Capitulo 7

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Daniela estuvo a punto de caer de la
camilla cuando intento moverse pero
rápidamente recordó que no era su
cama, abrió los ojos parpadeando
un poco antes de ver con claridad
toda la escena, Antonia seguía dormida abrazando a Poché y ella estaba en la misma posición, su cabeza recostada sobre unos de sus hombros y su brazo rodeándola por la cintura, Calle sonrío tristemente queriendo llorar por no saber cómo ayudar a Poché.

Beso la sien de la castaña
delicadamente y llevo su mano hasta
su rostro posándola sobre su mejilla y
dejando suaves caricias con su pulgar

-Sigues hermosa Poché - susurro -
no sabes todo lo que te extrañe este
tiempo y cuanta falta me hiciste -
Calle cerró los ojos por un momento mientras tomaba una bocanada de aire- siento tanto lo que paso, fui una imbécil

Su pequeño monologo fue
interrumpido por el sonido de la
puerta abriéndose, detrás de ella
aparecía una mujer algo mayor vestida de celeste por lo que fácilmente la reconoció como la enfermera.

- Señorita disculpe pero en breve termina el horario de visitas- Daniela asintió

-Gracias-respondió

-No se preocupe-sin mas la mujer salió de la habitación cerrando la puerta detrás de ella

Calle se levanto de la camilla y la rodeo para quedar del lado donde Anto seguía durmiendo, la tomo entre brazos y la removió lo mas delicadamente que se podía, la pequeña tarde un poco en despertar pero la castaña lo consiguió

-Mmmm- la niña soltó un pequeño sonido que hizo reír a Daniela

-Despierta Anto ya es hora de irse, despídete de mamá -

La pequeña abrió sus ojos rápidamente y se inclinó a darle un beso a Poché en una de sus mejillas

-Te quiero mamá- dijo rápidamente - prometo venir a verte pronto- dijo mirando de reojo a Calle esperando una confirmación

-Vendremos muchas muchas veces - dijo divertida haciendo sonreír a la niña

-Ves mamá vendré muchas veces ya no estarás tan sola-

Después de varios minutos Calle y Anto salían del hospital sintiendo algo nuevo dentro de ella como una pequeña conexión, una complicidad, una confianza que ahora Antonia no negaría a Daniela y la castaña sentía que comenzaba a avanzar con la pequeña.

Habían pasado dos días de aquello, Antonia pasaba las mañanas con Ericka mientras Calle iba al trabajo, todas las mañanas la pequeña la abrazaba fuertemente y luego salía corriendo dejando a Calle con el corazón partido, solo faltaban un par de días para que entrara a la escuela que la mamá de Valeria había conseguido para ella, por otra parte había tenido problemas para cambiar a Poché de hospital, no había registro de ella como pariente cercano y le era casi imposible hacer alguno de los trámites sin embargo convenció al doctor para que la mantenga al tanto a lo que el accedió.

Su celular comenzó a sonar sobre su escritorio pero estaba tan concentrada en su trabajo que simplemente contesto sin fijarse en quien era

-Buenas tardes- dijo a modo de saludo la ojimarron

-Buenas tardes señora Calle, habla con Johan -

-Señor Vera, dígame en que puedo ayudarle-dijo prestándole atención completamente y dejando el bolígrafo que tenía en la otra mano

-Me han llegado los análisis de ADN esta mañana y no estoy seguro de si quiere estar cuando los abra- dijo el hombre calmado

Calle sintió como su corazón se aceleraba y su garganta comenzaba a secarse, estaba mas que nerviosa si debía confesarlo su corazón ya quería a la pequeña como si fuera suya y aunque sólo habían pasado un par de días ya no veía la posibilidad de despegarse de ella.

La llegada de AntoniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora