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Representar a Ransom no era una tarea fácil, pues él y tu sabían que era culpable.
Hoy sería el pre juicio, así que te encontrabas esperando a Ransom en la entrada. Miraste por última vez tu reloj aún faltaban 5 minutos, suspiraste y decidiste sacar tu móvil y así distraerte un poco.
— ¿lista para perder?. —Andy se acercó a ti te observó unos segundos para después beber de su café.
— sabes, una vez en tu vida tienes razón. —Andy río bajo.
— ¿por qué no abandonaste el caso si sabias que ibas a perder. —Andy se recargo en la pared.
Pensaste un poco mientras, mirabas tu móvil. Era obvio que Ransom te atraía y mucho, no querías decirle a tu compañero que lo hacías para verlo sonarias muy tonta y zorra. Así que inventaste una excusa.
La paga.
— Ransom era listo y guardo dinero, así que su paga es buena. —bloqueaste el móvil para mirar a Andy quien llevaba la camisa más ajustada de lo normal.
— si me imagino. —Andy te observó unos segundos.
— ¡el alma de la fiesta acaba de llegar!. —la voz de Ransom te hizo dar un pequeño brinco.
— veremos si puedes festejar cuando esto acabe. —Ransom rodó los ojos.
— wow, (TN) ese traje te hace ver.... —
— como una abogada. —interrumpiste a Ransom, mientras girabas para entrar al lugar.
Los 3 caminaron a donde sería el juicio, los chiste y las risas de parte de Andy y Ransom te sorprendieron.
— creí que se odiaban. —te detuviste en la puerta del salón.
— bueno es que compartimos los mismos gustos. —Andy habló casi en susurro, mientras que Ransom reía.
Ignoraste aquel comentario, para así poder entrar a la paqueña oficina en donde sería el pre juicio.
Tomaste asiento, y te dedicaste a sacar los papales y carpetas que necesitabas. Ransom por su parte te mira con sumo cuidado, cada movimiento, cada que ojeabas un papel, cada respiración, cada gesto.
