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Una corriente de viento me indicó que ya no me encontraba solo y a gusto en medio de la oscuridad del bosque.

- vaya que eres raro , ni yo mismo me quedaría por aquí como si fuera la sala de mi casa -

Cerré los ojos antes de levantarme.

- no debería de ser de su incumbencia señor Arcanis, además sabe muy bien que el único peligro real que hay por estos lados es su presencia, no la naturaleza-

La risa del no vivo resonó en el bosque.

- es verdad, aún así es extraño encontrar a un hijo mío en tanta quietud y paz , dime ¿Hay algo que te perturba?, ¿Puedo hacer algo por ti ?- preguntó

- muy amable por el ofrecimiento, pero no hay nada, con su permiso señor Arcanis- le dije

- ¡Oh vamos ! Cuéntame , puedes confiar en mí, doy buenos consejos-

Miré al hombre. Frunci un poco el ceño.

- no es necesario señor - fue todo lo que dije antes de comenzar a caminar. Por nada del mundo, como si fuera una vieja chismosa, iba a comentarle lo que pasó con Patrick ,ni yo mismo sabía que sentía como para exponer mis dudas a un desconocido y además peligroso.

No llevaba sino unos cuantos metros cuando escuché la tenue sonrisa del hombre y un segundo después su energía desapareció. No me agradaba eso, el no vivo siempre parecía tener conocimiento de algo , actuaba como si supiera más que alguno de nosotros. Y no lo dudaba .

Eso era lo que más me preocupaba , no sabíamos que esperar ,ni mucho menos podíamos confiar en alguien así.

Suspiré y seguí mi camino. Pensaba llegar hasta mi casa para descansar. Pero mís piernas y mi cerebro principalmente no lo pudieron evitar y terminé entrando en el terreno de la casa del alfa Patrick.

Solo allí frente a la puerta fue que una sensación extraña me embargó.

Conocía el miedo , lo había sentido muchas veces en mi juventud, con mi pasado ,con la perdida de mi familia. Sabía cuándo el miedo subía por mi garganta.

Pero esa otra sensación, algo como una emoción inexplicable, una gran intención de tocar la puerta y verlo , pero a la vez no. No sabía muy bien que hacer o si estaba haciendo lo correcto. Era esa la sensación y no tenía nombre o asignación para clasificarla.

Alcé la mano para tocar cuando la puerta se abrió ante mi.

Patrick al otro lado abrió los ojos con sorpresa.

-¿Drew?- preguntó casi como si creyera que yo era una ilusión.

Iba a hablar, pero no sabía que decir.

Solo asentí. Era obvio que era yo, pero sinceramente no había otra forma de hablar. No sabía que hacía allí. No tenía justificación. Por lo menos ni una que aceptará aún.

- eh...eh...- Patrick parecía pensar en que hacer - pasa- me indicó.

Ingresé en la estancia ,mientras Patrick cerraba la puerta detrás de mi.

- sé que no es mucho , pero bueno, al menos no llegaste con todo vuelto nada - habló tranquilamente.

Yo seguía en silencio observando todo. Ya había estado en su casa , él no sabía hasta que profundidad , pero estaba seguro que el alfa era muy organizado y sencillo , su casa estaba igual a la última vez que estuve aquí.

Miré a Patrick y este solo se rascó la cabeza. Podía sentir su nerviosismo. Siempre pensé que Patrick era un alfa raro ,no se comportaba como debería de ser. Pero ¿Quién puede clasificar las personalidades y el alma de una persona? Absolutamente nadie.

Obscurus. Tercer Libro de SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora