, encendí la radio, esperando poder oír un poco de música, sin embargo, en la mayoría de las pocas emisoras que funcionaban, solo se oía hablar al locutor sobre la novedosa noticia de la desaparición de hijo menor del primer ministro, Kim Seokjin.

(...)

[𝑺𝒆𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒅𝒐, 𝑲𝒊𝒎.]-[𝑱𝒊𝒏𝒌𝒐𝒐𝒌/𝑲𝒐𝒐𝒌𝒋𝒊𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora