Cambio.

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《¿Qué diablos ha pasado?》 Preguntó un Mikel mareado y malhumorado.

《Lo que había visto》 Explicó para si mismo, Aarón.

《OH ¡Nooo!, ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO》 Exclamó Mikel. 《 QUIERO REGRESAR CON _______》

—¿Los puedo ver?—dije, mientras veía a los fantasmas.

Ellos me miraron y no tenían buena cara.

—¿Qué...Qué pasó?— Preguntó ______.

Corrí hacia ella y le ayudé a incorporarse, estaba confundida y mareada al igual que yo.

¿CÓMO ERA POSIBLE?

—Chicos ¿Están bien?—Preguntó ______ y miró confundida a su alrededor.

《¡Aquí!》 Sacudió sus brazos 《 ¡Mírame!》 Mikel se movía desesperado frente a _____ pero era inútil, ella no podía verlos ni escucharlos.

—No puede verte- le dije a Mikel y entonces ______ me miró con los ojos abiertos como platos.

—¿Con quien hablas?

—Yo...Creó que capture a las almas. — dije confundido.

***
( 3 horas antes del cambio)

—Constantine ¿Puedo hablar contigo?—Le pregunte mientras jugaba con mis manos de los nervios.

John asintió y se acercó a mí, mire a Dimitri y entendió que quería hablar a solas. Dimitri salió y entonces mi mirada se clavó en la de John.

—¿Qué ocurre? Te veo preocupada.

Me lancé a él y le abracé a lo que el no dudó en reconfortarme con sus brazos.

—Aarón me ha dicho otra de sus visiones.—dije con mi rostro escondido entre su pecho.

John me alejó con delicadeza y acuno mi rostro.

— Aarón ha dicho que me alimentare de la energía de angeles, demonios y...mortales. –Le miré—De ti, después de eso el ya no puede ver mi futuro.

Me solté a llorar y John volvió a pegar nuestros cuerpos.

—¡Tranquila!

—No quiero hacerte daño.

— lo resolveremos de alguna forma.

John me miró y pude notar la seguridad en sus ojos, de verdad sentía que podía ayudarme. Depósito un tierno beso en mi frente, bajo a mis mejillas y luego depósito un largo beso en mis labios.

Un sabor dulce a chocolate y fresa empezó a hacerse presente a mi al rededor. Mi estómago cosquilleaba y besé frenéticamente a John para obtener más de ese delicioso sabor. Las piernas de John perdieron fuerza y comenzó a marearse. Me despegue de el y me aleje, era yo...le estaba haciendo eso, bebía su energía.

—Yo...lo siento.

John se recargo sobre la pared hasta que se recuperó y entonces intentó acercarse a mi pero se lo impedi.

—¡No!—le grite—, No te me acerques no quiero lastimarte.

—No voy a dejar que me alejes de ti así tengas que consumir toda mi energía.

John acortó la distancia entre nosotros, Intente alejarme pero no pude.

—No soy buena— Susurre mientras sentía su respiración agitada.

—Muéstrame tu oscuridad y yo te amaré con cada uno de mis demonios.— Contestó seguro.

John se acercó unos centímetros a mis labios y mi mirada se clavó en sus ojos, esos ojos avellana que me volvían loca.
No lo dude y entonces eliminé aquella distancia entre sus labios y los míos.
Y la poesía de sus labios se convirtió en una lluvia interminable de besos y deseos, que dejaban escapar de vez en cuando algunos suspiros, que nos acercaban a sentirnos con el alma y la piel.. Y nos dejamos llevar por una tormenta de deseos y sensaciones que sólo la pasión de nuestros cuerpos en un placentero clímax tuvo buen final..
Y aquella noche, el ángel estaba decidido a arder en el infierno por ese demonio.

Entrelazados [Constantine y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora