capitulo 27

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Todos habían abandonado los salones de clase, igual que ella.
Llamaron a la puerta de su habitación y ella abrió dejando entrar a Mike.
Él cerró suavemente la puerta y la abrazó por la espalda mientras ella guardaba las cosas que tenía sobre la cama.
Él hizo que se volteara. Algo iba mal. La chica ocultó su rostro con su pelo rápidamente, pero Mike no estaba loco, sabía lo que había visto. Apartó el pelo y vio que tenía el pómulo lastimado e hinchado.
-¿Qué pasó?-preguntó él serio.
-Me caí.- mintió ella.
-Vuelvo a preguntarte ¿qué pasó?
-Me caí, Mike.- insistió ella.
-No voy a quedarme para que me mientas.- dijo saliendo de la habitación y dando un portazo.
Él había arreglado todo para quedarse esa noche, para quedarse con ella pero ella estaba mintiéndole y él ya venía bastante enojado.
-No me dejes sola.- murmuró ella pero él ya se había ido.
Después de unas horas salió por la ventana y fue hasta el auto con su campera de cuero puesta.
Junto al instituto había carreras clandestinas en las que participaban Darren y Dave. Ella se aproximó al lugar y bajó a saludar.
-¿Corremos?- preguntó Dave y ella, temerosa, asintió.
Darren miró la escena confundido. Ella trataba de alejarse de Dave. ¿Qué pasaba?
Subieron a sus autos y empezaron a correr. Ella ganó, como de costumbre. Al llegar a la meta bajó del auto y empezó a caminar hasta donde estaba Darren. Dave no se detuvo, no hasta que estuvo a punto de atropellarla. A penas la tocó pero dejaría moreaton.
-¿Estás enfermo, imbécil?- gritó Darren.
-Perdón, fue un accidente.
-No, no fue un maldito accidente. Lo hiciste a propósito.- gritó Darren.- Vamos, Clara.
Ambos subieron al auto de ella y salieron de ahí volviendo a estacionar en el instituto.
Ambos treparon por la ventana de ella.
-¿Estás bien?- preguntó el chico.
-Si, no te preocupes.
-¿Eso también lo hizo él?- preguntó señalando su rostro. Ella bajó la vista.- Lo voy a matar.
-No, Darren, por favor.
Mike escuchaba atentamente al otro lado de la puerta.
Sin mediar palabra abrió.
-¿Quién fue?- preguntó apretando la mandíbula.
-Mike.- susurró ella a punto de echarse a llorar. Todo era un desastre.
-Profesor.- dijo Darren corrigiéndola.
-¿Dónde estaban?- preguntó él tomando su papel como autoridad.
Todo quedó en silencio. Ella lo miraba con los ojos llenos de lágrimas, no encontraba a su Michael entre toda esa furia. Darren le tomó la mano al ver que las lágrimas caían por el rostro de ella y la presionó.
-¿Dónde estabas, Clara?¿Quién te hizo eso?
-Profesor, por favor, baje la voz. La está lastimando.- pidió Darren.
Mike la miró, tenía la vista en el suelo y el rostro bañado en lágrimas.
-Vaya a su dormitorio.- dijo él ya mas tranquilo refiriéndose a Darren.
-Mañana hablamos, ¿si?- le susurró Darren a ella y asintió.
El chico salió de la habitación furioso. Mike cerró la puerta.
-¿Me vas a decir quién fue?- dijo él.
Ella negó suavemente y Mike salió enojado del lugar.
Se quedó sola en su cuarto y pronto escuchó los golpes en su ventana. Sabía que no podía resistirse. La abrió y el chico entró.
Por la mañana, despertó con sangre seca en su rostro y moreatones en sus brazos.
Tomó su teléfono y llamó a Liam.
-¿Hola?- dijo él al otro lado.
-Hola.- dijo ella intentando sonar alegre.
-¿Pasó algo?
-No, solo quería saber cómo estaban y decirles buen día.
Estuvo un largo rato hablando con Liam y no bajó a desayunar.
Se dio una ducha rápida en el pequeño baño y se puso un pantalón negro largo y un buso azul. Se hizo una trenza hacia un lado dejando mechones sueltos que le cubrían el rostro.
Bajó con sus cosas y Darren la miró confundido. Hacía mucho calor para que ella vistiera así. Pero él no sabía que ella ocultaba los moreatones y lastimaduras.
Mike no la buscó ese día. Estaba enojado por lo de la noche anterior.
Luego de la hora del almuerzo la vio subir a los dormitorios. Caminaba con algo de dificultad y llevaba su rostro aún mas tapado por cabello que el día anterior. Él frunció el ceño y la vio alejarse con la vista gacha.
-¿Qué le habrá pasado?- preguntó la profesora Lanking.
-Eso no fue producto de una caída.- dijo un profesor del que Mike desconocía el nombre.- Sus dibujos de hoy fueron.. Violentos. Creo que deberíamos hablarlo con el director.
-Primero lo de las muestras.- dijo otra profesora.
Mike salió del lugar. Estaba preocupado. ¿Qué le pasaba a Clara?¿Quién estaba haciéndole eso?
El profesor les había dado a cada uno un espejo y había pedido que dibujen lo que veían.
Clara empezó a dibujar su rostro, sus lastimaduras a través de pelo, sus labios, sus ojos. En ellos estuvo el detalle que llamó la atención del profesor que pasaba por su lado. Ella dibujaba una escena en el reflejo de sus ojos.
Una pequeña ventana iluminaba la oscura imagen de un chica tirada en el piso intentando defenderse y un chico levantando su puño para golpearla.
El profesor estaba impactado. ¿Sería eso lo que ocurría?¿Quién estaba golpeándola?
Las horas de clase acabaron y ella juntó sus cosas dirigiéndose hacia el exterior.
Dave se le acercó y la tomó del brazo fuertemente. Liam lo vio y comenzó a acercarse.
-Nos vemos en una semana, más te vale que te portes bien.
Ella asintió y él la soltó siguiendo su camino.
La chica secó una lágrima disimuladamente y tomó mejor sus cuadernos dibujando una sonrisa en su rostro.
Alzó la vista y vio a Liam que se acercaba. Corrió a abrazarlo. Él la levantó en el aire y le besó la frente.
-Hola, pa.- rió ella.
-Hola, bonita. ¿Vamos a casa?
Ella asintió y caminaron hacia el auto.
-¿No tenes calor?- ella negó.- Bueno, como digas. Los chicos y yo te extrañamos mucho. Ashton no dejó de preguntar por vos.
Ella rió.
-Pobrecito. Yo también lo extraño. A todos pero él es mi monito y lo abandoné por dos días.
Liam rió.
Cuando llegaron a la casa ella bajó rápidamente y corrió a la puerta.
Liam sonrió al verla tan ansiosa. Lo cierto era que ella quería entrar en la casa, ahí no podían hacerle daño.
La puerta se abrió y apareció Mike. Ella se quedó inmóvil y él se hizo a un lado para dejarla pasar.
Subió a su habitación, escondió los cuadernos y se fijó de que ningún golpe se viera. Arregló el maquillaje en las heridas de su rostro y bajó.
Cubrió los ojos de Ashton que estaba sentado en el sillón.
-No puede ser.- dijo él. -Son las manos de la chica que me abandonó.
-Volví a buscarte.- rió ella retirando las manos y abrazándolo.
Él volteó y la tomó haciéndola caer junto a él. A ella le dolió, básicamente porque le dolía todo. Pero no se lo hizo notar.
Ella se dedicó el resto del tiempo a preparar la cena.
Mike no le hablaba pero ella no podía decirle lo que estaba pasando.

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