Capítulo 15

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Reunión en Cabeza de Puerco

     Esa luna llena dolió menos que la última vez. Me desperté con unos arañazos asquerosos en la espalda que tuvo que curarme Dumbledore porque yo no llegaba. Era verdaderamente frustrante.

     Habían pasado dos semanas desde mi conversación con los gemelos y la de el trío de oro. No había vuelto ha habar con ningún alumno.

     Pero después de tres semanas, pude sentirme aliviada cuando vi llegar una pequeña bolita negra por el cielo hasta abalanzarse sobre mi bajo el árbol del lago.

     Me alegraba tanto de verla. Llevaba la respuesta de Krum. Estaba preparándose desde antes de que le dijera nada, y el junto a su grupo de amigos me apoyaba en lo que hiciera falta. Ayudarían en los tiempos difíciles y se unirían a Hogwarts como símbolo de amistad y cooperación para fortalecer los lazos.

     Esto le hizo sacar una sonrisa a Dumbledore cuando le enseñé la carta, y me pidió que intentara acercarme a Umbridge y ayudara al trío de oro. Eso me hizo alzar una ceja, como si no hubiera estado haciendolo todo el tiempo.

     Todo iba bien por el colegio. Harry ya había terminado los castigos con la profesora Umbridge; Ron había asistido a cuatro entrenamientos de quidditch más, y en los dos últimos no le habían gritado; y los tres amigos habían conseguido hacer desaparecer sus ratones en la clase de Transformaciones.

     Hermione y yo tuvimos el honor de desaparecer gatitos. Un día, Ron y Hermione se acercaron a mi nerviosos.

     -Buenos días Lily -dijo Hermione mientras yo me mantenía sentada arriba la rama del árbolcon los ojos cerrados y apoyada al troco-. Necesitamos que vengas mañana a Cabeza Puerco.

     Eso me hizo abrir los ojos.

     -No tengo autorización -recordé.

     -¿Porque no se la has pedido a Sirius? -preguntó Ron, Hermione le dio un pisotón.

     -Porque no la necesito para salir -admití.

     -¿Y porque has dicho que no tienes autorización? -frunció el ceño Hermione.

     -Porque que os deis cuenta de que lo que me estáis pidiendo es mucho -dije-. A menos que sea muy importante, no pienso asistir, y siento deciros que no creo que valga la pena.

     -Estamos recogiendo personas para -Hermione le volvió a dar un pisotón a Ron para que callara.

     -Es muy importante -dijo seria-. No te puedo decir de que se trata, pero estaría bien que acudieras, por favor.

     -No creo que aparezca por allí -dije volviendo a cerrar los ojos y acariciar a Nyx.

     -Es importante Lily -repitió Hermione-. Te estaremos esperando.

     -No lo hagáis -les advertí mientras se marchaban.  

     Una vez fuera de mi alcance visual, miré a los dos animalillos que tenía en mi regazo. 

     -¿Que decís? -alcé una ceja-. ¿Os apetece averiguar que es lo que es tan importante? 

     Nyx me miró con un brillo travieso y medio malévolo en los ojos. Peque ladeó la cabeza sin entender de lo que hablaba.

     Y así, el primer fin de semana de octubre de 1995, me preparé para ir a Hogsmeade en contra de las reglas. Si me pillaban, la expulsión sería inmediata. Me vestí con ropas formales. Me había quedado algo de la ropa que había utilizado en la vigilancia de Potter, y vi un desperdicio no usarla.

Lilianne y la Orden del FénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora