17.

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Jungkook's POV:

-¿Dónde estoy?

-Buenos días para ti también, Seokjin -murmuré, volteando a verlo. La camisa que le había colocado estaba desprendida por la parte superior, supuse que era porque sus hombros eran más anchos que los míos, y le apretaba. Sin embargo, la parte de los brazos, donde unas manchas de sangre adornaban uno de ellos, y cintura, le quedaba algo suelta. Sus ojos y labios estaban inchados, mientras que su cabello muy desordenado. Debía admitir que no era una imagen que disgustara.

-¿Dónde estoy? -repitió-. ¡Taehyang, respondeme! -exigió. Yo reí ante eso, ¿Quién se creía que era para hablarme así?-. Ay, no. No me digas, no, no, no -negó, levantando las sábanas que lo cubrían. Lo vi fruncir el ceño, probablemente al notar que llevaba pantalones.

-Primero, me llamó Jungkook -respondí, volviendo mi vista a los papeles que tenía anteriormente-. Segundo, no me hables así, no soy un jodido perro, Kim. Y no, no estuvimos juntos -agregué, poniendo los ojos en blanco, aunque él no lo veía.

-¿J-Jungkook? -balbuceó.

-Un placer -asentí, luego volví a verlo, sonriendo de lado con cierto orgullo. Algo que hacía con regularidad-. Estamos en un lindo lugar, ¿no crees? -hablé, dirigiendo mi mirada al gran ventanal que se encontraba en la habitación, donde se veía el gran patio de la enorme reserva.

-Jungkook -volvió a repetir-. ¡Jungkook! -exclamó, tomando una de las almohadas-. ¡Te conozco!

-Sí, se podría decir que tengo cierta “fama” -asentí.

-¿D-dónde estoy? -repitió, con la voz inestable.

-En un lugar bastante lindo, supongo -di como respuesta-. Nos lo pasaremos bien -reí-. Al menos, yo lo haré.

Vi el temor reflejarse en su rostro, y claramente no me negué a sonreír ante aquello.

-Quiero volver a mi casa, llévame a casa -exigió. Elevé una ceja hacia la orden.

-Bien -bufé-. Pondremos reglas ahora, Kim; número 1, no me darás ni una puta orden, a menos que yo te lo diga. ¿Lo captas?

-¿Reglas? ¿Orden? ¿De qué hablas? ¡Devuélveme a mi casa! -volvió a exigir.

-Seokjin -negué con la cabeza, acercándome a la cama. Él retrocedió lo más que pudo, aunque chocó con el espaldar de la cama-. Seokjin, Seokjin, Seokjin...

-No te me acerques -espetó, luego tragó saliva. Sonreí de lado y me senté en la cama frente a él.

-Dije que ni una puta orden, Jin -repetí y acerqué mi mano hasta su mandíbula, para tomarlo de ella-. ¿Lo captas? -noté cómo es que iba a protestar, entonces, ajusté mi agarre y negué levemente-. Ni una sola orden -volví a decir lentamente en un susurro-. Estaremos bien si eres obediente. Estás secuestrado, Kim. Asimilalo.

(...)

[𝑺𝒆𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒅𝒐, 𝑲𝒊𝒎.]-[𝑱𝒊𝒏𝒌𝒐𝒐𝒌/𝑲𝒐𝒐𝒌𝒋𝒊𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora