Un mundo por descubrir

Capitulo 6

Cuando la chica salió rumbo al parque esa tarde de domingo algo andaba mal. Lo sentía. En un momento sintió que todo se derrumbaba. Corrió a la casa de Paul pero todo estaba en orden. Entonces corrió a su vieja casa. Esta ardía en llamas.
-¡No!- gritó.
Una melodía empezó a sonar en el interior, el llanto de un bebé. Todo era extraño. El pedido de auxilio de una mujer la hizo entrar. La puerta se cerró a su espalda. Encontró un pequeño dvd. Todo provenía de una película. Ella la tomó rápidamente e intentó salir. El humo le llenaba los pulmones. Llegó a su antigua habitación y salió por la ventana.
-No se muere nunca.- se quejó una voz masculina al verla. Ella no logró divisar de quién se trataba.
Salió tosiendo y con unas pocas quemaduras. Corrió a la casa de sus tutores.
-Ayúdenme.- gritó al notar que no se percataban de su presencia. Los hombres voltearon a verla.- Mi casa se quema.
Todos se quedaron mudos. Ella tomó un matafuegos y corrió en dirección a su casa.
Los vecinos habían llamado a los bomberos pero todavía no llegaban. Ella empezó a intentar apagar un poco el fuego y los bomberos se encargaron del resto cuando llegaron. Junto a ellos llegaron sus tutores.
-Señorita, tiene que acompañarnos.- insistía un enfermero.
-Ya le dije que estoy bien.
-Tiene muchas quemaduras. Hay que tratarlas.
-Yo lo hago.- insistió ella.
Liam se acercó rápidamente.
Le dieron un sedante y así lograron llevarla al hospital.
-¿En el hospital?- gritó Paul al otro lado de la línea cuando Zayn lo llamó.- Tienen que sacarla inmediatamente. Si ella se despierta y ve dónde está... Saquela de ahí.
El temor en la voz del chico lo hizo estremecerse.
A los pocos minutos ya estaban fuera. Ella estaba con las quemaduras vendadas dormida sobre las piernas de Liam.
Despertó al llegar a la casa. Entró rápidamente y buscó el dvd. Lo puso rápidamente y este empezó a reproducirse. Los chicos miraban con atención.
Alguien iba en un auto. Este sigsagueaba, iba borracho. Una mujer de cabellos rubios embarazada cruzaba la calle de la mano de un hombre alto y flaco con el cabello negro y despeinado. Ella se detuvo y miró al hombre con terror. El bebé venía. En ese instante el conductor impactó contra ellos.
Se acercó. El hombre perdía mucha sangre por la cabeza y tenía la pierna ubicada de una forma inhumana.
Parecía muerto.
La mujer, por otro lado tenía un tajo que le abarcaba desde la comisura del labio hasta la ceja. La cámara se asomaba por las piernas de ella. Una cabeza se asomaba. El hombre la tomó hasta que una beba de ojos verdes salió. Mantenía sus ojos abiertos y no lloraba.
-¿Qué hice?- se escuchó la voz grave del hombre.
El video quedaba en negro.

Ese maldito accidente siempre atormentó a mi papá. Felicidades, Clara, él se preocupa más por vos que por mi y mi hermano. Nos robaste a nuestro papá y es justo que él haya matado a los tuyos.

La pantalla quedó en negro y todo acabó. La chica estaba en shock, había visto a sus papás. Había visto por primera vez a sus verdaderos padres.
Zayn puso una mano sobre el hombro de ella.
-Escuché el video. Creí que eran personas y entré en la casa.- dijo ella con la mirada perdida. - Apenas entré trabaron la puerta. Agarré el dvd y salí por la ventana de mi cuarto. Escuché a un chico quejarse porque yo no me moría nunca. Alguien lo hizo a propósito.
La chica tenía los ojos abiertos de par en par. No podía creerlo.
-¿Estás bien?- preguntó Niall sentándose al lado de ella.
-No lo sé,- admitió.- sólo... Necesito... ¿Esos eran mis papás?
-No lo sé, preciosa.- dijo Liam.
Harry miraba todo y no decía nada.
Ella se quedó quieta durante un largo rato.
-Necesito descansar.- dijo ella y subió a su habitación con el dvd entre las manos.
Se sentó en la cama, inmóvil, con la vista perdida en las paredes blancas. Los chicos pasaban por su habitación y le preguntaban cosas y ella respondía con monosílabos sin dirigirles la mirada. Harry se quedó un rato observándola en silencio. Le preguntó si necesitaba algo y ella murmuró un "no" que lo dejó sin aliento. Él no era un monstruo, tenía corazón y sabía cómo debía sentirse ella. Alguien había querido matarla.
El video se repetía una y otra vez en su mente.
Las luces se había apagado hace rato pero ella no se había movido. Y en esa oscuridad se sintió sola y perdida.
Tomó la foto en su mano y caminó por el pasillo hasta llegar a la puerta de Harry. Se detuvo y observó el interior. Él dormía pacíficamente y ella volvió a preguntarse por qué la odiaba tanto.
Siguió su camino y se detuvo en la puerta de Liam. Se acercó a la cama y le tocó el hombro.
-¿Qué pasa, linda?
Ella lo miró y preguntó.
-¿Puedo dormir con vos, papá?
La chica no se percató que le había dicho papá hasta mas tarde. Pero a Liam, en cambio, no le pasó desapercibido. Le hizo un lugar en su cama. Ella se acostó y se acurrucó contra su pecho desnudo. Él la rodeó con su brazo y le besó la frente.
Ella estaba muy mal y lo había notado. Ella necesitaba que alguien la quisiera. Ella necesitaba pronunciar esas dos palabras prohibidas y Liam lo sabía, y también sabía que la chica no iba a pedírselo. Por otro lado estaba ganándoselo. Estaba ganándose todos los corazones, incluso el de Harry aunque fuera de hielo.
A la mañana siguiente no fue al colegio. Se quedó en la casa yendo de un lado al otro como si fuera un fantasma. No asimilaba lo que había pasado.
Paul llamó a la puerta esa tarde. Ella le mostró el video pero no fue capaz de verlo. Le contó lo que había pasado y él la abrazó. Sabía que ella lloraba, si bien no lo hacía físicamente ella lloraba a mares en su interior.
Cuando el chico se fue esa tarde ella se encontraba un poco mejor. Había aprendido que debía superar las cosas y aunque le costara, lo hacía.
Esa noche se puso su pijama nuevo, un short negro de bordes blancos y una camiseta negra de tirantes blancos.
Bajó descalza y se tiró junto a Niall en el sillón.
-¿Todo bien, enana?
-Algo. Estoy aburrida.
-En ese caso...- dijo poniéndose de pie.- Vos contas. Hasta diez.
Ella sonrió y empezó a contar.
Cuando terminó lo buscó por toda la casa pero él sabía esconderse. Se chocó con Harry en el pasillo y, como si hubiera chocado con el rey, retrocedió avergonzada decidida a seguir con su búsqueda. Él se quedó mirándola detenidamente y luego siguió su camino.
Al final encontró a Niall en la habitación de ella. Él miraba la caja y desdoblaba los exámenes.
-No mires.- pidió ella.
-Son muy buenas notas, Clara.- dijo él sorprendido.
-No importa. A nadie le importan por algo están ahí.
-Estoy orgulloso de estas notas.- dijo él y a ella la invadió una enorme felicidad.
-¿En serio?
Harry se quedó observando la escena.
-Claro que si. Tengo una hija muy inteligente. Estoy orgulloso de vos, Clari.
Ella lo abrazó. Nunca le habían dicho que estaban orgullosa de ella.
-Ahora a dormir que mañana tenes clases.
Ella asintió y se metió bajo las sábanas. El rubio le besó la frente y le dio la fotografía. Harry sintió una punzada al ver esa fotografía y se retiró.
Estaba enojado. Furioso pero no sabía por qué.
Se metió en su habitación y se quedó en boxers para luego tirarse a dormir y preguntarse ¿qué mierda te pasa Harry?