Un mundo por descubrir

Capitulo 18

-Voy a volver cada fin de semana.- prometió ella.
-Podríamos ir a buscarte.- dijo Zayn dudoso.
-Tienen trabajo, no es necesario.- dijo ella subiendo la pequeña valija al auto.
-Pero..- empezó Niall pero ella lo cortó.
-Estuve 11 años sola, no crean que no voy a poder cuidarme sola ahora.- dijo ella enojada. Los cinco se quedaron paralizados.
Ella se subió al auto y se fue. Paul no estaba ahí para despedirse de ella. Ella temía que su madre estuviera usando esas visitas a la familia en el exterior para que él se acostumbre y así poder irse a vivir allá.
Alejó esas ideas de su mente y siguió pendiente del camino. Llegó a un enorme edificio, era impresionante. Se bajó del auto todavía asombrada con el precioso lugar que se alzaba ante sus ojos.
Le indicaron cuál sería su dormitorio y cuáles sus horarios. No había uniformes ya que los directivos de la institución decían que también era un arte el vestirse y que los alumnos eran libres de expresarse a través de su vestuario.
Ese primer día Clara se puso su jean blanco largo, rasgado, tiro alto y un sweter corto que terminaba en el borde del jean y se puso una bandana blanca a modo de vincha.
Salió con su cuaderno de dibujo y su mochila de la pequeña habitación. 
El día pasó rápido y ella estaba asombrada y feliz de las clases que estaba tomando. Se pasó la noche entera dibujando, dibujaba el enorme lugar, sus recuerdos con los chicos. 
Los días pasaron pero ella no atendía las llamadas ni respondía los mensajes, estaba demasiado metida en sus cuadernos como para hacerlo, aunque no creía que sus tutores comprendieran eso.
El viernes por la tarde ellos fueron a buscarla y quedaron igual de maravillados que ella al ver el lugar.
La chica corrió a brazos de Liam feliz. Él la abrazó.
-Te extrañé muchísimo.- dijo él.
-Yo también los extrañé.
-Pero no nos llamaste nunca.- se hizo el ofendido Louis.
Ella rió y lo abrazó.
-Sabes que te quiero, estaba ocupada.
Se subieron al auto dispuestos a volver a casa. Ella fijó su vista en la ventana y una mano se agitó en su dirección, despidiéndola. Ella imitó la acción con una pequeña sonrisa.
Zayn, que vio la acción, miró el lugar para encontrarse a un chico alto, que debía tener su edad, de cabellos negros.
La chica volvió su vista al frente y tomó su cuaderno y un lapiz.
Empezó a hacer trazos ante las miradas de sus tutores. Al terminar cerró el cuaderno rápidamente.
Louis tomó el cuaderno y empezó a ver los dibujos maravillándose. Entonces cayó una hoja suelta y ella la tomó confundida. Ese dibujo no era suyo.
Era ella, sentada en el último piso del edificio, el amanecer era hermoso. Ella estaba de perfil, viéndolo y en su mano sostenía un cicarrillo.
Dio vuelta la hoja y encontró una inscripción.

Espero que no te moleste que te haya dibujado, después de todo ahora sos mi musa.

Ella sonrió, conocía esa letra y esa forma de dibujar.
-¿Y las clases?- preguntó Zayn que había visto el dibujo.
-Son increíbles.- dijo ella muy emocionada.- Me pasé toda la semana dibujando hora tras hora y fue algo fantástico.
Entonces el rostro de ella cambió. Había cosas que no debía decir.
-No nos gusta que estés tanto tiempo afuera pero si es lo que te gusta...- dijo Louis.
-Igual la semana que viene no vengo,- dijo ella.- es una semana si y la otra no. Van a tenerme una larga semana en casa molestándolos.
-No me molestaría.- rió Niall.
-Van a ser buenos y a dejarme que los dibuje.- dijo ella.- Igual tengo bastante que estudiar.
-¿Sobre qué?- preguntó Liam.
-Sobre ustedes. Se supone que debo captar su esencia.
Llegaron a la casa y ella respiró profundamente. Había extrañado muchísimo eso, ese lugar, a ellos.
Los miró y sonrió. Mientras Liam preparaba la cena ella se encargaba de dibujar a Niall.
Lo dibujó sentado en la ventana con su reflejo perdido entre cristales rotos. Junto a él había una guitarra. Él se tomaba la cara entre las manos, parecía atormentado.
Luego lo dibujó rodeado de comida y con una sonrisa en su rostro pero sus ojos estaban tristes.
-¿Niall, te pasa algo?- preguntó ella y él negó riendo.
-Yo creo que te hace mal tanto dibujo.
Él se levantó y tomó un chocolate. Ella hizo varios dibujos más pero en todos la tristeza estaba clavada en sus ojos.
Esa noche revisó twitter y encontró varios insultos dirigidos a Niall. Ahora lo entendía.

Me molesta que no sepan lo que hacen. Están lastimando a una increíble persona. Si ustedes no saben respetarlo entonces no lo merecen. Niall Horan es el hombre mas dulce que conocí y estoy orgullosa de él así que todas las que quieran insultarlo piensenlo dos veces y diganme cosas a mi antes que lastimarlo a él.

Dejó el celular en la mesa de luz y apagó las luces.
-Clara.- dijo Niall desde la puerta después de un largo rato.- Gracias.
-Ellas no te conocen como yo lo hago.- dijo la chica. - Si lo hicieran no dirían nada de eso.
-Te quiero mucho, hija.
-Yo también te quiero, papá.
Él caminó hasta su habitación sonriendo. Ella lo había defendido. En el fondo todos seguían sintiendo que ella los odiaba y que no habían terminado de ganarse su amor pero ella le había dicho que lo quería y lo había defendido de muchas fans que lo insultaban.
Él estaba feliz, ella lo hacía inmensamente feliz.