~ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅᴏᴄᴇ~

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Obedecí las palabras de Raiden, me mantuve atrás de él viendo como controla la situación, noté por mi ventana que no son los únicos, más de esos mutantes nos esperan allá afuera, que pesadilla...

—No eres bienvenido al mundo exterior, Raiden. 

Se digirió el Tarkatano, mostrando sus afiladas cuchillas de ambos brazos.

—No estamos aquí para un conflicto, Baraka, nos iremos inmediatamente.

Con que asi se llama, Baraka... vaya nombre para un ser con grandes dientes.

Habló Raiden en tono de autoridad, el Tarkatano avanzó unos pasos hacia el Dios del Trueno buscando estar a su altura.

—Lo mismo puedo decir, solo nos llevaremos a la terrícola, son órdenes de Shao Kahn.

Sus miradas se devolvieron hacia ti, en un intento de acercamiento por parte de Baraka fue detenido por la mano de Raiden apartándolo con un leve empujón.

—¿Shao Kahn?

Murmuraste, Raiden mantuvo su mirada desconfiada en Baraka.

—Síguenos y lo averiguarás, él está muy interesado en ti. 

Respondió Baraka escondiendo sus cuchillas haciendo una señal para que lo acompañes, Raiden solo cruzó ambos brazos con expresión cuestionador en busca de una forma en como salir de esto sin montar un lío.

Kung Lao aprovechando del descuido de los Tarkatanos se libró de uno de ellos con un golpe en el estómago separandose del otro con una patada.

¡¡Kung Lao..!! ¡¿qué estas haciendo?!

Permaneciste rígida ante la escena, rápidamente retrocediste unos cuantos pasos ocultandote al lado de tu cómoda, por otro lado, Baraka devolvió la mirada de sus compañeros caídos hacia Raiden expresando enojo mientras sus cuchillas hacen su aparición.

En un feróz ataque del Tarkatano, Raiden sin problemas se defendió tomando ambos brazos provocando un fuerte choque de electricidad apartándolo.

Kung Lao toma su sombrero que uno de los Tarkatanos sostenía dirigiendose hacia ti y a Raiden quien éste mantuvo su mirada firme sobre él.

—Fue muy fácil. 

Habló de forma relajada el monje shaolin en posición de batalla.

—¿Esas fueron las enseñanzas de Bo Rai' Cho?

Respondió Raiden frunciendo el ceño pocisionandose para la defensa.

—¿Estás bromeando? Esas cosas querían llevársela, ¿cuál se suponia que era tu plan?

—Uno donde el conflicto no era necesario.

—¿Hablas de tus charlas motivacionales? ¡claro! ¿cómo no se me ocurrió antes?

—Será mejor que contengas tu volumen conmigo, Kung Lao.

Rápidamente interveniste evitando una posible discusión entre ellos, sobretodo por Kung Lao que se ve muy agitado por el momento.

De pronto, resonaron pasos por los escalones, los Tarkatanos que viste afuera contemplaron el lugar, dos de sus alíados caídos junto a su líder debilitado intentando levantarse.

—¡Oigan! si no les molesta, tenemos un comité de bienvenida.

Viste que la expresión de Kung Lao no tuvo cambio alguno sobre Raiden, aunque lograste que mantuvieran su distancia. En ese mismo instante Baraka nuevamente se encuentra de pie en posición de ataque junto a más Tarkatanos que tomaron casi la mitad de tu habitación.

"¡Hak dohRAH!"

Gritó Baraka ordenando atacar, los tarkatanos gruñeron y soltaron gritos extendiendo sus brazos con cuchillas sobresaliendo. 

—Manténganse atrás, ganaré suficiente tiempo mientras huyen.

Dijo entre murmuros Raiden, Kung Lao quien se haya a tu lado se quedó perplejo y confundido ante sus palabras.

—¿Qué estas diciendo? son demasiados, no podrás con todos tú solo.

Respondió el monje shaolin manteniéndo su posición.

—No me discutas Kung Lao, haz lo que te digo y protege a S/n.

El pánico se apoderó de ti, el estar en medio de ambos oyendo su disconformidad del uno con el otro ignorando por completo a los Tarkatanos acercarse a ti, de pronto uno de ellos embiste contra ti, en un abrir y cerrar de ojos utilizas tus antebrazos como defensa, en ese instante de tus manos empezó a iluminar una corriente de energía rojiza de forma nublosa provocando una fuerte explosión disparando contra los Tarkatanos a tal punto de enviarlos contra las paredes hasta atravesarlas.

Lentamente bajaste tus manos temblorosas, tu mirada sorprendida ante lo que acaba de pasar, Raiden pasó suavemente su mano por tus hombro buscando calmarte y asi fue, te relajaste ante su toque, por otro lado, Kung Lao se quedo mirando a los Tarkatanos caídos devolviendo la mirada en ti.

—¿Estás bien, S/n? 

Preguntó Raiden examinandote, tú solo asentiste con la cabeza, esto ya lo habias vivido antes cuando intentaste escapar, solo que no con la intensidad de haberte encargado de un pequeño ejercito.

—Muy bien, hemos tenido suficiente por hoy ¿estás lista para partir?

Cruzaste mirada con Raiden quien te entregó tu pequeño maletín, le diste una tierna sonrisa al recibirlo en señal de si.

El Dios del Trueno extiende sus manos rodeandolos con un campo de fuerza acompañado de relámpagos finalmente abandonando el lugar, y en un abrir y cerrar de ojos ya estaban en la entrada del Templo del cielo con Fujin de pie esperandolos.



~Fin del Capitulo~

《Mundos Opuestos》[Raiden x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora