Caminaba por el pasillo de la universidad buscando con la mirada a mi amiga, necesitaba disculparme con ella por lo de ayer. Pero no la encontraba por ningún lado, hasta que la vi entrar al salón y rápidamente fui tras ella.
-Jade - la llamé una vez me senté a su lado.
-Hola, Jack - saludó algo sin ganas.
-Oye, quería disculparme por lo de ayer. Era nuestra salida y no debí dejar que Sally me acompañara. De verdad lo siento.
-No te preocupes Jack. En realidad no era la gran cosa, no importa.
-¡Claro que sí importa! Te lo debía, y no cumplí. Eres mi mejor amiga y a pesar de cambiar nuestros planes de fin de semana muchas veces, nunca me has reclamado.
-Está bien, te perdono. Pero deja de decir que es algo importante - me miró tierna - Sabes que es difícil que me enoje, y más si se trata de ti.
-Lo sé - sonreí -, pero aún así no me confío.
[...]
-¿Qué te parece si voy a tu casa y hacemos una Pijamada? - le dije.
-¿Ahora? - asentí - Pero mañana tenemos clases.
-Ya lo sé. Pero, mejor ahora que nunca¿no crees? - sabía que a ella le gustaba que hiciéramos pijamadas, así que no diría que no.
-Mmm - parecía pensarlo - ¡Está bien!- sonrió feliz - Pero como lo canceles - me señaló amenazante con su dedo índice -, me las pagarás caro.
Reí ante su acción, se ve tan tierna cuando se pone así.
-¿De qué te ríes? - frunció su ceño.
-De nada - me levanté y rápidamente imitó mi acción.
-¿Cómo que de nada? - comencé a caminar en dirección a la puerta para salir de la cafetería mientras mantenía una sonrisa.
-Ya debemos irnos a clases.
-¡Oye!¡No me ignores! - se puso frente a mí y colocó sus manos sobre mi pecho para detenerme.
-¿Qué? - la miré divertido.
-¿Cómo que "qué"? Dime qué es lo que te hace tanta gracia. ¿Acaso me viste cara de payaso o qué? - reí ante su comentario.
Se suponía que estaba "enojada".
-Ya. No te pongas así - la abracé - Eres una dramática.
-¿Si no yo, quién? - correspondió mi abrazo.
-Vamos - me aparté lentamente de ella - Se nos hará tarde.
-Sí.
[...]
Ya estaba de camino a la casa de Jade, eran las siete de la noche.
Ella ya debería estar en su casa. Y me refiero a que "ya debería" porque después de clases ella me dijo que no podría acompañarme porque tenía tutoría, no me sorprendería que le pidieran ayuda a Jade, después de todo es muy inteligente y tiene muy buenas notas, sólo que es muy floja. Pero lo que me molesta es que sea tutora de Matthew, él no es muy agradable, aunque parece que a Jade no le molesta.
Estacioné mi auto frente a su casa y me dispuse a salir de este, no sin antes tomar una mochila con ropa para luego acercarme a la puerta de la casa.
Toqué el timbre una vez y eso bastó para que la señora Collins saliera a recibirme.
-Buenas noches señora Collins - saludé.
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¿Más Que Una Amistad?
Novela Juvenil-- A veces pienso que debería enviarte a un manicomio -- parecía que el chico estuviera reflexionando. -- ¿Pero? -- preguntó ella curiosa levantando una ceja. -- Pero después creo que debería ser yo quien vaya a uno por hacerle caso a tus locuras...