Eres la otra avatar, la hermanita menor de Aang pero despiertas años antes. Tienes una mini aventura en la nación del fuego que deja mucho de que hablar.
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Única y primer historia, con mala redacción, ortografía y cero coherencia. Lo lamento, t...
Ya habían pasado unos meses desde que entreno en la nación del fuego y se acercaba mi onceavo cumpleaños. Era un poco triste mencionarlo ahora ya que en el templo te dan tus tatuajes cuando llegas al estado de maestro, yo lo logré en mi décimo cumpleaños pero los monjes decidieron que aun era muy joven y aunque tanga la madures de una chica mayor tenía que esperar mi onceavo cumpleaños y está un año aunque sea ya era un logro, ya que normalmente los tatuajes de maestro aire los consiguen a los 12. Me sentía triste ya que no puede obtener mis tatuajes y creo que jamás los obtendré ya que los únicos que pueden ponerte los tatuajes son los monjes.
Bueno, estaba jugando con Azula y Ty Lee hace tiempo que no entreno ya que el tío Iroh se fue a una misión de conquistar Ba Sing Se (creo que se escribía asi :v) quería defenderla pero si me quería quedar aquí para seguir entrenando y ayudar en un futuro a mi hermano tenía que fingir.
Azula estaba tratando de hacer una voltereta doble pero en la última perdió el equilibrio y se calló, Ty Lee hizo la voltereta doble y le salió y Azula ante los celos la empujó en modo de, juego? Yo solo estaba sentada a la orilla de la fuente mirándola cuando veo a Zuko pasar con la señora Ursa y no puede evitar sonrojarme y parece que Azula lo notó, le susurró algo al oído de Ty Lee y luego fue con Zuko y la señora Ursa.
Azula: Mamá, puede Zuko jugar con nosotras? Necesitamos dos equipos para un juego y Mai no quiere jugar.
Zuko: Yo no jugaré a hacer marometas!
Azula: Claro que no, hacer volteretas no es juego. Tonto.
Zuko: No me importa! No quiero jugar con Tigo! -ante ese comentario me entristece que no quisiera jugar conmigo.
Azula: Pero tu y yo somos hermanos, es muy importante que pasemos tiempo juntos. No lo crees mamá?-dijo haciendo una cara bastante linda he inocente, la cual me dio un poco de gracia.
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Ursa: Si cariño me parece buena idea que juegues con tu hermana. Anda hijo! -dijo acariciándole la cabeza- solo por unos minutos - y la señora Ursa se fue por el pasillo de dónde venía.
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Azula: Les explicaré el juego, lo que haremos es tratar de derribar las manzanas de la cabeza del compañero -dijo poniéndome una manzana en la cabeza- así - después lanzó fuego hacía la manzana la cual estaba en mi cabeza y está se incendió de la punta.
