Capítulo 17

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Thomas Bale

Al separar nuestros labios me encontré con la mirada de todos en la mesa, Samantha y la señora Johhnson sonreían como si lo estuvieran esperando mientras que el resto parecían algo confundidos, ahora que lo pienso en ningún momento di a entender que éramos algo más. Bueno, igual pueden imaginarse la expresión de Alice. ¿No lo importa tener a su marido a su lado? Está echando fuego por los ojos casi. Emma se removió nerviosa y volvió a sentarse, todos hicieron lo mismo. Una vez que nos sentamos busqué su mano debajo de la mesa para entrelazar nuestros dedos, la tomó de sorpresa pero no se negó.

-¿Están saliendo y no me dijiste? –mi padre me susurró y lo escuché de suerte, ya que todos estaban hablando a nuestro alrededor.

-Es complicado. –me expliqué y él asintió alejándose.

Seguimos hablando durante casi una hora hasta que todos se dirigieron a la parte del salón donde entramos así se podía hablar más cómodamente. Emma aprovechó ese momento para ir al baño y yo para ir a buscar a Crystal, que me había estado mirando toda la noche a varias mesas de distancia. Ella se encontraba sola en ese momento pero sé que vino con sus padres y hermano, todos están en el negocio familiar.

-Buenas noches Crystal, estas hermosa. –tomé su mano y la besé.

No estaba mintiendo cuando dije que estaba hermosa, con un vestido largo color rosa claro, un escote sensual y piedras por todos lados, además de la pierna abierta. Sé que la estoy comiendo con la mirada y debería controlarme, no sé cuándo puede volver Emma.

-Buenas noches Thomas, me alegro de verte acá. –siempre tan cortés.

-Nunca me lo perdería.

-Lo sé, me refería más a que me alegra ver que todo sale bien.

-¿Cómo estás tan segura?

-Todas las mujeres de todas las mesas se giraron para verte besándola, no parece una mala señal.

-Voy a progresar.

-Eso espero. -sus ojos se desviaron detrás de mí y su voz, que antes era más dulce cambió drásticamente a su clásico tono duro. –Espero progresos, me la estoy jugando.

Así sin más se fue y me dejo con las palabras en la boca. ¿Por qué no me sorprende? También en ese momento sentí su presencia. Me giré para verla pero no me estaba mirando a mí, seguí sus ojos para comprobar que veían a Crystal.

-¿Estás bien? –pregunté y la saqué de la hipnosis.

Parpadeó varias veces hasta volver a hablar.

-Sí, todo bien.

Decidí no darle importancia y fuimos a hablar con algunos socios de la empresa. Todos reían con las cosas que Emma decía o viceversa. Realmente parecía que les gustaba más ella que yo. ¿Desde cuándo es así? No la conozco hace tanto pero nunca fue tan amable conmigo como con ellos.

Genial.

Ahora parezco celoso de mis socios, el más joven le duplica la edad. ¿En qué estoy pensando? ¿Y por qué si quiera pienso en que estoy celoso? Necesito pensar en otra cosa. Ya iba por la tercera copa de champán, necesito mucho más para emborracharme pero si me llegara a frenar la policía podrían sacarme el auto. Me lo tomé de un solo trago y todos mi miraron extrañados. Emma se disculpó con los presentes y me pidió que la acompañara. ¿Ahora qué quiere? Nos dirigimos a un rincón y antes de llegar vi a una mesera pasar con más copas de champán así que tome una. Cuatro no le hacen daño a nadie. Igualmente la mujer que estaba frente a mí no parecía muy feliz.

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