Te encontraste en tu habitación, específicamente sobre tu cama volteando página tras página de uno de tus libros, sin duda el mejor ambiente para la lectura. No obstante, pensaste en lo ocurrido de esta tarde al momento de regresar, Kung Lao, su nombre rebotó por tu mente todo el día luego de que retornaran al Templo, solo se fue sin decir algo o dirigirte la mirada ¿será por no haber cumplido con un solo deber que era vigilar la entrada o se habrá resentido luego de que su desobediencia casi te costara la vida?
Quisiera verlo ahora, pero, no quiero molestarlo o causar otro inconveniente, solo espero que no lo afecte demasiado.
No obstante, Kung Lao mencionó algo sobre un... ¿maestro? de todos modos Fujin ya me lo habia mencionado antes cuando le mencioné sobre mis poderes, pero no estoy muy segura de quien podría ayudarme...
Si lo pienso detenidamente, Raiden podría ser una buena opción, del poco tiempo que tengo viviendo aquí lo he visto como alguien bastante paciente, a pesar de ser el mentor de los chicos, tal vez, yo.. podría.. preguntarle...
Continuaste con tu lectura esta vez de manera mas concentrada, te alimentaste de cada oración, cada texto, te sentiste ilustrada, aunque, un poco extraña.
Comienzas a percibir un ligero dolor de cabeza por un momento, lo que empezaba a ser mas intenso cada segundo, rápidamente entre unos gemidos abriste la ventana y dejar que entrara el aire fresco lo que hizo que el dolor disminuyera.
¿En serio ya se hizo de noche? ¿¡pero cuánto tiempo llevo encerrada aquí!?
Acomodaste tus libros sobre tu mesita de noche para continuar con la lectura la mañana siguiente, buscas entre los cajones tu atuendo para descansar, una vez vestida te adentras entre sus sábanas acurrucándote y cuando estabas por cerrar los ojos, una voz invadió tu mente lo que te hizo fruncir el ceño.
Abriste los ojos de golpe, notas que la parte inferior de la puerta alguien pasar, te levantas de la cama con curiosidad pensando que pudiese ser Kung Lao.
Te colocas tus pantuflas deslizando lentamente la puerta solo para no encontrarte con nadie, fue muy raro, te azomas por el marco y ves una silueta doblar la esquina del pasillo.
¿...Acaso es? ¿Kung Lao?
Debido a la oscuridad y no poder distinguir de quella silueta decides ir tras él, los pasillos estan en un completo silencio sin mencionar que incluso puedes tropezar, la única iluminación por asi decirlo son las antorchas, sin hacer mucho ruido te las arreglas mientras utilizas los muros como apoyo.
Llegas a la sala central donde bajaste los dos escalones en camino al jardín donde supones que pudiese estar Fujin ya que a menudo suele permanecer allí, te dirigiste hacia la fuente y no, él no estaba, sin embargo, la noche es joven aún, por lo que decides contemplar el cielo cubierto de estrellas acompañado de una hermosa luna llena.
Como si no fuese novedad, tu tranquilidad es nuevamente interrumpida por unos pasos acercandose a ti seguido de una voz.
"La naturaleza es sorprendente ¿no lo crees?"
Sonreiste antes de darte vuelta para encontrarte con Raiden quien se haya de pie apoyandose de su bastón.
—¡Vaya que lo es!
Respondiste devolviendo la mirada al cielo, no tardaste en darte cuenta que Raiden se pocisionó a tu lado compartiendo visión con las estrellas.
—Puedo preguntar... ¿qué haces despierta a altas horas de la noche?
Preguntó Raiden levantando una ceja girándose para poder verte.
—Pues... vi pasar a alguien frente a mi puerta y quise saber de quien se trataba... ¿y qué hay de ti? ¿problemas para dormir?—Respondes en tono de broma.
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《Mundos Opuestos》[Raiden x Lectora]
أدب الهواةHace muchos años, existió una mujer bibliotecaria proveniente de Edenia, guardiana de textos antiguos y místicos. Aquella mujer se enamoró de un guerrero de la Tierra, ambos tuvieron una hija que a una temprana edad tenia una increíble pasión por la...