Thomas contestó mi beso tal como esperaba, tardó unos segundos para reaccionar pero lo hizo. Pasó sus manos por mi cintura y me acercó más a él. Sabía a vodka, mi instinto quería apartarlo pero no podía. Necesitaba estar con él y no me importaba otra cosa. ¿Era verdad lo que acababa de decir o era efecto del alcohol? Sinceramente no es algo que quiera saber ahora.Bastante brusco, empujé a Thomas sobre la cama para subirme encima de él. Me recibió sin protestar, casi pierde el equilibrio pero rápidamente pudo acomodarse y pasar sus manos hasta mi culo, apretándolo.
Aún besándolo, comencé a desabrochar los botones de su camisa blanca. Era bastante al cuerpo y le marcaba todo, estaba de muerte. Torpemente intentó sacársela una vez que todos sus botones estaban desabrochados, casi vuelve a perder el equilibrio y tuve que ayudarlo a sacársela.
-¿Estás segura que queres esto? –aprovechó a preguntarme, buscando mis ojos.
Parecía preocupado, debe pensar que estoy loca. Hasta hace unos minutos estaba por echarme a llorar y ahora sacándole la ropa.
-¿Es lo que vos queres? -pregunté también.
Después de todo era él quien estaba borracho. ¿Se arrepentirá mañana? No debería hacer esto.
Thomas intentó agarrarme de la nuca para acercar sus labios a los míos pero no lo dejé. En cuanto me paré parecía más confundido todavía. No podía hacer esto.
-¿Estás bien? –se paró también en frente de mí.
-Esto no está bien. –intenté evitar su mirada pero pasó una de sus manos debajo de mi mentón para levantar mi cara y así poder verlo mejor.
-Deberías decirme qué te pasa, no adivino.
-No está bien, estás borracho.
Lo único que se venía a la mente era el recuerdo que ni siquiera tenía de mi primera vez. No le deseo a nadie no saber qué fue lo que pasó. No quiero hacerle eso a Thomas.
-Lo que quiero es estar con vos, no me importa cómo. –respondió.
Buscó mis ojos pero intenté volver a evitar su mirada, hasta que no tuve otra opción.
-¿Cómo sé que mañana no vas a volver a decir cosas ofensivas o usarme?
Él se quedó unos segundos en silencio, no me preocupa contarle mis inquietudes. Después de todo, es muy probable que mañana no lo recuerde.
- Siento mucho hacerte sentir así, no fue mi intención. –me miraba fijamente.
-¿No lo fue? –pregunté con ironía.
No lo parecía, para nada.
-Puede que no me creas, pero no lo fue. No puedo manejar estar con vos, lo único que puedo hacer es intentar alejarte y después arrepentirme.
Intenté no cambiar mi expresión, no quería que se dé cuenta de cómo me afectaban sus palabras.
-No va a volver a pasar. –parecía decidido. –Bueno, voy a intentarlo. –sonrió pero al ver que no respondí igual, volvió a ponerse serio.
Seguí en silencio, pensando. No podía volver así como así, tenía que pensarlo. Más de todo después de lo que me había dicho, sé que mañana vamos a tener que hablar pero no estoy lista para eso. Puede que nunca lo esté.
-¿Qué puedo hacer para que confíes en mí? –volvió a hablar Thomas.
-No lo sé. –respondí con sinceridad.
-¿Lo arruiné? –supongo que hizo referencia a toda la noche, en sí.
-Tampoco lo sé. –era la verdad.
ESTÁS LEYENDO
Pase lo que pase
Romance¿No es increíble como una noche puede cambiar por completo tu vida? Una noche, una llamada, un segundo, una mirada. Emma Damon es una universitaria de 23 años con un carácter que muchas personas definirían como completamente imposible. No tuvo una v...