"Kung Lao tenía razón, todo este tiempo la tuvo.. de quien tenia que alejarme era.. ¡De ti!"
"El fin se acerca Raiden, no hay nada más que puedas hacer."
"E-Esto.. apenas ..comienza."
"¡Papá! ¿Dónde estás?"
"Si me equivoco entonces ¿qué más puedo perder?"
"No puedo, no soy tan fuerte como él"
"¿Dónde está S/n? ¡Liu Kang! ¿Dónde está S/n?"
"Lamento los errores que cometí"
"S/n..."
Me levanté de golpe, miré a mis alrededores, no tardé en darme cuenta que aún no amanece ya que el cielo permanece con un hermoso azul oscuro.
De pronto, unos golpes y ruidos de objetos romperse acompañado de ligeros quejidos llamaron mi atención.
¿Qué está ocurriendo allá afuera?
Decidí inspeccionar por mi propia cuenta, en un dos por tres busqué mis zapatos, asomé mi cabeza por los pasillos alumbrados por pequeñas antorchas en los muros en busca de la causa de todo ese estruendo.
Una vez en los pasillos noté una puerta entre abierta con un poco de iluminación, caminé despacio, cada paso que daba solo ocacionaba que la madera del piso chirríe.
Logré llegar al marco de la puerta tratando de asomarme y no llamar demasiado la atención, no tengo la menor idea de quien o de que sea esta habitación, pero de algo estoy segura, él o la es muy desordenado, cuadros sobre el suelo completamente rotos, cortinas desgarradas, hasta puedo jurar que vi pasar algo corriendo por los escombros.
Una figura de un hombre se mostró frente a mi levantando un cuadro que ha debido de caerse, al colgarlo tenia una gran rajadura, aquel cuadro contiene una pintura de por así decirlo, un monje, debió ser alguien importante como para estar en un cuadro pintado.
Intenté asomarme un poco más, sin querer empujé la puerta dejando un chirrido lo suficientemente ruidoso para que la figura voltease a verme.
Mierda... me vió, ¡tengo que irme ya!
Te apartaste de la puerta retrocediendo unos pasos sin quitar la mirada de allí esperando que saliera o algo a lo que tu espalda choca con alguien más, rápidamente te diste vuelta para enfrentarlo.
—Aquel cuadro que viste no era nada mas que el Gran Kung Lao. —Continuó. —Fue uno de los más grandes héroes de la Tierra, espero que eso haya respondido el por qué me espiabas.
—Y-Yo.. eh.. escuché un fuerte ruido y quise asegurarme que no fuese nada..
Aquel monje se acercaba más en sus pasos haciendote retroceder, el miedo que corre por tu ser te impidió hacer contacto visual directo.
Finalmente Kung Lao cruzado de brazos mantuvo la mirada fija en ti, tratas de no parecer una mentirosa frente a él solo por querer alimentar tu curiosidad.
El silencio invadió el momento incómodo entre ustedes, jugaste con tus manos buscando las palabras correctas hasta que notas los nudillos de aquel alterado monje, te alarmaste al verlos bastante lastimados y sangrando.
—O-Oye... tus nudillos.. ¿te ocurrió algo?
Ante la pregunta el monje shaolin ocultó sus manos atras de él.
—¡No es nada! regresa antes que Lord Raiden te vea aquí o...
La mirada de Kung Lao cambió drasticamente al ver una sombra detrás tuyo, no tardó en suponer que se tratase de Fujin o Raiden por lo que te tomó del brazo llevandote a su habitación cerrando la puerta.
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《Mundos Opuestos》[Raiden x Lectora]
FanfictionHace muchos años, existió una mujer bibliotecaria proveniente de Edenia, guardiana de textos antiguos y místicos. Aquella mujer se enamoró de un guerrero de la Tierra, ambos tuvieron una hija que a una temprana edad tenia una increíble pasión por la...