El domingo me la había pasado jugando con mis padres juegos de mesa, la verdad fue muy divertido, y aún más cuando alguno perdía y debía cumplir con algún reto.
Disfrutaba mucho de esos momentos con mis padres, cualquiera pudiera decir que es algo ridículo, pero aprecio mucho esos pequeños instantes de felicidad en familia ya que ellos se la pasan trabajando o viajando por lo mismo y no es muy frecuente que los tres estemos juntos.
Me dirigí hacia mi salón, no había visto ni supe nada de Jack durante el fin de semana y tampoco lo vi esta mañana, ya que él siempre pasaba por mí para venir juntos a la universidad.
De seguro está con Sally.
Y como si de una adivina se tratara, al entrar a mi primera clase ahí estaban los dos platicando como si nadie más a parte de ellos existiera.
Por suerte para mí, Sally sólo compartía dos clases con Jack y conmigo, y es suerte porque el resto de las clases no se la pasa de melosa con Jack y tampoco me quita mi asiento, como ahora.
Parecía que se iban a besar en cualquier momento.
Muchas veces, desgraciadamente la mayoría, me tocaba sentarme atrás de ellos y verlos pasarse baba. No me malentiendan, no es que me dé asco que las personas se besen, como si yo nunca lo hubiera hecho, me refiero a que me da asco ver a Sally besar a Jack, porque lo besa como si quisiera comerse toda su cara y sé que lo hace a propósito sólo para que yo lo vea.
Gracias a Dios había un asiento disponible en la primera fila al lado de la ventana, osea, muy lejos de esos dos.
Me senté y en eso el profesor entró para comenzar la clase.
[...]
Estaba saliendo del salón cuando Jack me llama.
-Jade - me volteé.
-¿Qué sucede?
-¿No vas a ir a la cafetería? - pregunta al ver que iba en dirección contraria.
En eso la bruja, digo Sally, llega a un lado de Jack.
-No, tengo algunas cosas que hacer.
-¿Segura? - preguntó no muy convencido.
-Sí - sonreí - No te preocupes - me di la vuelta y seguí mi camino.
No pienso ser una pieza que no encaja y tampoco quiero ser un estorbo entre ellos, además que no sería muy bienvenida.
[...]
Estaba por irme a mi casita dispuesta a dormir, cuando...
-Señorita Collins.
-Profesor Parker.
-¿Puede venir conmigo un momento? - pidió serio. Era más que obvio que no me lo estaba preguntando realmente.
-C-claro - respondí nerviosa, caminando unos pasos atrás de él.
~Ay Dios, ¿Y ahora qué hice a parte de nacer? No me he portado mal, bueno no que yo recuerde. ¿Y si tenía razón? Puede que le guste al profesor Parker, o quizás me vaya a secuestrar y me saque los órganos para venderlos. Aunque, que yo sabía, él no ganaba tan mal, pero de seguro unos dólares de más no le vienen mal. ¿Pero qué cosas digo?~
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¿Más Que Una Amistad?
Fiksi Remaja-- A veces pienso que debería enviarte a un manicomio -- parecía que el chico estuviera reflexionando. -- ¿Pero? -- preguntó ella curiosa levantando una ceja. -- Pero después creo que debería ser yo quien vaya a uno por hacerle caso a tus locuras...
