Jade~
Y aquí estaba yo, con mi mamá y la señora Miller en la décima tienda buscando ropa para eventos formales.
Se los dije, ahora mi guardarropa parecerá de gente de negocios. Aunque lo único bueno de estar metida más de dos horas en estas tiendas con esta gente es que me dejarán elegir la ropa a mi gusto, al menos.
Tampoco es como que no tuviera ropa así en casa, pero la mayoría de esa ropa ya no me queda o, según mi mamá, no se ve tan profesional.
La noticia aquí es que cuando Jack empiece el próximo año como vicepresidente de la empresa yo seré su asistente, es por eso que tanto alboroto con esto de la vestimenta.
Pero todo fue idea del señor Miller, ya que él quería a alguien que pudiera adaptarse a la forma de pensar y trabajar tanto de Jack como de la empresa y yo era la mejor y única opción para él.
O al menos eso fue lo que me dijo.
Después de todo, sí había puesto atención al trabajo de mis padres y ya había asistido a varios eventos y reuniones, también había visitado unas cuantas veces la empresa, así que ya estaba familiarizada con todo eso.
Pero ser asistente era otra cosa, era más difícil, así que ahora yo también estaba nerviosa por todo esto.
-Date la vuelta - dijo mi mamá con una sonrisa.
-Este conjunto está perfecto - dijo con aprobación la señora Miller.
-Estoy de acuerdo.
-Eso mismo dijeron de los más de treinta y cinco conjuntos desde las tiendas anteriores - estaba más que aburrida, esto de las compras nunca fue lo mío.
Con papá siempre nos quedábamos dormidos después del tercer conjunto que mamá se probaba.
-Es que todo se te ve hermoso cielo.
-Tienes un bonito y definido cuerpo que debes presumir pero sin ser vulgar.
-De acuerdo pero, ¿no creen que ya es demasiado?
-Tonterías querida - la señora Miller se puso de pie y se acercó a una de las empleadas del lugar - Por favor, pon todos estos en bolsas.
La chica asintió sonriendo sin mostrar los dientes e hizo lo que se le mandó.
-Ahora ve a cambiarte, debemos ir a almorzar - me daba leves empujones para que entrara al vestidor de nuevo.
-Sí, sí. Ya no empujes.
[...]
Después de almorzar se la pasaron dándome consejos sobre mi futuro trabajo y alguna que otra advertencia sobre algunos hombres o mujeres de negocios, esos que creen tener el mundo a sus pies.
Eran ya las seis y media de la tarde por lo que papá no tardaría en llegar.
-Me daré una ducha, por favor dile a tu padre, cuando llegue, que pedí comida china.
Sin levantarme de la cama alcé mi mano mostrando mi pulgar en forma de afirmación.
Ella sólo cerró la puerta de mi habitación y escuché como a los segundos se abría la llave de la ducha. Estaba muy cansada con todo esto, por esto era que no me gustaba acompañar a mamá a hacer sus compras.
La puerta de mi habitación se abrió nuevamente y supuse que era papá.
Levanté levemente mi cabeza sin moverme de mi lugar y efectivamente era él.
ESTÁS LEYENDO
¿Más Que Una Amistad?
Teen Fiction-- A veces pienso que debería enviarte a un manicomio -- parecía que el chico estuviera reflexionando. -- ¿Pero? -- preguntó ella curiosa levantando una ceja. -- Pero después creo que debería ser yo quien vaya a uno por hacerle caso a tus locuras...