Capitulo 3

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Entramos a la casa y los otros cuatro hombres estaban sentados ahí. Me senté de mala gana en uno de los sillones sola frente a los cinco pares de ojos.
-¿Dónde estabas?- preguntó Liam.
Agaché la cabeza de tal forma que mi pelo tapara la herida.
-Por ahí. - fue toda mi respuesta.
-Esa no es una respuesta.- dijo Louis.
-La cosa está así,- dije poniéndome de pie.- ustedes no saben quién carajo soy yo. Llevo 15 años sola y no me van a salir con la pavada de que son mis padres. Si lo son, ¿dónde estaban cuando los necesitaba?¿Para qué mierda aceptaron mi tutoría si se avergüenzan de mi? No pueden controlarme, déjenme vivir como lo hice siempre. El tipo que me adoptó murió hace como ocho años y nunca le vi la cara y en el resto de estos años ustedes tampoco aparecieron. No me vengan con ningún cuento porque no voy a creérmelo. ¿Me presento? Mi nombre es Clara West tengo 15 años y estoy sola. No hay mas historia. Me llamo Clara porque así me decían en el orfanato por mi piel blanca, es uno de los pocos recuerdos que me quedan y West porque yo decía que ese era mi apellido y como nunca tuve un padre que me diera uno yo adopté ese. Ni siquiera eso sabían de mi. Déjenme en paz que ya bastantes problemas tengo.
Dicho esto subí corriendo las escaleras. Me tiré en la cama y lloré. Lloré porque era verdad. Lloré porque yo no era nadie. Lloré porque estaba sola.
A la mañana me desperté, me bañé y me puse un jean gastado y una remera blanca ajustada. Me hice una colita alta para que mi pelo no me infectara la herida. Me até una bandana azul en forma de vincha y bajé. Agarré una manzana e iba a salir pero Liam me detuvo.
-Empecemos de nuevo. - pidió. -Soy Liam Payne y quiero ser tu papá.
-Soy Clara y voy a intentar ser tu hija.- dije mirándolo de reojo.
-Ahora para no hacer problema te voy a dejar ir sola al colegio. Te espero para el almuerzo.
-No,- dije rápidamente.- antes de las cinco no puedo.
-¿Por qué?- preguntó.
-Tengo que ir al taller.- él me miró sin entender.- Al trabajo. No puedo dejar a Mark solo.
-No es necesario que trabajes.- dijo él tiernamente.
-Quiero hacerlo. Siempre lo necesité.
-¿Cómo que lo necesitaste? Te pasábamos un montón de plata.
-Demos un paseo, Liam.- le dije.
Subimos al auto y yo le indiqué la dirección de mi casa.
-Acá es donde tenía que retirarte Harry para que nadie te viera salir de tu casa.- dijo Liam al ver la dirección.
Yo negué y lo hice entrar
-Esta fue mi casa los últimos casi once años.
Él me miró sorprendido, y empezó a recorrer el lugar.
-Se robaba todo, nunca te dio un centavo.
-¿Quién?- pregunté confundida.
-Stela. Tu niñera.
-Me niñera cambiaba todos los meses, Liam. Varias Stela pasaron por acá.
-Es imposible. Nosotros te asignamos una sola niñera y te mandábamos suficiente dinero como para que te financiaras una mansión.
-Lástima.- dije. -Los estafaron.
Él asintió.
-Ahora tengo que irme al colegio. Sinceramente prefiero que no me vean con vos. Me gusta mi poca popularidad.
Liam asintió y subió al auto.
-Cuando vuelvas a casa vamos a hablar de esa herida en tu frente.
Mierda, la vio.
Caminé hasta el colegio. Paul me esperaba en la puerta.
-¿Estás bien?- preguntó. Yo asentí.- Tu cara dice que lloraste toda la noche.
-Tal vez lo hice.
-El de carreras clandestinas que cayó anoche...
-Si. El nuestro. Tienen el auto de Lukas. Perdió los frenos y derrapó.
-Y vos estabas ahí. Por eso el golpe en la frente.- bajé la vista y él le dio un puñetazo a la pared. -Mierda. Odio que lo hagas. ¿Entendes que no quiero perderte?- preguntó tomándome de los hombros .- No quiero que pase como con Jonatan y Emma.
Sentí que algo dentro de mi se rompía. Dolía. Dolía que los recordara. Sentí que mis ojos se llenaban de lágrimas y lo odiaba.
Esa tarde llegué a la casa después del trabajo y Liam estaba esperándome.
-Ahora contame qué pasó.- dijo dulce.
-Un accidente.- dije tratando de que él notara que no quería hablar de eso.
-¿Qué?¿Lo vio un médico? Claro que no. Nos vamos al hospital.- anunció.
Creo que en ese momento me puse blanca como un papel porque él tuvo miedo de que me desmayara.
-Nunca, nunca me hagas pisar un hospital.- le dije. Él me miraba confundido.
Esa noche desperté entre lágrimas y gritando. Sentí unos brazos entorno a mi que me decían que todo iba a estar bien.
Me oculté en ese pecho desnudo y noté que era Niall quien estaba ahí.
-Ya está, linda. Solo fue un sueño.
Pero yo sabía que no lo era. Yo sabía que eso había pasado.
Volví a dormirme entre sus brazos.
A la noche siguiente una tormenta me despertó. Me puse mi short y mi campera de cuero y salí por la ventana. Llegué a mi auto y acaricié el volante. Sabía que todavía no podíamos volver a las carreras pero había otro lugar al que podía ir. Me alejé de la ciudad a toda velocidad mientras la lluvia golpeaba el auto con furia.
Llegué a la carretera que me alejaba de todo y, como predije, estaba vacía. Arranqué y subí la velocidad hasta que llegó al tope. La lluvia me impedía ver pero yo seguía avanzando a oscuras. Otra vez las imágenes venían a mi mente. Emma, Jonatan. El auto. La carrera. La lluvia. Las luces.
Doblé en u dejando que las ruedas chillaran y regresé del mismo modo.
A las seis de la mañana decidí que ya era suficiente. Pasé a llenar el tanque y fui directo a la escuela. Mi mochila estaba en el asiento trasero igual que mis jeans gastados. Me los puse antes de bajar en el establecimiento y tomé la mochila. Arreglé un poco mi pelo y entré.
-Hola.- saludé a Paul al entrar.
Él me miró de pies a cabeza con mala cara.
-La pista está clausurada momentáneamente y anoche hubo una enorme tormenta. ¿Dónde estabas?
-En la casa.- respondí.
-¿Por eso llamaron tus tutores a mi casa después de conseguir el número de tu único amigo?
-Paul...
-Paul, nada. Como sigas así se los voy a contar. Todas las malditas noches de lluvia se que estás ahí afuera. ¿Y si pasa algo?¿Y si morís? No puedo mas con esto. Necesito que lo dejes.
-No voy a dejarlo. Ellos no lo dejaron nunca.
-Y ahora estan muertos.- gritó él firme, enojado.
Automáticamente me cubrí los oídos. No quería escucharlo. No podía.
La profesora entró y entregó los exámenes. 10. Lo hice un bollo y lo tiré en mi mochila. Las siguientes horas fueron examen tras examen. Algunos tomaban, otros entregaban.
Salí de ahí y conducí hasta casa. Hoy el taller estaba cerrado y Mark de vacaciones. Paul estaba muy enojado así que no volví a hablarle por todo el día.
Estacioné y bajé. Caminé las siguientes cuadras y entré a la casa. "Ellos están muertos" esa frase retumbaba en mis oídos y me dejaba ausente.
No sé cuándo entré a la casa, ni cuándo ellos empezaron a hablarme. Sólo sé que cuándo volví a la realidad Harry me sacudía por los hombros.
Sentí que mis ojos se llenaban de lágrimas. Yo jamás lloraba frente a nadie y no quería empezar a hacerlo ahora. Me aparté de sus manos. Jonatan solía sacudirme así cuando contaba un chiste y yo no lo entendía. Yo reía a carcajadas por su expresión. "ELLOS ESTÁN MUERTOS" Cerré los ojos con fuerza.
-¿Dónde estabas? Te estamos buscando desde ayer a la noche.- gritaba Louis.
-Nena, no podes desaparecer así.- decía Zayn.
-Somos tus padres, respondenos.- gritaba Harry.
-¿Qué pasó?- preguntó Liam.
-Nos preocupaste. - dijo Niall.
-Estaba tomando aire, si puedo desaparecer así. No son mis padres, son mis tutores. No los preocupé.- miré a cada uno respondiendo las preguntas de todos menos la de Liam. Él era el que más sincero se había mostrado conmigo así que le respondí.- Ellos están muertos.
Mi respuesta desconcertó a todos y yo subí a la habitación. Abracé la foto en la que estábamos Paul, Emma, Jonatan y yo. Después de un rato saqué de abajo de la cama una enorme caja y tiré ahí mis exámenes hechos pelolitas.
Alguien llamó a la puerta. Abrí, era Liam. Sabía que quería saber y lo dejé pasar.
-Sé que queres saberlo.- dije todavía con la foto entre mis manos. - Sé que queres saber quiénes están muertos.
Liam me miraba en silencio.
-Hace dos años. Eran las dos de la mañana. Corríamos. Le gané a Paul, ahora era el turno de Emma contra Jonatan.- iba señalando a cada uno en la foto.  -La tormenta era fuerte pero a nadie le importaba. Era la última curva, iban parejos pero Jonatan perdió el control del auto.- unas lágrimas empezaron a salir de mis ojos.- Se estrelló arrastrando el auto de Emma. Emma murió al instante y Jonatan murió en el hospital. Yo estaba con él. Él cerró sus ojos y nunca volvió a abrirlos. Ellos están muertos. Mi Jony.- lloré.- Murió sintiéndose culpable por la muerte de Emma. Murió dos horas antes de cumplir 16.
Liam se sentó junto a mi y me abrazó.
-Se ve que los querías mucho.
-Ella era mi mejor amiga y Jony, él y yo estábamos juntos. Lo amaba más incluso que a las carreras. Siempre fuimos cuatro y ahora solo quedamos Paul y yo.
-Entonces esa herida en tu cabeza no es un accidente normal.
-Si,- dije. -a Lukas le fallaron los frenos la otra noche.
Él me abrazó y besó mi frente mientras secaba mis lágrimas.
Me quedé dormida y volví a despertarme por la lluvia. Me puse mi campera de cuero y salí por la ventana. Subí al coche y conduje hasta la casa de Paul. Tiré piedras a su ventana y, sin asomarse, él bajó a abrir la puerta. Me tiré en sus brazos.
-Es de noche, hay una tormenta y quiero ir a correr,- dije .-pero necesito quedarme con vos.
Él me rodeó con su brazo y me hizo entrar. Una vez en su cuarto nos tiramos en la cama. Él me rodeó con su brazo y besó mi frente.
-Te amo, Clara. No quiero perderte, sos mi hermanita y no soportaría perderte a vos también.
Me acurruqué más contra él.
-Yo también te amo, Paul, y no vas a perderme. Siempre vamos a estar juntos.
Nos quedamos dormidos. Al rato lo escuché hablar por su celular.
-Si, señor Payne, no se preocupe ella esta conmigo, está bien.
Colgó la llamada y me miró.
-Ese Liam te quiere.- me dijo.
-Pero los demás me odian.- dije. - Él... Sabe lo de Emma y Jonatan. También lo del accidente con Lukas.
Paul sabía que me dolía. Me juntó más a él y besó mi mejilla con dulzura. Volvimos a dormirnos.
Hasta ese momento Paul había sido todo lo que tenía y quería pero Liam se estaba volviendo alguien importante.

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