El novio de mi hermana.

Capítulo Uno: ¿Luke?

Kylie

Sin duda es la hora más larga y aburrida de mi vida. ¿Por qué el reloj no puede ir más rápido?

Sentí un cosquilleo en mi espalda que hizo que me volviera.

Vi el raro y gracioso rostro de mi mejor amiga, Iris. Estaba ahogando una risa y se mordía el labio inferior.

– ¿Qué? –susurré.

– Nada —dijo usando el mismo tono —Dylan está haciéndose el tonto, como siempre.

Reí en voz baja rezando porque no me atrapara el profesor.

– ¿Qué ha dicho esta vez?

– Ha dicho que los bebés dominarán el espacio...

Sin pensarlo rompí en risas.

Cuando divisé que el profesor se movía, enterré la risa en lo más profundo de mi ser para evitar una suspensión.

- ¿Y eso? - pregunté después

Ella no podía hablar. Estaba demasiado ocupada sosteniendo la risa. Dylan tenía la especialidad de ser el payaso de la clase, bueno, si no, era al menos nuestro payaso.

- Pues que piensa que los bebés son entregados de puerta en puerta gracias a una nave espacial proveniente de Krypton - respondió

Ya está. Literalmente, me morí de risa. Algunos compañeros me miraron riéndose mientras que otros me miraban como si yo fuese un alíen o algo parecido.

- Cierra la maldita boca, Kelly - me susurró una de esas típicas chicas barbie

Respiré hondo y me volví para verle ese horrible rostro suyo.

- En primer lugar, Mindy - dije - no soy "Kelly", soy Kylie, babosa - le saqué la lengua - y en segundo, no voy a parar de reír porque me lo ordenes, ¿vale? ¿sabes por qué? Porque estoy pasando un buen rato y tú no, así que tú cierra tu maldita boca que no hace más que criticar.

Ella formó con su boca una "O" mientras las mejillas se le teñian de rojo.

Ja, espera... ¿cuántos habían visto la escenita?

Y aquí va el timbre que anuncia el cambio de clase. Muy oportuno.

El señor Mackenzie recoge sus cosas, se despide, nos desea felices vacaciones y se va.

Los alumnos se levantan y hacen alboroto.

Hermoso.

Yo lo haría también si esa fuese la última clase, pero no lo es.

Me levanté de mi asiento y me dirigí hacia el frente del pizarrón.

Silbé en un tono alto para mantener el orden.

- Muy bien chavales  - dije - este es el último maldito día en que venimos al colegio este año. Después de la siguiente clase somos totalmente libres ¿vale? Así que compórtense, conocen perfectamente el nivel de locura del señor Dawson así que nos dejará ir antes si cerramos los picos. ¿De acuerdo?

Los alumnos gritaron al unísono un "¡Si!"

- ¡Entonces hágase el silencio en el salón de química chavales! - exclamé como última frase motivacional que diría una encargada de grupo. Posteriormente todos salieron gritando y corrieron hacia el salón de química.

Iris se acercó a mi sonriendo y me entregó mi mochila que anteriormente se encontraba en mi lugar.

- Eres maravillosa - me sonrió ella

- Yo nunca dije que no - me reí

Caminábamos hacia fuera del salón cuando me di cuenta de algo.

- Dylan - mascullé entre dientes

Iris se rió y miró detrás.

- Quiero decir, si existen osos blancos, ¿por qué no existir osos negros? Apuesto a que es racismo por parte de la madre naturaleza,  puro racismo socios. - escuché las estupideces que salían de la boca de Dylan

- ¡Dylan! - gritó Iris - mueve el trasero, falta la última clase

- Permíteme por favor - murmuró Dylan - ¿que no ves que estoy expresando mi opinión?

Rodé los ojos.

- Tu opinión es basura Dylan, ahora ven acá - ordené

- Ya, ya - dijo haciéndose el inocente - no tienen porque alterarse - dijo tomando su mochila y dirigiéndose hacia nosotras

Pasó por delante de nosotras y caminó hacia el salón de química.

Iris y yo nos reíamos como dementes debido a la nota que Dylan traía pegada en su espalda.

Decía:

"Miss Universo 20014" junto con el dibujo de una corona.

- ¿De qué tanto se ríen? - preguntó él

- ¿"Miss Universo veinte mil catorce", en serio? - me reí

- No señorita - corrigió él - ahí dice dos mil catorce

Eso nos hizo estallar otra vez en risas.

- ¿Cuanto sacaste en matemáticas, Dylan? - preguntó Iris entre risas

- 5.6, ¿por qué?

Eso lo explica todo.

- Has escrito mal 2014 - reí

- ¡No es verdad! - soltó él

- Si, es verdad - dijimos Iris y y yo al unísono

- Ugh, al diablo con los números - bufó

Iris y yo no paramos de reír en ningún momento.

Cruzábamos frente el salón de mi hermanita menor Chelsea, estaba vacío, seguramente no tenían clase y estaban todos fuera. Finalmente la divisé entre la multitud de chicas saliendo del baño.

- ¡Kylie! - soltó emocionada. Rápidamente corrió hacia mi y me hundió en un cómodo y reconfortante abrazo.

- ¡Hey! - dije - ¿qué pasa?

- Debo decirte algo - dijo bajando la mirada - hoy le presentaré mi novio a la familia - dijo - sé que no lo conocen y pues quiero que lo hagan. Es un buen chico, en serio. Además, presentarlo me suma puntos con papá - se encogió de hombros sonriente

Ay hermanita, si supieras cuantos puntos tienes con papá con el simple hecho de existir...

- Seguro - exclamé contenta - ¿Cuál es el nombre del chico? - inquirí

- Luke, ¿recuerdas? - dijo riendo - Luke O...

Y a continuación pasó eso que sucede en las películas. Cuando la persona menciona un nombre y todo pasa en cámara lenta.

Observé los labios de mi hermana moverse emitiendo una palabra, o más bien, un apellido...

O W E N S

¿Owens? ¿Luke Owens?

Oh dios mío, ella NO había dicho eso.

- ¿¡Luke Owens!? - exclamé vuelta loca

- ¡Si! - sonrió ampliamente - ¿Lo conoces?

- ¡Claro que lo conozco! - dije - El tipo es un...

- ¡Kylie!  - gritaron a mis espaldas. Me volví. Era Iris. - ¡La clase!

Diaaablos.

Solté un exabrupto y salí corriendo hacia el salón.

Tenía que ser el maldito Luke Owens.

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*Capullo*: expresión normalmente utilizada en España para decir tonto, torpe, idiota.

Nota de la autora:

¡Heyo! ( Forma rara de decir hola ) Chelsea Reeves en multimedia :3