El secreto

382 23 10
                                    

El capítulo que yo tenía más ganas de escribir

Barley arrancó a Ginerva, sin acelerar mucho para evitar a la policía ya había tenido bastante, la furgoneta avanzó hasta el siguiente cruce mientras que Ian volvía a sentarse en el asiento de al lado.

Tan pronto el hermano menor volvió al asiento, Barley sintió una sensación muy incómoda al verlo, sensación que se volvió muy pesada y dura al punto en que comenzó a molestarlo y de eso paso al enojo.

La furgoneta dio un giro y pasó de regreso a la ruta principal mientras que seguía conduciendo, Barley con la mirada buscaba otra entrada a la carretera, pero la siguiente entrada estaba bastante lejos y algo le decía que no alcanzaría la gasolina.

Tras unos minutos de silencio, Ian se aclaró la garganta para hablar.

-Barley...-

Instintivamente guiado por su enojo, Barley estiró la mano y encendió el estéreo.

-podrías...-

Barley giró la perilla para subirle el volumen del estéreo, no quería escuchar la voz de su hermano por un buen rato.

Ian decidido a hablar con Barley estiro la mano para apagar el estéreo.

Barley sin voltear y solo moviendo los ojos hacia su derecha vio lo que Ian quería Hacer, así que sin pensarlo estiró su mano y con ella logro detener la mano de Ian agarrándola de su muñeca.

-va en serio-

Barley por la música no lo escuchó, lo que hizo fue apretar la mano de Ian con mucha más fuerza que las anteriores veces, se podía escuchar como Ian se quejaba y le decía levantando la voz.

-¡poderoso Barley!-

Eso solo provocó más al mayor de los hermanos, Barley apretó aún más y con su dedo pulgar comenzó a apretar la mano de Ian para doblarla contra su muñeca, por primera vez de verdad quería hacerle daño a su hermano.

-¡está bien!, ¡tú ganas!, ¡no le bajaré no la apagare!- gritaba Ian- ¡no debí hablar así!, ¡debí defenderte!-

Barley parpadeó varias veces y por unos segundos cerró los ojos, señal de que ya estaba cansado, tenía que dormir así que soltó la mano de su hermano liberándolo por fin.

Barley volteó a un lado para ver un lugar que ya conocía se trataba de un almacén de refacciones para autos abandonado, lo había usado varias veces al huir de los policías cuando querían pegarle por su activismo, su activismo fracasado.

Barley giró el volante para meterse en la calle y estacionó a Ginerva a un costado del almacén.

-¿Qué sucede?-

-dormiremos aquí- le respondió Barley a su hermano de forma grosera.

El elfo bajó de la furgoneta, con sus llaves en el bolsillo, cerró la puerta con seguro y fue a la parte de atrás, abrió la puerta y sacó una lona blanca, también la comida, para desayunar, después sacó las sábanas y cobijas.

Ian bajó de la furgoneta cerrando con seguro, necesitaba hablar con su hermano y disculparse.

Barley desdobló la lona y la extendió antes de lanzarla por arriba de la furgoneta para cubrirla por completo Barley colocó piedras sobre las partes de la lona para que la lona no se volara y se viera la furgoneta.

Barley tenía una copia de la entrada de ese lugar, ya se había quedado ahí a dormir varias veces era bastante seguro, los delincuentes no se acercaban ahí, la policía tampoco.

Mi versión de Onward (Unidos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora