[𝑺𝒆𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒅𝒐, 𝑲𝒊𝒎.]-[𝑱𝒊𝒏𝒌𝒐𝒐𝒌/𝑲𝒐𝒐𝒌𝒋𝒊𝒏]

21.

Yoongi's POV.

-¿Dónde diablos estoy?

-Buenos días a ti también, Taehyung.

-¿Dónde estoy? -repitió y luego intentó levantarse-. ¿Por qué estoy esposado...? ¿Tú y yo no...?

-No es lo que parece, tranquilo -sonreí un poco-. Solo es algo peor, supongo.

-¿De qué hablas?

-¿No es obvio? - pregunté con obviedad-. Estás secuestrado, Kim. Al igual que tu primo.

-¿Seokjin? ¿Dónde está él? -preguntó ahora, forcejeando un poco.

-No te desesperes, no está aquí. Tal vez y ni está en el mismo país - hablé, restándole importancia.

-No lo entiendo -habló luego-. ¿Por qué haces esto?

-Creo que no me he presentado -le sonreí, él esbozó una mueca-. Me llamo Yoongi, Min Yoongi. Y mi “primo” es Jungkook, Jeon Jungkook. Un placer, Taehyung.

-¿Tú... Él...? ¿Eso quiere decir que tú, ustedes...? -observé que tragó saliva con los ojos levemente abiertos yo reí ante eso-. ¿V-vas a matarme?

-Es probable, aunque no aún.

-P-pero... ¡No puedes hacer eso! ¡Ni siquiera he dado mi primer beso, mi primera vez, ni me he drogado como los demás chicos de mi edad! -reí un poco, negando-. ¡¿De qué te ríes?! -preguntó, frustrado.

-Bueno, drogarte si lo has hecho - murmuré-. Estabas drogado hace unos minutos -me encogí de hombros y caminé hacia la pequeña nevera-. ¿Quieres algo de beber?

-Lo que quiero es irme de aquí, con mi primo.

-¿Qué tan apegado eres con Seokjin? Sabes que por él estás aquí, ¿cierto?

-¿Qué? ¿Qué quieres decir?

-Qué no estarías secuestrado si no fuera por Seokjin. Él era el objetivo, no tú, tú eras un estorbo en el camino, Taehyung

(...)

-Así que, si soy un estorbo en el camino, ¡pudiste haberme dejado en el cine!

-¿Y qué vayas a contarle a tu familia sobre Seokjin?

-Me matarían si supieran que yo estoy bien y Seokjin no aparece -murmuró. Fruncí levemente el ceño.

-Hablas de manera exagerada, ¿cierto? -él me miró alzando una ceja.

-Claro que no, ojalá así fuera -bufó-. ¿Puedes quitarme de una vez las esposas?

-¿Cómo que te matarían? Eso no tiene lógica.

-Lo tiene para el padre de Seokjin. Mira, es un triángulo; debajo del todo van Jisoo y Jennie, luego voy yo, luego Seokjin y, por último, su hermano. No importan los de debajo cuando uno de arriba está en riesgo. ¿Entiendes?

-Eso creo -asentí levemente-. Es ridículo.

-Lo sé. Pero, bueno, no hables mucho que tú eres un homicida.

-En efecto...

(...)

-Me gusta este lugar -comentó, paseándose por la habitación del departamento-.¿Dónde estamos?

-No en Corea.

-¿En serio? -preguntó, sorprendido. Yo asentí-. ¡Eso es genial! Ojalá Jin estuviera aquí -agregó luego-. ¿Me dirás ya donde está él?

-Con Jungkook. No preguntes dónde.

-¡Pero quiero saber! ¿Por qué no pudimos estar los dos juntos? Sería menos aburrido. Me pregunto qué estará haciendo ahora. ¿Sabes cómo lo está tratando Jeon? Espero que mejor que tú, ¡no me has alimentado en todo el día! -se quejó-. ¿Están ellos también aquí? Quiero decir, en este país. ¿O están en otro? ¿Crees que podamos vernos en algún momento? Espero que sí, quiero golpear a Jungkook por haberse llevado a mi primo. ¿Crees que...?

-Detente -lo interrumpí, cerré los ojos por un momento y suspiré-. ¿Puedes dejar de hacer tantas preguntas y hablar tanto?

-Bueno, es lo único que puedo hacer ahora... -se encogió de hombros-. ¿Tienes hojas y colores?

(...)

Había pasado aproximadamente una hora desde que le había dado un par de bolígrafos y hojas a Taehyung, que fue lo único que lo mantuvo quieto y callado, hasta ahora.

-Me cansé de dibujar. Y tengo hambre, ¿qué tienes para darme de comer?

-Pediré que traigan algo -respondí-. ¿Eres alérgico a algo? -el sonrió, aunque no entendí el por qué.

-Debiste pedirme que te de una lista de mis alergias y medicamentos antes de traerme aquí, Min Yoongi -dijo, de manera divertida, negando con la cabeza-. Mira, nada de lácteos, nueces, mariscos, pescados, carnes blancas, zanahorias, pimientos y harinas no refinadas.

-Es broma, ¿cierto?

-¡Ojalá así fuera! Pero no puedo consumir esos alimentos por diferentes motivos que afectan a mi organismo. Tengo una dieta bastante estricta para cuidar mi salud.

-Ya veo...

-En fin, ¿qué pedirás?

(...)

-Me pregunto cómo es que puedes estar tan tranquilo -me miró con una ceja en alto y dejó la botella de agua de la que estaba bebiendo.

-¿Tranquilo?

-Sí, soy un extraño, que mata gente y tú lo único que haces es hablar, hablar, pasearte por el lugar, dibujar y hablar. Te ves muy tranquilo.

-Estoy tranquilo - admitió-. Lo único que me inquieta es lo que Jin debe estar pasando ahora -agregó-. Pero no me molesta estar aquí por ahora. Tu trato no es tan malo.

-¿No es tan malo?

-Ajá -asintió-. Los guardaespaldas de mi tío eran del asco -comentó-. Es bueno no tenerlos, al menos, un día.

-¿Qué quieres decir con qué «eran del asco»?

-Con qué eran terribles. Lo menos que hacían era cuidar nuestras espaldas. Al contrario -se dio vuelta y levantó un poco su camisa, dejando ver una cicatriz en diagonal. Al darse vuelta, me sonrió de manera poco genuina-, eran las personas más protectoras, ¿Eh? -se rió sin gracia-. Malditos monos enfermos -murmuró-. ¿Crees que Jinnie estará mejor con Jungkook?

-No sé qué decirte al respecto, Taehyung. Jungkook es capaz de mucho cómo es capaz de nada. Es impredecible, incluso él se sorprende a veces.

(...)

Gracias por todo el apoyo que le están dando a esta historia.
Pienso subir el próximo capítulo a los 25 votos.
Cuídense.

¡Saludos!

-K.