Te narraré la historia de cinco valientes que buscaron romper la monotonía y desviaron su camino, fueron ignorantes y tuvieron que enfrentarse a la furia de nuestros dioses. No estuvieron preparados para entender los misterios que ocurren fuera de s...
Es sabido que quienes nacemos en Svartalfheim somos seres despiadados y necesitados de muerte, pero ¿y si no nacemos así? ¿Si nos educan de mala forma? Desde que puedo recordar sé que nací para matar, para gobernar y destruir a todo aquel que se interponga entre los planes del rey y míos.
Tengo dos hermanos mayores, son mellizos y malévolos, y me odian. Soy el último, el tercero, supuestamente el preferido porque padre ha decidido heredarme el trono. Ellos dos solo me llevan cien años de diferencia, no es mucho, pero al parecer demostré ser más astuto, estratégico, inteligente y líder... según las palabras de mi padre.
De lo único que estoy seguro es que tuve la suerte de no ser un enano... No solo por su estatura, tienen la peor suerte y son los más asquerosos, viles y destructivos, aunque son geniales como artesanos. Tienen peor carácter que cualquier dökkálfr. Por eso no son invitados a las ceremonias ni fiestas de gran magnitud. Ellos son, probablemente, lo más cercano a un esclavo nuestro.
¿Qué escribía? Ah, sí. Ryndíh, el mayor de los tres, dice que nací para molestarlos y arruinar su vida. Fue el primero en encargarse de volverme contra mi familia. Tyre alimenta el odio de ellos, los llena de sed de venganza hacia mí y mi madre no hace nada. Es una esclava que solo se dedica a mostrar su figura en presencia. Hace tiempo que su lengua fue cortada. A nadie le interesó oírla, ni siquiera a sus propios hijos.
Tyre me hizo entrenar hasta que se me rompieron los huesos, quebró mi espíritu incontables de veces y llenó mi mente de pensamientos vacíos acerca de que Alfheim era el peor mundo del Yggdrasil. Hasta que asistí a la primera ceremonia con los ljósálfar. Padre quería presentarme a Carmelia Gandleisdóttir, la hermana menor del rey Caranthir. Aquel elfo era tan joven como yo cuando ascendió al trono y cuando rechacé a su hermana para cualquier tipo de relación, me felicitó y me tendió su mano, me ofreció su amistad.
Al principio no entendí por qué un rey de tal poder quería ser amigo de un príncipe de menor categoría y vi que no era como pensé. Caranthir se acercó a mí queriendo una amistad real, donde pudiera confiar en alguien que no quisiera estar con ninguna de sus hermanas. ¿Por qué querría salir con algún ljósálfar? Claramente puede confiar en mí. No estoy interesado en citas, ni arreglos matrimoniales, cosa que le quedó claro a todos.
Me puse de pie en medio de la cena, miré a Carmelia y le dije lo patético que me pareció de su parte aceptar un matrimonio donde nunca sería feliz, donde no tendría los hijos que quiere ni se acostaría conmigo. La noté dolida, pero por sus sentimientos no tengo que opacar los míos, los que sí importan.
(...)
Surtur Tyresson FRAGMENTO DE SU DIARIO 23.3
Ha pasado casi un mes desde la última vez que escribí en este diario. Muchas cosas pasaron desde entonces, pero aún no tengo novia. No puedo ver a ninguna elfo de la misma manera en que me ven, no me interesa acercarme y entablar una conversación, mucho menos besarlas o tener sexo. Ahora sé que odio todo y a todos...menos a mi mejor amigo, pero dejaría de serlo si quiere acostarse conmigo, ¿cierto? Caranthir nunca leas esto, no te creas.
Tampoco me interesan los elfos, admito que muchos tienen una belleza impresionante como la mía y son apuestos, como...Caranthir, pero con él es diferente, me parece más hermosa su hermana menor Elentari. Ambos tienen el cabello blanco como la nieve y son casi igual de pálidos. Él es muy alto y ella muy baja. Él es de cuerpo medio mientras que ella es...
No quiero decir que la princesa me gusta porque estaría mintiendo, creo. Cada vez que la veo algo se me cae y ella se ríe mientras me ayuda. ¿Acaso le parece divertido verme humillado? También pensé que me hace falta tener sexo y quizás imaginé cosas como...
Me pongo extraño cada vez que la veo y sé que ella se da cuenta. La ropa que usa me vuelve loco, pero ¿a quién no? Lamentablemente, soy el único que se comporta cuando la ve, incluso cuando la vi en aquel camisón traslúcido para dormir. Me vio en medio del pasillo y se acercó a saludarme igual. ¿Acaso no le importa que la vea casi desnuda? ¿Lo hace a propósito?
Sea lo que sea, es momento de iniciar una investigación. Sé que ella no está enamorada de mí, ni siquiera me conoce bien y soy un asesino para su raza. ¿Entonces? ¿Hechizos para que caiga a sus pies? ¿Quiere controlarme como su hermana y ser reina de mi mundo? ¿A qué huele su cabello?
Rayos.
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Este capítulo dejará de existir en la versión física.
