Capítulo 9

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-Creí que ya nos estábamos llevando mejor.

Rodé los ojos y después presté atención a como estaba vestido, el traje le quedaban muy muy bien, era gris, tenía una camisa blanca y una corbata azul con puntitos blancos. Sin dudas quería sacárselo. Oh por Dios, ¿por qué pienso eso?

Thomas levantó las cejas mientras yo iba subiendo la vista hasta encontrarme con sus ojos.

-¿Te gusta lo que ves, Emm?

-Claro que no.

Volví a rodar los ojos y le pasé por al lado para poder irme a algún lado sola pero casi choco con un chico castaño, al que para mi poca suerte también conocía.

-¿Qué estás haciendo acá, Nick? –pregunté sorprendida y a la vez incómoda.

-Hola Emma, hacía rato que no te veía. –ignoró mi pregunta y me sonrió.

-Lo siento, hola. ¿Qué hacen acá? –mientras hablaba pude ver como dos chicas y otro chico pasaban por mi lado para unirse a Thomas.

Me di vuelta solo para confirmar lo que creía, todos me sonaban muy conocidos. Sé que él chico era el borracho de la fiesta donde los conocí pero las dos chicas no estaban esa noche y aún así me sonaban conocidas.

-Julia nos invitó por Adam. –en cuanto volví a mirar a Nick, él estaba viendo a sus amigos- Puedo presentarte con los otros.

-Preferiría que no. –intenté pasar por su lado pero me agarró del brazo.

-Vamos Emma, se que van a querer conocerte. –sonrió y señalo a su alrededor- Después de todo, esta es tu casa.

-No diría exactamente eso. –susurré solo para mí mientras caminábamos hacia el grupo.

Solo estaban las dos chicas, una morocha y la otra rubia, ambas estaban con vestidos negros elegantes, también estaba el borracho, Adam y Thomas. Todos los chicos estaban con traje, se tomaron bastante en serio lo de la fiesta formal. Al entrar a la ronda con Nick pude ver la mirada de Thomas dirigirse hasta su mano en mi cintura y me miró con furia. ¿Qué le pasa? La morocha levantó las cejas y me miró con bastante desagrado. ¿Será por mi traje y por no usar vestido? Bah, no me importa.

-No sé si todos la conocían –empezó Nick hablando con sus amigos- ella es Emma, es hermana mayor de Julia.

-Un gusto, bonita. –el chico que aún no sabía su nombre fue el primero en estirar su mano para que yo le de la mía y así darle un beso en el dorso. Forcé una sonrisa, la rubia lo notó y rió.

-Un gusto... -quedé esperando a que me diga su nombre.

-Dexter.

-Claro, Dexter. –sonreí.

Thomas tomó un cigarrillo del paquete que tenía en uno de sus bolsillos, se alejó un poco del grupo para prenderlo. Mientras fumaba lo veía, nos estaba mirando a muy pocos metros. Adam volvió a saludarme y las chicas seguían sin decir una palabra, solo mirándome y hablando entre ellas. Muy maduras, eh. Intercambiamos pocas frases durante unos minutos y me excusé diciendo que tenía que saludar a la familia, lo que por supuesto era mentira pero ellos no lo saben. La morocha solo rodó los ojos y la rubia movió apenas la mano en forma de saludo. ¿Les habré hecho algo? Tal vez me tiré a sus novios sin saberlo.

Busqué un lugar alejado, donde nadie me pueda molestar por lo menos hasta poder fumarme uno o dos cigarrillos. No soy de fumar pero en situaciones así necesito algo para calmarme. Tenía que venir a una fiesta, fingir que todo estaba bien, estar con mi familia y escuchar a mis padres hablando de como mi hermana y yo somos lo más importante para ellos cuando se perfectamente que no es así. Intenté varias veces prender con el encendedor pero parecía que no tenía gas. De todos los encendedores que tenía en casa, tuve que traer el que no andaba. Seguí intentando concentrada varias veces, tanto que no me di cuenta de que había alguien a mi lado.

Pase lo que paseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora