Poché acercó las rosas a su nariz suavemente y no pudo evitar esbozar una sonrisa al inhalar su aroma, mordía su labio inferior muestras las abrazaba a su pecho.
El día anterior Daniela había llevado el auto nuevo pero hasta ese día no había tenido la oportunidad de encontrar las rosas dentro de él y todo porque necesitaba ir al supermercado hacer la compra para la semana.
Con delicadeza natural que tenía tocó el borde de una de las rosas y comenzó a inspeccionar el gran ramo, una pequeña tarjeta en el centro llamo su atención y sin demorar más abrió el pequeño sobre que tenía descubriendo así la hermosa caligrafía cursiva de Daniela qué tanto le gustaba.
- Podrían pasar Miles de años y yo seguiría recordando tu sonrisa, tu mirada, tu olor y cada detalle de los que sigo enamorada.
Daniela Callé S.
- Eres una idiota - murmuró para si mismas sintiéndose una adolescente a la que le acaban de decir que le gusta alguien, sin embargo los recuerdos de lo que había decidido comenzaron a invadir su cabeza y esa hermosa sonrisa se borró de golpe, una pelea se desató dentro de si, sus sentimientos contra la razón, su corazón anhelaba tener a Daniela una vez más, sentirla cerca suyo, poder besarla, poder estar entre sus brazos pero luego estaba todo lo que había hecho y el como era casi imposible sacarlo de su mente.
- ¿Quien te dió flores mami? - una curiosa Antonia llegaba a su lado
- Estaban en el auto - respondió Poché sin dar mucho detalle
- ¿Te las dió mamá Calle? - pregunto emocionada
- No lo sé - mintió - ahora vamos, ya coloque tu silla en el auto
Antonia suspiro rendida mientras caminaba tranquila a la entrada del nuevo auto para luego subirse en él.
- Este auto es más bonito que el otro - dijo feliz nuevamente la pequeña
- Lo sé - sonrió Poché al ver a su hija tan emocionada - ¿Que quieres que te compre para la escuela? - pregunto poniendo en marcha su nuevo BMW serie 3 negro del año.
- Quiero sandía, amo la sandía y quiero llevar dos burritos de pollo mañana - contesto la pequeña castaña
- ¿Dos? - pregunto Poché
- Si, uno para mí y otro para mí... Amiga Alex - dijo dudosa la pequeña ojimarron
- Mencionas mucho a Alex, ya tengo ganas de conocerla - la ojimarron recordó lo que le había dicho su madre el día anterior, debía contarle a Poché sobre Alex
- Mamá necesito decirte algo importante- hablo sin titubear la pequeña
- Claro cielo - la peli azul hecho una mirada rápida al retrovisor - ¿Que es?
- Alex es mi mejor amiga y..y la quiero mucho y...y nos besamos porque no queremos separarnos nunca - explico nerviosa - pero no somos novias y mamá Calle ya me dijo que tampoco podemos serlo porque aún somos pequeñas
Poché abrió los ojos asombrada sin saber que responder.
- Calle tiene razón, no tienes edad para tener novia o andar besando a alguien - dijo suavemente - así que no quiero que se repita, Alex puede ser tu mejor amiga y la puedes querer mucho pero no pueden hacer cosas de adultos
- Está bien mamá, yo solo quería contarte lo - dijo tranquila la pequeña Antonia
- Gracias por hacerlo - le sonrió haciéndole saber que no estaba enojada - y si puedes llevarle un burrito a Alex
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Los días comenzaron a pasar con calma, el viernes por la tarde Daniela recogió a Antonia de la escuela y paso un fin de semana aprovechando cada segundo que la tenía, Mafe se les unió al mismo tiempo que Valeria y hasta Ana, todas querían tener cerca a la ojimarron una vez más.
Para mala suerte de la castaña Antonia había decidido quedarse con una foto de las fotos del de salían ella con Daniela, Mafe, Ana y Valeria haciendo crecer el enojó de Poché al presentar a Valeria como su tía.
Daniela trato de ponerse en contacto con Poché, quería comenzar a acercarse pero la peli azul no daba su brazo a torcer sus debates mentales y los celos hacían alejar a la castaña a como de lugar, le dejo claro en varias ocasiones que solo le podía hablar si se trataba de Antonia o de ser contrario que se ahorrara la llamada o escribirle, más sin embargo la castaña era persistente, le enviaba tres arreglos de flores a la semana cada uno de ellos con frases de su puño y letra.
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La llegada de Antonia
Fiksi PenggemarDaniela Calle, 25 años, dueña y presidenta de Calle's Banck Company. María José Garzón (Poché) 24 años, bisexual, especialista en repostería. ~~~~~~~~~~~~~~~~•~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Está historia no es mía, era igual de Calle y Poché, una gran historia...