La noche había caído con su natural calma y belleza. Yo amaba tanto las mañanas como las noches.
El silencio, la calma , la vida y la muerte , todo es bello , en el bosque todo tiene un ritmo diferente, más fluido , más dinámico pero a la vez increíblemente constante , todo sigue un ritmo fijado por las energías ,hasta que ocurre un pequeño cambio y allí todo se mueve, muta , evoluciona.
Algo que incluso nos pasa a nosotros, solo que por tener nuestra mente razonando no nos damos cuenta del instinto , de lo que se siente , de lo que nos rodea. De lo que cambia.
Por ello es que muchos lobos pierden su control, muchos alfas , betas ,omegas, altos mandos , soldados, ejecutores y civiles se destabilizan hasta el punto de perder lo más preciado.
Su parte animal , su instinto.
Yo soy un lobo, un Omega , un humano, soy instinto , soy energía, soy un canal y un contenedor de un poder antiguo. ¿Porqué nací así ? Nunca lo sabré , ¿Porqué el universo creo un ser fatal para muchos ?
Tampoco lo sé, cuido mi habilidad, pues después de lo que pasé siendo un arma de guerra, me prometí jamás volver a caer en algo igual. Era joven , novato , tenía una familia a la que amaba tanto que nunca decidí actuar más allá de lo que vivía día a día.
Era un máquina , no era ni lobo ni humano por ese tiempo.
Y aprendí, aprendí a valorar todo lo que tenía y a ver las cosas desde todos los puntos de vista posible.
Analizar mucho, observar y estar en la misma frecuencia de la naturaleza. Eso hace que mi poder aumente , este en completo control y tranquilidad.
Y por eso es que amaba tanto las madrugadas y las noches profundas. Podía obtener tanto poder como quisiere.
De allí , que estuviera afuera en el bosque en este momento recorriendo los límites de la propiedad de la manada. Tenía el uniforme de las fuerzas especiales del General Vistrolk . Uno que el propio matt se había encargado de supervisar en su elaboración.
Según él, es el traje perfecto para una buena guerra.
Todo el día había estado muy atento si sentía de nuevo alguna novedad sobre la energía que tenía todo el terreno.
No había sucedido nada.
Me mantuve algo aislado del bullicio , por lo que tampoco sabía que había pasado con Patrick ni la hora en que había despertado.
Tenía la necesidad urgente de ver al hombre o preguntarle , o al menos de disculparme por desaparecer el resto del día justo cuando le había prometido ayudarle. Sabía que había cumplido con mi parte al ir temprano pero él no lo sabía , no era ni su culpa ni la mía , pero si hacía falta aclararlo.
Suspiré, solo esperaba que el extraño alfa fuera tan comprensivo como aparentaba serlo y entendiera el porque de mi alejamiento.
Normalmente no soy tan predispuesto a excusarme, pero por alguna cosa , necesitaba hacerlo.
Caminé un poco más entre los últimos metros de terreno cuando sentí un leve punzón en mi cabeza , giré de inmediato cuando sentí dónde se encontraba exactamente su presencia.
-¿Qué hace un hijo de la luna por estos lados y a esta hora?- me preguntó un hombre alto de cabello oscuro igual al mío , no tenía un uniforme o un escudo de alguna manada, tenía una sencilla camiseta negra y unos vaqueros ajustados.
Parecía ser solo poco mayor que yo. No necesité más de unos segundos para identificar que era y de dónde venía.
Lo mire seriamente.
ESTÁS LEYENDO
Obscurus. Tercer Libro de Silencio
Kurt Adam¡Tres malditos años! Tres... Los mismos tres en los que he ido cada día a su habitación con la esperanza de verlo despertar; su sueño es profundo y las consecuencias son desconocidas. La manada se encuentra en su auge, en su mayor momento de gloria...