13.

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Jungkook's POV:

Al llegar al cine, vi los rostros ilusionados de los Kim, parecían unos pequeños niños que habían ido a Disneyland por primera vez. Entramos al lugar y ambos se dirigieron rápidamente hacia dónde vendían las provisiones, observando los dulces con anhelo. Miré a Yoongi e hice un gesto para que nos acercaramos.

—¿Qué quieren comprar? —pregunté—. Yo invito.

Y así fue, compramos varios dulces, palomitas y, desde luego, refrescos. Yo llevaba el de Seokjin y el mío, para así poner el sedante en algún momento que no sea observado.

—Siempre quise venir al cine a ver una película de marvel —oí hablar a Taehyung, cuando nos colocabamos en la corta fila. Al ser un lugar algo alejado del centro, no solía ir mucha gente—. Ya saben, para conocer a más fanáticos, como yo —agregó—. El problema es que ahora no me animo a hablarle a nadie, se me ha hecho algo difícil socializar con personas que no me hablen primero a mí.

Yoongi pasó un brazo sobre los hombros del chico, ¿en una especie de gesto para darle ánimos? No estaba del todo seguro, pero debió de ser algo así.
Una vez que estuvimos dentro de la sala, en total oscuridad, aproveché el momento para alterar la bebida del rubio y la deje en el apoya vasos que quedaba junto a él. Tuve mi vista en él desde que la película empezó, y al pasar unos minutos de esta, lo observé beber del refresco. Lo vi hacer una leve mueca, sin embargo, siguió bebiendo y no dijo nada al respecto. Unos pocos minutos más pasaron y vi como se re costaba en su asiento, luego se giró a ver a los otros dos, quienes hablaban en voz baja, sobre la película, probablemente, al girarse para verme, observé el brillo del sudor en su rostro con la poca luz que daba la pantalla.

¿P-Podrías acompañarme al baño? Me... Me siento algo mal —habló. Quise sonreír, pero solo fruncí el entrecejo y asentí.

En cuanto nos pusimos de pie instantáneamente se aferró a mi brazo derecho, con mi mano libre tomé lo que quedaba de su bebida, para llevarla. Caminamos con algunos tropezones por su parte hacia el baño, el chico estaba realmente pálido, cosa que era normal con lo que había ingerido.

Tengo tanto sueño... —murmuró, luego de haberse lavado la cara.

¿Quieres que te lleve a tu casa? —pregunté, deseando que aceptará.

No —negó con la cabeza—. Van a matarme si llegó de la nada, y así. Pero... —bostezo—. Siento que me voy a dormir estando parado, pero también... Siento que voy a vomitar —hizo una mueca—, perdón por la palabra.

Solté una leve risa y negué.

Te ves terriblemente mal, Seokjin, ¿qué tal si te llevo a un hospital? —el volvió a negar.

-—No quiero molestar, ya... —parpadeó un par de veces y luego siguió hablando—. Ya se me pasará.

Te caerás aquí mismo si no te dan algo para eso, Seokjin —dije, negando. Extendí mi brazo hacia él, para que se sostiviera—. Vamos, hay que ir con un médico —tras unos segundos tomó mi brazo—. Ten —le di el vaso para que bebiera más del líquido. El bebió, otra vez una mueca.

Creo que mi bebida estaba vencida o algo —habló, en cuanto hice que se sentara en el auto—. Sabía extraño, creo que eso pudo haberme hecho mal...

—Le escribiré a Yoongi para recogerlos en cuanto termine —él asintió de manera lenta. Sin siquiera notar que había dicho el verdadero nombre de mi compañero. Saqué mi celular y le escribí a Yoongi que todo iba saliendo de acuerdo al plan, que su auto estaba en el estacionamiento y que yo ya me iba. Dejé el celular y puse en marcha el auto—. Hay agua ahí si quieres —dije, señalando el pequeño refrigerador entre los dos asientos. La noche anterior había inyectado el sedante en esa botella también. Él asintió y, con pesadez, sacó la botella.

Despiertame si llego a dormirme, Taehyang —habló luego de unos minutos, cuando sus ojos comenzaban a cerrarse poco a poco. Yo asentí.

Estuvimos unos cuantos minutos más en la carretera, cuando, de repente, vi por el retrovisor dos autos negros exactamente iguales. Hice un esfuerzo para visualizar la primer patente y maldije seguidas veces al darme cuenta que era la misma jodida patente que el auto que solía aparcar en la universidad. Nos estaban siguiendo. Supe que la única manera de que eso fuera posible era que Seokjin o su celular, tuvieran un chip.

Seokjin —lo moví, aún no estaba del todo dormido.

¿S-Sí?

—¿Traes tu celular? —el frunció el ceño y negó.

Siempre hacen que lo deje en casa.

Maldita sea —murmuré—. ¿Tienes un chip acaso?

No que yo se... —y se quedó callado de repente—. Hum, puede que sí —añadió—. Al otro día de la fiesta desperté con una venda en el brazo y...

—¡Quítate la chaqueta!

¿Eh?

Seokjin, tienes un jodido chip en tu brazo —exclamé—. Quítate la maldita chaqueta —y, él, con pesadez, obedeció.

¿Pará qué se supone que debo quitármela? Tengo frío, Taehyang.

Estoy seguro que si estarías en tus cinco sentidos entenderías lo que es tener un jodido chip —hablé y saqué una navaja de mi bolsillo. Volví a mirar por el retrovisor, ahí seguían, unos cuantos metros detrás. Aceleré—. Dame tu brazo —él lo colocó sobre mí pierna, gritó al ver que de su brazo salía sangre.

¡¿Qué haces?! —exclamó.

Quédate quieto —gruñí. Se oyó un retumbante sonido, una bala, la cual no llegó a dar en el auto—. Si te sigues moviendo van a matarnos, joder; no siquiera debe dolerte —murmuré—. Toma del agua y cualquier dolor que tengas desaparecerá, pero quédate quieto maldita sea.

Él, como pudo, bebió de la botella. Y yo, como pude, con una sola mano saqué el jodido chip de su sangrante brazo. Abrí la ventanilla y lo arrojé. Otro disparo se oyó, supe que le había dado a la puerta del baúl.

Seokjin, has en asiento hacia atrás para que estés más cómodo —espeté y me agaché en mi lugar. Y lo hizo, no bastaron más que segundos para que se quedara dormido.

Doblé en la primera ocasión que pude, aceleré y cambié de rumbo. Debía dejar aquel auto y salir de la ciudad con otra patente antes de que puedan rastrear la mía.

(...)

Hola, ¿cómo están llevando sus vidas en esta pandemia? Espero que se encuentren muy bien y que esto no les esté afectando demasiado, ya sea de manera física o psicológica.
Me paso por acá para agradecerles por las 2k de lecturas, de verdad, me ilusiona mucho esto. Gracias a todos aquellos que comentan, votan, o simplemente leen. Todo eso me motiva a seguir escribiendo. Como siempre, trataré de actualizar lo antes posible
Cuídense y quédense en casa, mis dm están siempre abiertos por si quieren hablar.

¡Saludos!

-K.

[𝑺𝒆𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒅𝒐, 𝑲𝒊𝒎.]-[𝑱𝒊𝒏𝒌𝒐𝒐𝒌/𝑲𝒐𝒐𝒌𝒋𝒊𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora