[ Continuación del capítulo anterior]
Jack~
Había llegado dos días antes de lo previsto ya que aún tenía algunos asuntos que atender con respecto a la empresa.
Mamá y papá se habían quedado en Canadá y no regresarían hasta la fecha que se suponía que íbamos a volver los tres.
Pero no llegaría a tiempo para recibir el reporte, así que le pedí a Jade que lo recibiera por mí. Sabiendo que ya había pasado un buen rato desde que le envié el mensaje estaba casi seguro que su reunión con Hannah había terminado o estaba por hacerlo.
Estacioné el auto a un lado de la calle junto a la acera del restaurante del tío de Hannah y al ver por el retrovisor pude distinguir a Jade siendo llevada por un idiota, pero no cualquier idiota.
Craig.
Rápidamente me quité el cinturón de seguridad y salí del auto siguiéndolos.
La estaba llevando por un camino donde no habían muchas personas, seguramente hacia su auto.
Pude notar que Jade forcejeaba un poco con Ryan a la vez que le decía algo.
Al estar lo suficientemente cerca de ellos alcé la voz llamando a Jade.
-¡Jade!
Ambos se detuvieron y voltearon a verme al instante.
El rostro de Ryan mostraba molestia, en cambio el de Jade mostraba sorpresa, y podría jurar que en su mente se estaba lamentando.
Terminé por acercarme y puse a Jade tras de mí, mirando con enojo a Ryan.
-¿Qué crees que haces con mi novia? - apreté mis puños.
-Eso no te importa.
-Si no me importara no te estaría preguntando, idiota.
-¿A quién llamas idiota, imbécil? - ambos intentamos acercarnos pero Jade se puso en medio de los dos.
-Jack, no lo hagas por favor, él no lo vale.
Me miró casi rogando para que no lo hiciera.
Volví a ver a Craig, de no ser por Jade no hubiera dudado en deformarle la cara, así en las revistas ya no aparecería como uno de los empresarios más jóvenes, sino como uno de los más feos.
-Si te vuelves a acercar a Jade, me voy a ocupar de deshacerte la cara.
Jade presionó un poco mi antebrazo para que nos fuéramos.
Ryan no dijo nada más, quedándose con una expresión de enojo en medio del camino.
Jade y yo volvimos al camino principal y seguidamente al auto, ninguno de los dos habló en todo el recorrido a la casa.
Al llegar, ambos nos bajamos del auto y antes de entrar a esta, Jade habló.
-Jack.
Me detuve sin voltear a verla, puesto que yo iba adelante de ella.
-Por favor, si estás molesto dímelo - su voz sonaba firme y suave a la vez, pero sabía que se estaba aguantando para no llorar.
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¿Más Que Una Amistad?
Teen Fiction-- A veces pienso que debería enviarte a un manicomio -- parecía que el chico estuviera reflexionando. -- ¿Pero? -- preguntó ella curiosa levantando una ceja. -- Pero después creo que debería ser yo quien vaya a uno por hacerle caso a tus locuras...
